PESADILLA-2

53 4 0
                                    

- ¡Hola pelirroja!

Después de que Waverly subió las escaleras con su tía para que las dos hablaran, Rosita me saludó con mi rostro vuelto hacia ella.

Aún no nos habíamos saludado y hasta ese momento estaba mirando hacia las escaleras viendo desaparecer a Wave.

- Hola Rosita, ¿cómo estás? – Me tomé la libertad de sentarme en uno de los bancos, frente al mostrador, frente a ella.

- Estoy bien, y tú debes estar muy bien verdad - Apoyó ambos brazos en el mostrador, cruzándolos y doblando su espalda frente a mí.

- Por un lado sí, por otro lado no - Entendí de qué estaba hablando, por supuesto, y me reí un poco. Ahora sé que ella también sabe sobre mí y Waverly.

- Sí, estás en una situación muy complicada - Se permitió reír.

- Gracias, no tenía ni idea de eso.

- ¿Te gustaría una cerveza? – ofreció, pero ya tomó un vaso y comenzó a llenarlo en la máquina.

- No, yo conduzco - Levanté una mano plana en el aire rápidamente.

Solo un poco no te matará. Deslizó el vaso lleno frente a mí, sonriendo discretamente.

Acepté de mala gana, levanté el vaso y tomé un sorbo.

- Dime, ¿qué vas a hacer? - Empezó el tema, cruzando de nuevo los brazos sobre el mostrador frente a mí.

- ¿Te refieres a Waverly? - Arqueé las cejas.

- ¿Qué otra cosa podría ser? Me reí y tomé otro sorbo de mi cerveza.

No tengo que hacer nada. Dejo el vaso sobre el mostrador. – No puedo hablar con Perry en su lugar.

- Sí, pero ¿y después de que ella hable, pretende asumir tu amor? ¿O simplemente se quedan? - Disparó las preguntas.

- ¿Te quedarías con Gal Gadot? – Pregunté irónicamente.

- ¿Quién? Ella frunció.

- ¡¿Estás de broma?! - Solté una carcajada, luego llevé el vaso a mi boca nuevamente.

- Lo siento, no conozco a muchos cantantes - Dijo rodando los ojos y casi escupo la cerveza de mi boca.3

- Rosita, ven, por favor - Puse mi puño sobre mi boca, evitando que saliera otra carcajada.

Aparté el vaso del mostrador, indicando que no tomaría más, aún estaba por la mitad. Giré en el banco, bajándome de él y poniéndome de pie.

- No desperdicias cerveza, ¿sabes? - Dijo levantando las manos en el aire.

- Así que toma lo que queda - Dejé una nota en el mostrador, pagando la bebida y me di la vuelta. Dejando.

Me subí al auto y lo puse en marcha, se acerca el comienzo del anochecer. A la mitad del viaje, sonó un mensaje de mi teléfono celular. El faro se detuvo justo a tiempo para que pudiera sacar el dispositivo de mi bolsillo y ver.

"Compré madera para arreglar mi techo, ¿quieres pasar a ayudar a tu viejo?"

Era Nedley, me reí de la palabra viejo.

"¡Estoy yendo!" – respondí sin pensar y una bocina detrás de mí me hizo mirar hacia el faro. abrió.

- ¿Cómo alguien se atreve a tocar la bocina del coche de policía? - me dije, guardando el celular y encendiéndolo.

Como todavía no tengo mi propio auto, uso el auto provisto por el departamento de policía. Y aunque ahora tengo el dinero para comprar uno, me acostumbré a este.

Amor en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora