— ¿A dónde... vamos? — murmuré tímido.
Dojin había manejado por diez minutos y no me había dicho donde íbamos. Ya nos habíamos alejado suficiente de mi campo conocido.
Ahora solo eran edificios altos y carros en todos lados.
— Un lugar que te va a encantar.
— ¿Por qué no venir con Iseul?
— ¡No es un lugar apropiado para una señorita! — exclamó dejando salir una carcajada. — Tranquilo, Kim. No vamos a hacer nada tan malo o perverso.
Era obvio que íbamos a hacer algo malo.
Con la radio a un volumen más alto de lo normal hablamos del tráfico, el clima, chicas en bañadores y cuantas veces le habían disparado. Hwang Dojin no cabía en dos palabras... una mujer que vestía ropa oscura, labial carmesí y mirada como si cargara una hoguera.
Yo me sentía intimidado cada vez que me preguntaba algo, no quería avergonzar a Iseul o incluso decir de más.
Pero ella no me había preguntado cosas tan personales.
— ¿Un bar? — murmuré recordando el termino, las calles por las que pasábamos estaban llenas de casas con música.
— Sí, un bar... te llevaría a Itaewon, pero es de día y está llena de extranjeros.
— Entonces...
— Este es Sichondong — ella manejaba a tanta velocidad que mi estomagó dio un salto cuando aparcó en seco. — ¿qué lugares conoces hasta ahora?
— La casa de Iseul, Suwon, Hongdae, Junggu...
Intentaba recordar los nombres de cada lugar que Iseul me había llevado en su motocicleta.
En su mayoría por trabajo o compromiso.
— No esperaría nada menos de Sor Iseul. Vecindarios de abuelos. — quitó su cinturón y giro a verme con complicidad. — nada de lo que suceda ahí adentro puede salir de tu boca, ¿entiendes? Digamos que también tengo un novio que parece párroco de una iglesia.
Me guiño un ojo y se bajó.
Yo trague en seco y baje caminando a su lado. Era un lugar bastante grande, música resonando en mi oído y personas hablando entre gritos. Dojin me explico que, aunque era temprano las personas se preparaban para lo que sería un fin de semana...
Tomamos una mesa un poco alejada del alboroto y una joven nos tomó el pedido.
— Voy a pedir algo ligero para ti, porque tampoco soy una abominación. — me convenció son su mano en mi muñeca.
Rebuscó en su bolsa hasta que sacó su celular.
— Dojin... ¿por qué traerme aquí?
— Quiero que conozcas la dinámica de esta ciudad, vamos a observar a todos y tu sacaras tus conclusiones. Mantén tu atención en los detalles.
— ¿Especifico?
— ¿Qué tal si empezamos por esas mujeres en la barra que te ven como si fueras un dulce? Tienes buenos genes.
Yo gire la cabeza sin disimulo, encontrándolas en el acto. Eran bonitas... pero no tanto. Mi rostro se sintió caliente y pensé que iban a alejar la mirada, pero al contrario me mandaron un beso.
Casi me ahogo por la saliva que se atascó en mi garganta.
— Y-yo... incomodo. ¿Siempre así?
— No, es porque eres bastante atractivo y tienes aura de George de la Selva. — las bebidas llegaron y amplió su sonrisa. — si no fuera una perra fiel probaría un poco.
ESTÁS LEYENDO
𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴
Fanfiction❝Por mas que intente despertar, mis sentimientos no cambiaran. (No puedo controlar mi corazón) El solo sigue sus latidos❞ Es la historia entrelazada en otras miles, donde el amor de una bestia por su dueña traspasa las barreras del tiempo y la muert...