TODO Y NADA

III

Era pasada las once de la noche, ¿cuanto más iba a quedarse viendo esa pantalla? Ya llevaba toda la noche pendiente del celular.

Sohen había hablado con sus padres, les platicó que ella estaba bien de salud, que estaba contando los días para ir a visitarles. Sohen se quedó viendo el techo, el espacio donde vivía era pequeño, era esa la vida de un estudiante foráneo.

Mañana iba a ser un día lleno de ensayo para Sohen, practicaría una pieza nueva, y tenia que prepararse para el recital y algunos exámenes teóricos. Así que Sohen dejó el celular a un lado y fue hasta la mañana siguiente que llegó la notificación que tanto había esperado.

"Hoy lloverá fuerte, usa un paraguas"

¿Era así como saludaba? Que importaba, Sohen iba a contestarle de igual manera ¿estaba emocionada? Por supuesto, Jungkook le parecía atractivo y un chico amable y que él le hablara eso era un milagro, empezando con que ella es solo una estudiante y el un idol que tiene su vida muy ocupada.
Y hablando de vidas ocupadas, Sohen también tenia un dia así.

"No voy a olvidarlo gracias a ti"

Sohen dejó el celular y esperó un par de minutos, pero no hubo respuesta.
Se alistó para ir a ensayar. Dejó su pequeño cuarto y cuando llegó al auditorio donde ensayaban miró su celular.

"¿Que responsabilidades tienes hoy? Yo estoy grabando"

Sohen rio al celular.

"Hoy tengo que ensayar una pieza nueva, y estudiaré un poco cuando llegue a casa ¿Veras la nueva serie de zombies?"

"Voy por el capitulo tres, esta interesante"

"Me llevas ventaja, no me des spoiler"-Sohen escribió con rapidez.

"Puedo esperarte ¿porque capitulo vas?"

"Solo vi el primero, de momento creo que morirá el mejor amigo"-escribió Sohen.

—¿Que es esa sonrisa? Me asustas—dijo Han.

—No te vi llegar—dijo y guardó su celular.

—Por supuesto que no, llevas ida en el celular un buen tiempo.

El señor Joon llego tarde y mientras llegaba cada quien estudiaba en los cubículos del auditorio.

Sohen se perdia cuando estaba con él violonchelo, amaba esa sensación, y era su sueño ser reconocida como una gran violonchelista. Sohen no solo ejecutaba el violonchelo, también ejecutaba el piano aunque no con la dedicación de los que estudian para convertirse en pianistas profesionales. Fue el piano lo que hizo que ella compusiera algunas piezas que se quedaban guardadas bajo la mesa de estudio en su habitación. Y solo algun dia, algun dia, ella iba a sentirse satisfecha con ella misma y tendría a sus padres sonriendo por verla cumplir sus sueños.

Sohen no compartía con nadie sus sueños. Una vez que se dicen pierden la magia, ella no quería escuchar frases como "tienes que tener los pies en la tierra" o "no deberías soñar tanto". Sohen lo sabia, no basta el talento, puedes tenerlo, es como si ya estuviera escrito en piedra, el destino ya tiene sus escogidos, no todos brillan tan alto, pero no lo sabría si no lo intentaba.

Cuando terminó de ensayar, vio que los demás estaban esperando a que la lluvia cesara. Sohen saco el paraguas que había guardado y Han le vio esperando que le diera espacio para caminar junto a ella.

—No creí que lloveria—dijo y se acercó a Sohen.

—Que irresponsable eres, debes estar pendiente del clima antes de salir de casa.

—Lo trajiste de casualidad... tu eres peor que mi.

Habia un chico, y era el pianista. El observaba a Sohen, la razón por la que estaba en esa orquesta era por ella. La había visto por primera vez en el recital del año pasado.