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Su Suelo Es Mi Tumba

La alarma sonó estridente en mi oído y con un quejido enterré mi cabeza en la almohada.

Luego escuche algo quebrarse en mil pedazos.

— Tae... — abrí un ojo y en la penumbra reconocí su cabello desaliñado, sus ojos hinchados. — ¿qué hiciste?

— Buenos días.

— Te pregunte algo...

Me levante sobre mis piernas y el reloj estaba hecho pedazos en la pared contraria.

Agradecí a todos los cielos no poner la alarma en mi celular.

Restregué mis ojos con cansancio y el solo volvió a recostarse a mi lado, lanzándome de nuevo contra el colchón. Estaba en medio de su pecho desnudo y el suave colchón.

Dejo su cabeza entre mi cuello y mi hombro.

— Iseul. Iseul. Iseul. — colocó su mano gigante en mis ojos como si los obligara a cerrar. — dormir otro más. Oscuro afuera.

— Es hora de levantarnos, tenemos un día demasiado ocupado.

— No, poder esperar al amanecer.

Yo tanteé entre las sábanas y revisé mis mails en mi celular como de costumbre. Taehyung durmió otros minutos antes de que pudiera desenredarme e ir al baño.

Me persiguió hasta ahí con sus ojos cerrados.

— ¿Como amanecer? — su voz profunda hizo eco en el lavabo.

Tomó su cepillo de dientes y ambos cepillamos nuestros dientes. Nuestros reflejos en el espejo.

El seguía desnudo, ¿por qué? Dijo que sentía irritación.

— Amaneces. — corregí con el cepillo en mi boca y tomé su muñeca que se movía con violencia. — hazlo más lento, te vas a lastimar.

— Estoy bien.

— ¿Qué quieres hacer hoy?

— Buscar trabajo con su alteza.

— Será bastante aburrido...

— No, tu estar ahí. Divertido.

Después de lavar nuestros rostros y obligarle a colocarse un pantalón siquiera salimos a preparar el desayuno.

Taehyung desnudo ya no me molestaba... pero sería un gran problema si alguien lo descubría detrás de las ventanas. Él se sentó como siempre frente el ventanal del balcón a ver el cielo, esperando paciente a que saliera el sol. Le dije que había una aplicación que decía la hora exacta, que no era obligación que esperara tanto tiempo sentado, pero me dijo que era trampa.

Que el sol sobre el cielo seguía siendo lo único que la ciencia no podía arruinarle. Era una sorpresa.

Luego de que salió el sol me ayudó con las naranjas exprimiéndolas con sus manos, cortó unas frutas y organizo los platos en el suelo de la sala. Yo tarareaba canciones de Taylor Swift mientras el practicaba los verbos irregulares en inglés... me preguntaba cada tanto las terminaciones para repetir la secuencia.

— Llegué a cincuenta. — dijo orgulloso antes de embutirse de tocino.

— ¿Shine?

— Shined.

Me reí de su seguridad y puse una pierna encima de la suya en el suelo.

— Shown.

— ¡Eso fue lo que dije! Taehyung smart boy.

Después de bañarnos y arreglarme en ropas formales Taehyung seguía desnudo caminando de un lado a otro con ropa en sus manos. Le dije que usara lo que quisiera, pero seguía pidiendo aprobación de cada outfit.