Cuando llegó la mañana me desperté con la alarma habitual, pero hoy mi cuerpo se sentía mucho más pesado. Y no es porque Waverly esté durmiendo encima de mí. Ella es un peso pluma.
Y sí, porque me quedé despierto viéndola dormir. Ni siquiera recuerdo a qué hora lo apagué.
Todavía estamos en la misma posición en la que dormimos, con ella acurrucada contra mi cuerpo. Incluso mi alarma no la despertó, lo cual no es nada nuevo.
No quiero moverme, se ve mucho más tranquila que ayer. Recuerdo la expresión de su rostro cuando abrí la puerta, un animalito asustado o ese gato de Shrek.
Pero aún es martes y yo sigo siendo el sheriff de la ciudad. Aún así y espero que para siempre.
- ¿waves? - Sacudí su brazo que permanecía encima de mi vientre, cariñosamente. - ¿waves?
Ella comenzó a despertarse, inquieta en el colchón. Pero en lugar de alejarse, se acurrucó más cerca de mí, apretando mi estómago como si me estuviera abrazando.
Doblé mi espalda hacia adelante para ver si se había despertado y sus ojos aún estaban cerrados. Me río suavemente.
- waves – volví a hablar y agité su brazo. - despierta.
Poco a poco levantó la espalda, apoyándose en el brazo que no sostenía mi vientre, y me miró directamente. Pero sus ojos permanecieron cerrados. Me río de nuevo.
- ¿Ya es hora? - Dijo con voz somnolienta. No sé si se ha dado cuenta de que todavía me está abrazando.
- Lamentablemente sí, yo también quería dormir más, pero necesito ir a la comisaría y tu tía debe estar loca queriendo saber a dónde fuiste en medio de la noche.
Luego soltó el brazo que me sostenía, cayendo sobre la cama con insatisfacción y resoplando.
La miré por unos segundos, mientras Waverly miraba al techo con los brazos extendidos sobre el colchón.
- Tuviste un ataque de ansiedad, ¿no? Le pregunté, sabiendo que podría haber sido eso con seguridad.
Desafortunadamente, ella ha sufrido de esta condición durante mucho tiempo y sé exactamente cuándo está teniendo una crisis. Hacía muchos meses que no pasaba.
- Sí.. - Volvió la cara hacia mí aún acostada. – No pude dejar de pensar en toda la tarde, incluso traté de tomar una pastilla para dormir, pero no pude y los pensamientos solo empeoraron.
- Salí a caminar y solo quería ir a algún lugar que me tranquilizara... - Continuó. – cuando lo vi, ya estaba en tu puerta.
- ¡¿Viniste aquí caminando?! - dije incrédulo con los ojos muy abiertos. No está tan lejos y puedes caminar, pero sigue siendo un paseo.
Ella solo asintió con la cabeza, todavía acostada. Y me apoyé en mis brazos.
- Waverly al amanecer es mucho más frío, y podrías y aún puedes resfriarte. Sin mencionar que venía con ropa de pijama, que es delgada – dije apresuradamente.
- Lo sé, pero no podía quedarme en casa, ya sabes cómo me pongo cuando tengo una crisis.
- Llámame y yo iría allí. - Hablamos uno tras otro.
- Está bien, lo siento, no quise molestarte.
Rápidamente levantó la espalda con la intención de salir de la cama, pero yo la agarré del antebrazo primero, deteniéndola y volviendo su mirada hacia mí.
- No me molestas, me preocupo por ti, esa es la cuestión. - Fui directo en las palabras, con ella solo mirándome.
Así que me acerqué a ella, ya sentada en la cama, y le di un rápido beso en la frente. Luego solté su brazo y aparté la manta de mi cuerpo, poniéndome de pie.

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Amor en secreto
Romanceobra original de : Villella0 esta vez vengo con un HISTORIA sumamente buena, que siento les encantara, como lo fue para mi asi que vamos a ello... Waverly Earp tiene todo lo que una chica desearía. Un novio increíble y una familia que la ama profu...