Amor en secreto

13

Me desperté lentamente con los rayos de sol de mi ventana golpeando mis ojos, parpadeando varias veces. Me estiré rápidamente levantando los brazos.

Realmente dormí mirando hacia el techo, lo cual no es común que suceda. Así que giré la cara hacia el lado donde dormía Nicole y abrí los ojos por completo ahora.

Ella no está en la cama.

Forcé los brazos para levantar la espalda y sentarme en el colchón. Su costado está apenas cubierto. Ni rastro de desorden.

Fruncí el ceño confundido y me di la vuelta, tomando mi teléfono celular del tocador. Es demasiado pronto. Suficientemente temprano para alguien que no trabaja hoy, como ella.

Me levanté de la cama con un movimiento rápido, tirando la manta a un lado y me puse las pantuflas. Salí del dormitorio y me dirigí a la cocina.

Una vez dentro, Wynonna está sentada en una silla de la mesa con las piernas extendidas y apoyada en otra. Con una taza de café en la mano, que reconocí por el olor.

Ya con ropa normal y en sus ojos lleva gafas de sol negras. Obviamente indicando resaca. Pensé que era gracioso, pero no lo notaré ahora.

- ¿Has visto a Nicole? – Pregunté apoyándome en la puerta. Se volvió hacia mí lentamente, como si todavía estuviera durmiendo o acabara de despertar.

- Buenos días a ti también hermanita, ¿puedes hablar un poco más bajo? Ella frunció el ceño, parecía que le dolía la cabeza.

- Buenos días, la resaca es de enojo por cierto – crucé los brazos frente a mi cuerpo.

- Si una resaca pudiera matar, ya estaría escrito en mi lápida "muerto y caliente" - Habló con toda calma y voz suave. Inmediatamente puse mi mano sobre mi boca, riéndome de verdad.

- Incluso así pierdes el ánimo, increíble – Me crucé de brazos de nuevo. – Pero volviendo a mi pregunta, ¿has visto a Nicole?

- ¿Ella durmió aquí?

- Sí, ¿no te acuerdas?

- Ni siquiera recuerdo lo que hice en las últimas horas, tal vez hasta besé a Rosita

- ¡¿Qué?! Hablé un poco demasiado alto en un tono sorprendido, y ella se llevó una mano a la cabeza, sintiendo más dolor.

- No es gran cosa, efecto bebida. Ella agitó su mano en el aire. Pero si quieres saber sobre Nicole, ya debes haberte ido, porque su auto no está allí.

Fruncí el ceño ante la respuesta de Wynonna mirando un rincón vacío de la cocina, preguntándome a dónde podría haber ido.

Así que fui a un armario que había allí y tomé un paquete de pastillas, luego se lo llevé sin preguntarme. Ella lo tomó y me giré para salir de la cocina.

- ¡Te amo! – me gritó, conmigo ya escuchando fuera de la cocina.

Regresé a mi habitación y fui directo a buscar mi celular que dejé en la cama. Un mensaje de buenos días de Perry con muchos corazones y ninguno de Nicole.

Presioné llamadas buscando su número, luego marqué y puse el dispositivo en mi oído.

"El número llamado está fuera del área o en el correo de voz. Vuelva a intentarlo más tarde o deje un mensaje después del tono".

Rodé los ojos y me quité el dispositivo de la oreja. Respiré hondo y decidí que primero me daría una ducha y luego vería dónde estaba. Pero primero abrí el mensaje de Perry para responder a sus buenos días.

Después de la ducha me puse ropa cómoda para el día y bajé directo a la barra. Mi tía estaba detrás del mostrador mientras los muchachos que habían contratado limpiaban.