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- No sé bailar Lily

Traté de decirle eso mientras me empujaba hacia la pista de baile, pero probablemente ni siquiera me escuchó. Primero porque la música está muy alta, segundo porque a ella realmente no le importa si la quiero o no.

Nos detuvimos en medio de la pista, con varias otras personas alrededor. Podría tener una crisis claustrofóbica fácil aquí, aunque no soy claustrofóbico.

Apenas puedo ver dónde estoy pisando, así que a menudo miro al suelo, con miedo de pisar los dedos de los pies de ella o de otra persona.

Lily, por otro lado, ya había llegado a la pista de baile, saltando arriba y abajo, moviéndose al ritmo de la música, delante de mí. Hice lo mejor que pude para acompañarla.

- ¡Eres guapisima! - Me dijo, en voz súper alta. Estamos en una zona donde la música suena aún más fuerte.

- ¡Tú también! – también respondí en voz alta.

Se acercó un paso más frente a mí, de acuerdo con la canción. Moví mi cuerpo de un lado a otro, como una anciana entre jóvenes bailando.

- ¡Soy malo en esto! Le dije en voz alta.

- ¡¿Qué?! - Pero ella no escuchó, y preguntó acercando su rostro al mío.

- ¡Dije que soy malo para bailar! - Volví a hablar en voz alta.

Luego sus manos se encontraron con mis hombros, aterrizando allí y luego subiendo una mano a la parte de atrás de mi cuello, sosteniéndolo. Congelo mi expresión, sin entender lo que está haciendo.

Acercó su rostro al mío, moviéndose hacia mi oído.

- ¿ que dices? Lily preguntó en mi oído para que pudiera escuchar.

Luego se echó hacia atrás, mirándome, su mano sosteniendo la parte de atrás de mi cabeza. Mis manos todavía estaban a mis costados, sin querer tocarla.

- Odio bailar - dije en voz alta, para ver si ahora me escuchaba.

Apartó los ojos de los míos y se concentró en mi boca mientras hablaba. Y en un movimiento rápido, tocó mi boca con un beso.

Ahora sí la toqué, agarré sus brazos con mis manos y la obligué a quitarme de encima.

No le devolví el beso con más movimiento, moví la cabeza hacia los lados para que ella soltara mis labios. Y ella me soltó, y yo logré apartarla.

Tomé su mano de la nuca y la otra de mi hombro.

- ¡¿Porque hizo eso?! – Pregunté, enojada, en voz más alta. Y suelta sus brazos.

- ¿No querías? – preguntó, levantando rápidamente las manos en el aire y luego bajándolas a los costados.

- ¡No, no lo hice! - respondí con firmeza.

Empecé a enojarme más en medio de esta multitud, donde ni siquiera puedo hablar correctamente, y me di la vuelta y empecé a luchar para salir de la pista.

Me dirigí hacia la mesa donde estábamos y donde está Waverly, pero detuve mis pasos cuando llegué frente a la mesa y ella no estaba aquí.

Miré a ambos lados tratando de verla, pero no veo nada. Porque una multitud, sin Waverly, no es nada para mí.

- ¿Nicole? Lily se me acercó por detrás, me puso una mano en el hombro y me apretó. - Lo siento, pensé que había un estado de ánimo.

No la escuché ni volteé a mirarla, sigo mirando alrededor.

- Nicole, ¿podemos hablar de esto? - Habló de nuevo, ahora colocándose a mi lado.

- No, ahora no, ¿dónde está Waverly? – disparé la sentencia.

Amor en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora