ATHENA | Tony Stark ¹

extra | el mejor defensor de la tierra

Steve, Rhodey, Happy y Peter llevaron el ataúd por el pasillo hasta el frente de la iglesia, mientras que Athena Stark se sentó en la primera fila con sus hijas; Aria a su izquierda, Morgan a su derecha sentada en el regazo de Lyanna. Las dos niñas más jóvenes habían sido tan fuertes ante la ausencia de su padre, aunque ahora Athena podía ver que comenzaban a desmoronarse. Lyanna había sido un desastre y pasaba la mayor parte del tiempo encerrada en su habitación.

Cuando llegó el momento de que hablaran los amigos de Tony, Rhodey fue el primero, subió al estrado y se dirigió a la multitud—. Cuando conocí a Tony Stark, no estaba ni cerca de ser el hombre en el que se había convertido al final, pero no centré este discurso en el viejo Tony. Ese Tony murió hace mucho tiempo, y cuando se enamoró de Athena fue cuando realmente empezó a darse el cambio. Era un genio y cambió el mundo. Algunos dicen que animó a que se levantaran amenazas, pero ante el peligro siempre prevaleció. Tony fue mi mejor amigo. A veces me daba problemas, pero no cambiaría nada de eso. Tony se convirtió en un gran hombre y su legado vivirá en su esposa y sus tres hermosas hijas.

Luego fue el turno de Steve—. Lo que aprendí sobre Tony fue que era exactamente el tipo de persona que se acostaba en el cable y dejaba que el otro tipo se arrastrara sobre él. Cuando nos conocimos, nunca imaginé estar tan cerca de él, y aunque teníamos nuestras diferencias, sabía que tenía un amigo de toda la vida. El hecho de que Tony voluntariamente dio su vida para salvarnos a todos me demuestra, y espero que a todos en esta sala, que merecía ser llamado el mejor defensor de la Tierra, porque luchó hasta su último aliento. Rezo para que nadie olvide a Tony, porque era un hombre en un millón.

Y luego Peter se puso de pie, con los ojos llorosos cuando subió al estrado—. El señor Stark me dio la oportunidad de demostrarme a mí mismo que era mejor de lo que creía. Quería que yo fuera mejor de lo que él era, cuando todo lo que yo quería era ser como él. Me llevó a Berlín hace tantos años, y ahí fue donde comenzó nuestro viaje. Me enseñó a ser un héroe, y fue el... el hombre más grande que he conocido.

Peter se atragantó y tuvo que volver a sentarse, dejando a Lyanna en su lugar. Colocó a Morgan en el regazo de Aria mientras él se dirigía al estrado, mordiéndose el labio mientras miraba a los dolientes.

—Mi padre fue un héroe —comenzó Lyanna—. Era tan inteligente como se creía; más aún. Nunca retrocedió ante la adversidad; en cambio, se plantó y enviaba al enemigo corriendo. No tengo un recuerdo favorito de mi papá, porque cada momento que pasé con él ahora se ha vuelto precioso, algo que nunca podría comparar con nada más. Estoy muy agradecida de haber podido pasar el tiempo que pasé con él, porque me enseñó mucho. No sólo las valiosas lecciones de vida, sino también las pequeñas cosas. Me enseñó a andar en bicicleta, a construir mi primera computadora, a crear mi propio legado; pero también me enseñó que a veces tienes que hacer lo que crees que es correcto y, que tal vez, no sea una buena idea amenazar a los terroristas. Mi papá era mi héroe, y aunque se ha ido, sé que me mira desde arriba, con suerte sonriendo. Puedo imaginarlo mirándonos a todos aquí hoy, reunidos para celebrar su vida, solo para que diga "¿por qué están todos llorando? Hagan una maldita fiesta en su lugar". Mi papá era el tipo de hombre que aprendía de sus errores, y no me malinterpreten, cometió muchos de ellos, pero aprendió. Fue mi héroe y nunca, nunca lo olvidaré. Te amo papá, más de lo que nunca sabrás, y espero que, donde sea que estés, puedas estar orgulloso de mí.

Llegó el turno de Athena, y ella se puso de pie. Morgan se arrastró de vuelta al regazo de Lyanna y Aria se arrastró para abrazar a Lyanna mientras Athena bajaba del estrado. Ella no estaba preparada para esto. ¿Cómo se suponía que iba a pararse aquí y dar un elogio a su esposo cuando todavía no podía creer que estaba muerto? No parecía real, pero mientras miraba a sus hijas y Lyanna le dedicaba una sonrisa alentadora, respiró hondo y se preparó.

—Ni siquiera sé por dónde empezar —dijo Athena—. Cuando conocí a Tony, pensé que solo estaba tratando de coquetearme, y al principio esa era su intención. Pero respetó mi decisión de no ir a su habitación y en su lugar salimos a comer hamburguesas. Se convirtieron en una broma interna entre nosotros, y la broma ha durado tanto como nuestra relación. Tony fue mi gracia salvadora, e incluso antes de que estuviéramos juntos, nos cuidábamos mutuamente. Hemos pasado casi toda nuestra vida juntos, y no... no estoy lista para continuar sin él. Esa es la pura verdad. No estoy lista para vivir en un mundo donde Tony Stark no está vivo. Miro a mis hijas y me acuerdo de él, y es tan doloroso y a la vez tan aliviador, porque aunque se fue, dejó un legado más grande de lo que podría haber esperado.

Tony no era perfecto. Nadie lo es, pero sus defectos fueron los que lo hicieron quien era. Él me amaba tanto como yo lo amaba, y aunque a veces le costaba demostrarlo, el amor estaba ahí y nunca lo dudé. Tony era un hombre con corazón, y aunque no lo pareciera, se preocupaba por cada uno de sus compañeros, creo que por eso hizo lo que hizo, porque sabía que su sacrificio haría del mundo un lugar mejor para el resto de nosotros. Ese es el tipo de acto desinteresado que me hizo enamorarme de él en primer lugar.

Tony y yo nos casamos en 2013, y 10 años no se acercan a la vida que nos prometimos el uno al otro. Nunca pensé que habría un día en el que tendría que despedirme de él así, o despertarme todas las mañanas y no tenerlo allí, y todo parece muy surrealista. Tony y yo hemos experimentado la vida juntos desde que teníamos 18 años, y me gustaría creer que todavía estamos haciendo este viaje juntos. Estará siempre conmigo, en mi corazón y en el rostro de nuestras hijas.

Me gusta creer que Tony y yo éramos almas gemelas y que el mundo nos unió por una razón. Nos ayudamos mutuamente a navegar la vida, todos los altibajos y lo bueno y lo malo. Lo hicimos todos juntos. Un día, seremos reunificados de nuevo, y entonces podremos continuar juntos para siempre, pero hasta entonces, le prometo a Tony proteger y criar a nuestras hijas y vivir la vida que su sacrificio nos permitió vivir.

Descansa tranquilo, mi ángel. Te veré en las estrellas.