XIV

1.6K 156 11
                                    

Desde el momento que fue consciente de la manera constante en que el cambiaba de número por el acoso que recibia debió saber que habrian personas capaz de llegar lejos.

Sohen no creía en fantasmas, sus películas favoritas eran esas y todo lo relacionado con zombies, la manera creativa en la que hacían que tu corazón latiera a mil por hora era la sensación que le gustaba, una masoquista sin lugar a dudas. Pero aquello la estaba asustando más de lo que debía. ¿Quien estaba en el apartamento? No esperaba a nadie.

Miró a su alrededor. Tomó su celular y llamó a Jungkook. Aquello había sido lo primero en lo que pensó, y solo esperaba que Jungkook supiera entender lo que creía que pasaba, porque si Sohen no tenia tiempo de llegar a la sala y hacer sonar la alarma del apartamento lo único que le quedaba era que Jungkook supiera o dedujera por la llamada que alguien estaba en el apartamento.

—¿A quien marcaste?

Esta vez una persona apareció de la nada en la cocina. Llevaba gafas, mascarilla todo lo necesario para ocultarse, pero si de algo estaba segura Sohen es que era una chica.

El nerviosismo no iba a traicionarla, Sohen claramente podía escuchar a Jungkook en el celular. No estaba en altavoz pero aun así lo podía escuchar.

Y aunque estaba tratando de mantenerse tranquila la realidad era que tenia miedo.

—Dame el celular—dijo con seriedad.

Sohen se quedó quieta unos segundos.

—¡El maldito celular!—gritó esta vez la chica.

—¿Quien eres y porque estas en mi casa?

Sohen solo podía esperar que Jungkook dedujera todo.

La chica revisó el celular y colgó la llamada.

—Sabes que es prohibido, le vas arruinar la carrera a Jungkook.

Sohen lo entendió todo, era una sasaeng. Las mismas personas que llamaban hasta el cansancio cuando lograban conseguir el número de Jungkook pero, ¿Como había entrado? ¿Queria dinero? Sohen estaba perdida si ella buscaba dinero, en el apartamento Jungkook solo tenia unos cuantos dolares por alguna emergencia pero ella no recordaba la contraseña muy a pesar de que Jungkook se la había mostrado en dos ocasiones.

—Llévate lo que quieras y veté—le dijo Sohen.

Sohen trataba de sonar segura. Pero sus piernas estaban perdiendo el equilibrio cuando vio a un chico también.

—Vamonos, ya tienes lo que querías, vamos antes de que venga alguien más, no podré bloquear las cámaras todo el dia.

Esa voz le era familiar y solo de pensarlo a Sohen le dieron nauseas. ¿Que era lo que querían? ¿Que es lo que tienen ya?

—Lo sospechaba y lo confirme por fin, no tuve tranquilidad desde ese día, corriendo como idiotas... es evidente que eres una aprovechada.

—Ya vamonos—dijo el chico y su voz hizo eco en el apartamento.

Sohen palidecio totalmente cuando vio al chico sacar un arma. Su voz era muy parecida a la de Wooin, ¿que pasaba con esa contextura? era la misma a pesar de toda la ropa encima. Sohen tenia ganas de vomitar.

La chica no dejaba de revisar el celular de Sohen.

De manera silenciosa Sohen estaba abriendo el cajón de los cuchillos ¿Que iba hacer? ¿Alardear con un cuchillo? No importaba, quizás ellos se irian y ya, pero no podia confiarse.

El chico parecía impaciente.

—Me iré sin ti si no bajas ya.

—Haz lo que quieras—Soltó como si nada.

TODO Y NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora