TODO Y NADA

IX

Caminar a tropezones y guiarse por la luz que entraba por las ventanas de todo el apartamento.
El sonido de ellos besándose estaba en todo el apartamento, las llaves del auto las dejó caer.

Ella le quitó la chamarra y Jungkook acarició su espalda por debajo de la camisa.

—Ne...necesito ir al baño antes—dijo entre besos.

Jungkook la miró, sentía calor y volvió a besarla y fue hasta después que tomó su mano para guiarla a su habitación.

—El baño de mi habitación es el más amplio, úsalo—dijo y la vio entrar.

El también iba ir al baño, de otra habitación. Jungkook se quedó viendo esa puerta, sonrió y se fue al otro baño.

Sohen estaba ansiosa por lo que iba a pasar, cuando terminó en el baño ella salió y la habitación aun estaba vacía asi que se acercó a la ventana, podías ver todo desde esa altura.

Jungkook la vió de espaldas, ella tenia la mirada en la ciudad y se acercó a ella. Que ella tomara la iniciativa cuando él moría por tenerla no podia ser más oportuno, el iba a pedirlo en cualquier momento, pero Sohen se había adelantado y el estaba dispuesto a todo esa noche.

Jungkook deslizó aquella camisa y besó el hombro de Sohen. Besó su cuello hasta mordisquear sus orejas.
Le gustaba su aroma, simplemente Sohen le gustaba demasiado.

Sohen le miró y ella empezó a desabrochar su camisa y Jungkook no dejaba de verla.

Sohen

—Tambien quiero verte—dijo Sohen y Jungkook se sacó la camisa y Sohen prosiguió a quitarse la parte baja, no se perdieron de vista, y fue hasta que ellos quedaron sin ropa que Jungkook la tomó de la cintura, levantandola para acostarla en la cama.

Podría adorarla toda esa noche, porque le parecía perfecta. Era divina y Jungkook no podia dejar de verla y besar aquel cuerpo que estaba bajo su cuerpo. Le gustaba, realmente le gustaba lo que miraba. Escucharla gemir porque el estuviera bajando y mordisqueando su cuerpo le estaba dando placer.

La noche no podia ser de nadie más que de ellos, porque se perdieron ¿cuantas veces lo habían hecho? Sohen no podia recordarlo, el rostro de su novio encima de ella entrando y saliendo con fuerza no podia ser más placentero el momento, y ni hablar de cuando ella estaba moviéndose encima de el, simplemente no supo por cuanto tiempo estuvieron disfrutando  de ellos de manera mutua.

Los rayos del sol la despertaron. No tenia idea de la hora, era domingo, era un día para dormi. Miró a Jungkook que dormia, todo su pecho estaba descubierto y ella se acercó.

—¿Dormiste bien?—preguntó Jungkook.

—Si...

Jungkook giró su cuerpo para abrazarla y tomó la pierna de Sohen. La picardia la traía en el rostro, era como si la noche no hubiese sido suficiente. Porque ambos aún se mantenían al calor de la piel.

—¿Haz escuchado esta canción?—preguntó Sohen desde la sala.

Jungkook se acercó a la sala con un plato de frutas—Creo haberla escuchado ¿te gusta?

—Es de mis favoritas... aprendí esa coreografia.

Jungkook miró el televisor, se veía divertida, miró a Sohen y le causo risa.

—¿Crees que voy a pedirte que la bailes conmigo?—preguntó Sohen.

—¿Y que recibo a cambio?

—Un momento agradable de por vida... no podras escuchar esta canción sin que te recuerde este momento.