El Otro Lado

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 Cuando abrí la puerta del patio trasero unas guirnaldas cayeron sobre mí, una lluvia de papeles de colores y exclamaciones felices.

— ¡Feliz cumpleaños!

Yo quedé petrificada en todo el marco de la ventana mientras todos aplaudían.

— ¿Que... es esto?

— Una fiesta sorpresa. — Dojin dijo acercando el gorro de cumpleaños improvisado. — ¿Creías que somos tan inútiles de no poder hacerte una fiesta?

Hanam corrió a darme un abrazo de felicidades y otro a Taehyung de bienvenida.

Él estaba bastante tranquilo, al tanto de todo esto.

— Creí que empezaría más temprano.

— No seas tan exigente, los planes que dejaste eran muy lujosos y con esta situación buscar ingredientes para el pastel nos tomó una semana entera. — Seokjin le regaño.

— ¿Prepararon pastel?

— ¡Cierra la maldita boca, Seokjin!

Luego todo fue un murmullo de disgusto y palabras de bienvenida a Taehyung. Yo aún no salía de la ensoñación, cuando Nanhee salió de la cocina cargando un pastel en sus manos y unas velas encima no lo pude evitar.

Empecé a llorar como una niña y solté la mano de Taehyung para cubrir mi rostro.

— ¿Que sucede? ¿Por qué lloras? — Jungkook pregunto confundido.

— Iseul unnie no tiene que llorar, no tomamos muchas molestias.

— Déjenla, solo está muy sorprendida.

Taehyung puso su mano en la parte trasera de mi cabeza y la guio hasta su pecho. Empecé a llorar con más fuerza sin saber cómo direccionar mis sentimientos.

Nunca nadie me había preparado una fiesta sorpresa, hace muchos años no tenía pastel y creo que nunca tantas personas celebraron mi cumpleaños. Se sentía tan irreal y considerado de su parte, teniendo en cuenta la situación en la que estábamos, las preocupaciones y las tristezas que aquejaban nuestros corazones. Incluso si no les tomó mucho tiempo no dejo de doler en mi corazón que yo no fuera capaz de poner en palabras todo el amor que sentía y lo agradecida que estaba de que me incluyeran.

— Isie, mi vida, está bien si lloras, pero tienes que pedir un deseo. — su mano pasaba de arriba a abajo en mi cráneo.

— Iseul unnie, nosotras también la amamos mucho. No tiene que sentirse culpable. — Hanam habló dándome ánimos para dejar de llorar. — pida un deseo antes de que se apague la vela.

Los miré a todos en un borrón de rostros y cerré los ojos. Deseo que estemos siempre juntos como ahora.

Sople las velas y detalle la torta, sin duda Nanhee sorteó la falta de ingredientes para hornear uno lo suficientemente lindo para decorarlo con flores de crema, mi nombre escrito en chocolate y relleno de frambuesa.

— Es hora de los regalos. — Jimin dijo emocionado mientras tomábamos asiento.

Yo seguía lagrimeando cada tanto, pero Quelpart se sentó en mis piernas distrayéndome.

— No tenían que comprar un regalo... en realidad mis cumpleaños no son tan especiales, por eso no pude dejar de llorar hace un rato. Hace mucho tiempo no celebraba otro año más. — dije lentamente detallando cada rostro en esa mesa. — no es la gran cosa para mí pero ustedes lo han hecho especial este año. Lo agradezco demasiado.

— Es porque eres una ñoña amargada que nunca le gusta celebrar nada.

Jungkook jugaba con las mangas de su traje y ahora entendí la fiesta temática.

𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora