Amor en secreto

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Esto definitivamente está en la lista de las peores noches de mi vida. Aparte de tener esa TERRIBLE pesadilla, que parece vivir en mi mente recordando todo, no pude pegar ojo.

Son las 9 am y no he podido dormir la siesta hasta las 7 am. Nunca he estado tan muerto en mi vida.

La verdad no. ¡Nada muerto, nada recordando la muerte, nada que me haga volver a la imagen de Nicole sin vida en el suelo!

Sacudí la cabeza rápidamente de un lado a otro, aún recostada en la cama, me volví boca arriba, cubierta hasta el busto. Como alguien que tiene un bicho en el pelo y quiere quitárselo. En mi caso, quita cualquier mal pensamiento.

No puedo dejar que esto se apodere de mi cabeza todo el día, porque tener ansiedad me podría hacer daño. Tengo que llenarme de tareas y, sobre todo, asegurarme de que nada malo le vaya a pasar a Nicole.

No soy supersticioso ni nada por el estilo, pero en algunos casos cuando tienes sueños así, son avisos de lo que puede pasar. ¡Eso no le pasará a ella ni en un sueño!

Quiero decir... frase equivocada. ¡Pero no lo hará!

Rápidamente tiré la manta hacia atrás y me puse de pie, dirigiéndome directamente al baño para darme una ducha fría y despertarme. Terminando, me puse ropa cómoda para empezar a trabajar en el bar, luego tomé mi celular encima de la cómoda.

Lo abrí de inmediato sin ver otras notificaciones, la conversación con Nicole, enviándole un mensaje.

"¿Estás bien? Tuve una pesadilla horrible, necesito verte". - envié y caminé a pasos rápidos fuera de la habitación.

Llegué a la cocina ya yendo a la alacena y tomando una taza, con mi celular en la otra mano. Sobre la mesa había dos termos, mi tía dejó café en uno y mi té en el otro.

Llené la taza con té hasta arriba, hasta que casi se desbordó. Mi teléfono celular sonó, yo tomé la taza de la mesa pero desbloqueé el dispositivo y le presté atención. Ella dijo.

"Estoy bien, pero estoy un poco conmocionado. También tuve una pesadilla..."

Mis ojos se abrieron como platos y mis cejas se alzaron mientras tomaba un sorbo de mi té y leía el mensaje. ¡¿Cómo podría ella también tener una pesadilla?!

"Pasaré a la hora del almuerzo para que podamos hablar de ello, solo quiero asegurarme de que estás REALMENTE bien" – envié, mientras continuaba tomando té, de pie junto a la mesa. No quería sentarme.

"Estoy bien, ya estoy en la comisaría, quería venir antes. No te preocupes" – no tardó en responder.

El alivio llenó mi pecho y suspiré con la copa cerca de mi cara. Pero todavía no estoy completamente tranquilo. No fue una pesadilla para ser olvidada en minutos.

"Siempre me preocuparé por ti. ¡CUÍDATE HASTA LA HORA DEL ALMUERZO! ♥️"

Envié y bebí el resto del té que aún tenía en mi taza de una vez.

- Buenos días hermanita – Wynonna entró por la puerta de la cocina, caminando con pasos lentos. – si me acerco, ¿me arrojarás la copa?

- No - Solté una breve carcajada, dándome la vuelta y caminando hacia el fregadero, dejando la taza. - Lamento haberte tratado con indiferencia ese día en la habitación.

- Está bien, sé que no estás bien - Se acercó a mí, me apoyé en el lavabo. – pero puedes contar conmigo para cualquier cosa!

Sostuvo mis hombros a cada lado, apretando en una muestra de afecto. Dejé caer mis manos del lavabo y la abracé por la cintura. Ella correspondió, envolviendo sus brazos alrededor de mi cabeza.