Mascaras

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— ¿Que hace ese animal en nuestro jardín? — Hoseok murmuro dando un par de pasos atrás.

En realidad, él fue el único que reacciono al rugido que salió de la boca de ese tigre, era inmenso, tan inmenso que si se paraba sobre sus dos pies seguramente superaría los dos metros de Namjoon. Su pelaje blanco, naranja y rayas negras estaban marcadas por un pelaje de apariencia suave.

¿Pero quién sería capaz de comprobarlo? Yo di dos pasos adelante cuando los demás dieron otros tres atrás. Por el rabillo del ojo vi a Yoongi con intención de lanzarse a atacar.

— Yoongi, no lo hagas... él es Taehyung. — murmure con mis labios y el solo tomo a Baerin que tenía a Kyle entre brazos hasta la parte más alejada del jardín.

— Yah, Taehyung no es divertido... ni siquiera es Halloween. — Dojin le dijo ladeando su cabeza detrás de la espalda tensa de Jimin. — debí excederme en la dosis diaria de marihuana, que puto zoológico se convirtió esta casa.

— ¡¿Taehyung?! ¿Esa cosa grande es Taehyung?

Jungkook empezó a mirar incrédulo, entre el animal que mostraba todos sus dientes y su novia Hanam que desde que había llamado por él no había mostrado ninguna reacción.

Yo le pedí a todos que dieran un paso atrás cuando el animal nos vio de reojo, sus pupilas en un amarillo abeja y patas arruinando el pasto que ya pasaba al verde por la primavera. El parecía estudiarnos, bueno, más específicamente el tigre empezaba a reconocer las figuras frente a él y empezar a considerar una cena bastante apetitosa. Tal vez Taehyung tenía otra opinión sobre mis amigos, pero sin duda el tigre aún tenía su corazón envenenado de un resentimiento denso.

Cuando creí que se lanzaría sobre Seokjin entonces yo corrí hasta tenerlo más cerca, en realidad, aun no se percataba de mi presencia.

— Taehyung, ven aquí. — le extendí la mano y a lo lejos escuche a Miwoo dejar salir un ahogado grito de horror.

El tigre que iba directo a arrancar la cabeza de Seokjin, o al menos intentarlo, giro su atención a mí. Su expresión era de completa casería, como de aquel tigre que me ataco el día que nos vimos por primera vez. Algo cambio en cuestión de microsegundos, es como si mis ojos hubieran quebrado algo en el... algo en su postura cambio a un minino avergonzado y furioso. A un punto desenfrenado empezó a rugirle a los demás antes de salir corriendo por el camino donde antes habíamos caminado juntos.

— Isie...

— Esperen aquí, vamos a estar bien. — le aseguré a Nanhee rechazando su mano y di un suspiro profundo. — no hagan especulaciones hasta que regrese.

Yo corrí por el bosque el siguiente minuto, empezaba a hacer frio y el sol que brillaba en lo alto no calentaba lo suficiente. Era difícil seguir sus huellas en un suelo llena de hojas muertas, pero seguía su respirar, su rugir, su pie contra cada trozo de tierra que atravesaba a gran velocidad.

— ¡Taehyung! No tienes que salir huyendo de esa forma... no vas a encontrar nada por tu cuenta.

El olor a resentimiento y pena embargaba el bosque. Sabía que me escuchaba, él siempre me escuchaba, aunque yo no lo quisiera.

Lo encontré en ese claro en el que nos encontramos cuando regreso del exterior. Estaba a espaldas a mi como si estuviera hiperventilando su tórax se movía tan rápido como latía mi corazón.

Giro su cabeza a mi dirección con violencia y rugió a mi lugar haciendo que las pocas aves que reposaban en los árboles huyeran despavoridas.

No fue hasta ese entonces que supe que tenía compañía. Era obvio, no todos iban a dejarme correr tras de un animal tan grande y violento, ya suficiente habían tenido con el derrumbamiento de ese edificio. En la esquina de mi ojo reconocí a Seokjin, me hizo señas de que me fuera a casa y esperara a que esto pasara.

𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora