XXVIII

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¿Cuando habia sido la última vez que durmió tan a gusto y con una sonrisa en el alma? Hace mucho, definitivamente hace mucho. Jungkook estaba en su habitación con el pequeño Bam.

—¿Te agrada ella verdad Bam?-dijo y el cachorro se removió cuando el le acarició-la veremos más seguido si tu padre no lo arruina.

Y en verdad el no quería arruinarlo, y el no le habia prestado atención a todo lo que se estaba desenvolviendo en las redes, porque el no había sido precavido, no lo buscaba, sin embargo el bienestar de Sohen era importante y era por ello que estaba considerando verla lo más pronto posible.

Fue hasta el día siguiente, cuando Sejin le llamó muy alterado. Pobre alma, el tenia que lidiar con todo, primero Yoongi, luego Jimin, después lo sucedido con Taehyung, luego estaba Hoseok que se habia casado de imprevisto y Seokjin que poco le importó la prensa y ahora él, y es que todos pensaban que ellos iban a desintegrarse, y la realidad de porque estaban ausentados en muchos proyectos era porque apoyaban a Taehyung, y todo este escándalo solo a unos días de que Taehyung había previsto su regreso.

Y ahi estaba Jungkook, estresado por todos los comentarios y no había manera de que sensuraran el rostro de Sohen, y es que en cuestión de nada ya tenían la vida de la mujer que amaba redactada en cualquier red social.

Abrumador.

Realmente abrumador.

Sohen caminó hasta las clases que daría ese día y el ambiente era tenso. Lo esperaba, se sentía pequeña. Las personas no eran discretas, jamas lo eran, y ni hablar de sus compañeros de trabajo en la reunión y todo el dia aquellos ojos parecían juzgarla.

"Supongo que cualquiera puede tener reconocimiento si eres pareja de un idol como él"

"Es ella"

"Su concierto no fue tan bueno, meramente relevante porque Jungkook asistio"

"Una aprovechada más"

"Busca fama"

¿Cuanto más debía escuchar en ese día?.

No llores.

No llores.

Nada de eso es verdad.

Y cuando Jungkook se alejó de ella, habia sido por todo eso, cuando el dijo que no quería arruinar sus sueños, ¿se refería a eso? Por supuesto.

Y Marie no tardó en tratar de comunicarse con ella. ¿Que podía decir Sohen? La realidad era que cenó con el y le hizo ese regalo, las flores, no había nada más que solo lo que se podía ver en esas fotografías.

—Sohen—escuchó su nombre al celular, era Jungkook—Voy a solucionarlo... no... no te asustes, lo... lo solucionaré, puedo...¿puedo mandarte a Yoonsu?—y aquella pregunta, Sohen la sintió más como una súplica.

Y Sohen no tenia miedo, el tener pocas amistades, y muy poca convivencia con algunas personas le solucionaba en gran manera, ella no tenia que darle explicaciones a nadie, y solo habia algo que ella quería que aquel sentimiento fortaleciera, que todo aquello valía la pena, porque ¿la valía? ¿No?.

—Yo cerré mis redes sociales, no las he revisado, al menos no las que suelo usar, así que no te preocupes mucho por lo que pueda leer—suspiró levantando la mirada en aquel pasillo donde solo algunos alumnos pasaban—tengo que ir a ensayar ahora... no es necesario que envíes a Yoonsu, pero si a ti te hace sentir tranquilo hazlo.

TODO Y NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora