la primera vez inesperada

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nota: Nicole tiene cabello corto(imaginación)

El lunes por la mañana, hice todo mi proceso matutino con normalidad. Ducharme rápido e ir a la comisaría. Desayunaría allí, ya que Lonnie está acostumbrado a prepararlo para los dos.

Ayer, después de que Waverly y yo saliéramos del patio de recreo en el que estábamos, decidimos comenzar a pintar los preparativos hoy. SI no tuviera adónde ir en mis búsquedas de forajidos.

Se ofreció a ir a un taller de pintura para ver el precio del azul bebé. Si lo encontraba, lo compraría y podría pagarle más tarde. O no pagar. Cosa que no acepté, a pesar de que éramos muy íntimos.

Honestamente, no sé cómo me estoy controlando para no enloquecer por todo lo que pasó entre Waverly y yo. Nos estamos comportando como si nada hubiera pasado. Sin beso, sin clima extraño. Aunque sigan ocurriendo.

Volvió a pasar ayer en la casa del asombro, en la cocina mientras lavábamos los platos, y hubo otro también. Antes de salir del patio...

Se bajó del columpio y empezamos a caminar entre los otros juguetes. Decidimos ir en el balancín. Se sentó a un lado y me reí, porque parecía una niña.

Luego asintió de la misma manera que yo lo había hecho momentos antes, para que me sentara en el otro extremo.

Si no fuera por ella, no descansaría, así que fui a sentarme en el juguete. Ella dio el primer impulso y empezamos a subir y bajar lentamente.

- ¿No es un poco raro que seamos los únicos aquí jugando en un parque infantil? - Lo mencioné preguntándole a Waverly.

- En primer lugar, este parque no es solo para niños. En segundo lugar, cortas los panqueques en forma cuadrada. Esto es algo que hacen los niños.

"Muy gracioso." Fingí una risa.

Waverly luego detuvo el juguete plantando sus pies en el suelo nevado y se bajó, conmigo todavía sentado en el otro extremo.

- ¿Quieres saber qué no es solo un juego de niños? - me preguntó Waverly levantando su dedo índice.

- ¿Qué? la miró frunciendo el ceño.

Bajó la espalda al suelo y recogió un puñado de nieve con ambas manos, luego se puso de pie e hizo una bola. Conmigo siguiendo todo.

- ¡Guerra de bolas de nieve! - Habló en voz alta y me disparó la bola de nieve que hizo, golpeando uno de mis brazos de lleno.

Ella obviamente se echó a reír, e inmediatamente puse mi mano donde me golpeó en el brazo. No me dolió, pero lo sentí.

- ¿Es en serio? - dije ya levantándome del juguete. Ella asintió, ahora con una sonrisa. - Entonces está bien.

Yo me agaché como ella para recoger nieve del suelo y formar una bola, y ella hizo lo mismo al ver que yo me sumaba al juego. Con nosotros dos comenzando a lanzarnos desde lejos.

Los que le pegué, le agarraron el pelo, el hombro y la barriga. Los que me golpeó, los tomó en la pierna, en la región del pecho y también en el cabello. Con varios pequeños copos de nieve esparcidos por mi pelo rojo.

"Tu cabello se ve mucho mejor de esta manera", dijo Waverly, señalándome, y puse los ojos en blanco tratando de ver cómo estaba.

- Entonces déjame hacer lo mismo con la tuya – Me agaché de nuevo para sacar más nieve con las dos manos juntas, ahora sin tirar, pero acercándome a ella.

Al ver que me dirigía hacia ella, corrió hacia la parte trasera del tobogán y yo corrí tras ella.

- No vale la pena esconderse - dije yo a un lado del tobogán y ella al otro, huyendo de mí.

Amor en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora