— Woah, esta hermoso.
La mañana siguiente al ritual de bienvenida estaba en mis pijamas visitando la habitación de Taehyung.
Aunque dormía en todos lados menos aquí.
— ¿Su alteza?
— Taehyung, eres tan talentoso... — miré los cuadros con detenimiento y mis manos hormiguearon en admiración. — me sorprendes cada vez que regreso.
— Gracias. Tuyos. Todos.
— ¿Todos son para mí?
El asintió varias veces moviendo su melena ondulada.
Miré la media docena de lienzos pintados por las manos delicadas y fuertes de Taehyung. Descubrimos su talento al pintar antes del periodo de prueba, con unos crayones que encontró un día husmeando en mis cosas.
Desde ese momento empezó a pintar todo lo que veía.
Al comienzo era un hobby que lo distraía y canalizaba su energía... pero luego se convirtió en un arte demasiado hermoso para pasar desapercibido.
— ¿Como se llama esta obra? — pregunté curiosa a una pintura en oleos del amanecer.
— Iseul.
— ¿Y esta de aquí?
Taehyung miró la que señalaba, las montañas del este con sus puntas nevadas.
— Iseul.
— ¿Por qué todas se llaman como yo?
— Iseul. — dijo riéndose y yo le di un golpe amistoso en su hombro. — tuyas, ponerle nombre.
— Entonces esa se llama Taehyung.
El giró su cabeza a la que señalaba, era un simio bebe comiendo piojos. Me miro con cara de pocos amigos y yo solté una carcajada. El fingió enojo mientras acomodaba sus utensilios en el otro lado.
Ver su rostro serio era tan extraño y satisfactorio al mismo tiempo, él no es un niño, es un hombre.
Demasiado guapo para no sentirme atraída a su cabello en ondas más largo que lo normal, sus músculos marcados bajo su camiseta básica y pantalones de chándal. Era tan despreocupado como sus manos llenas de amuletos y pies descalzos. Sus ojos siempre albergaban algo llamado tranquilidad de un tigre dormido, su quijada flexionada al hablar y nariz con punta redondeada. Un adorable lunar en la punta.
Que desvergonzada soy por pensar así de él.
Hablemos de que me quedé tanto tiempo mirándolo que empecé a sentir mis mejillas calientes.
— Taehyung. — mi abuelo entró a la estancia y yo salté en mi lugar. — ¿puedes ir por más leña?
Me miraba a mí con complicidad en los ojos y yo me levanté aclarando mi garganta.
— Yo iré a darme un baño.
— Te acompaño. — Taehyung olvidó rápidamente su enojo falso para tomar sus cosas. — baño, juntos... pero apropiado.
Yo me quería morir ahí mismo.
Taehyung dejó que me bañara primero, de espaldas al pequeño lago y yo hice todo lo posible para dejar de pensar en él. Cumplí con mi labor y después de cambiarme a ropas más apropiadas el entró.
Ni siquiera espero a que yo diera la vuelta para quitarse la camisa. Tragué en seco mientras jugaba con los pajarillos.
Me entretuve en eso hasta que regresamos a casa, entonces recordé lo que Junghyun me dijo al bajar a su reino.
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𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴
Fanfiction❝Por mas que intente despertar, mis sentimientos no cambiaran. (No puedo controlar mi corazón) El solo sigue sus latidos❞ Es la historia entrelazada en otras miles, donde el amor de una bestia por su dueña traspasa las barreras del tiempo y la muert...