Luego de navidad, los días pasaron extremadamente rápido. Aquel día Louis y los chicos fueron a ver las luces a la orilla del mar y luego partieron en busca de un bar. Amelie se había encargado de buscar el que más se asemejara a sus vibras navideñas, encontrando así uno bastante chill.
Pasaron una agradable noche, y un poco diferente a lo que solían concurrir. Louis podría afirmar que pasó un cumpleaños diferente, deseaba con todas sus fuerzas poder contarle a Harry que cumplió su deseo, pero no era así.
En cambio, llegó a su casa y, bajo los vagos efectos del alcohol en su sangre, comenzó a escribir una carta. Dejó sus sentimientos en aquel papel, poco a poco aquella carta llegaba a su fin.
Los dos jóvenes se mandaban cartas en sus cumpleaños y, de vez en cuando, en alguna ocasión sin evento en él. Es por eso que en todos los año nuevo no se enviaban cartas, pero sí, de alguna forma u otra, se dedicaban escritos que decían a las 00:00 al viento, esperando que algún eco retumbe en sus oídos. Ninguno hacía planes en esta fecha ya que se dedicaban a pensar en el otro.
Harry:
Te deseo un nuevo año lleno de tropiezos y enseñanzas, un año lleno de vivencias y alegrías, 365 días para sentirte vivo; pero también te deseo un nuevo año con mi simple recuerdo en tu corazón. Ojalá nos encontremos en alguna punta del mundo, te extraño. Por siempre tuyo, Harry.Louis:
Porque no hay un solo día que pase añorando las noches así, con vos dormido sobre mi pecho. Porque no hay un solo día que pase sin pensarte. Porque no hay un solo día que pase sin pedirle a las estrellas que vuelvas a mí. Feliz año nuevo, ojalá que este lo pasemos juntos. Por siempre tuyo, Louis.
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Malibú || l.s
RomanceTodos tenemos un «ojalá» en nuestras vidas. Alguien que pudo ser, y se quedó en la puerta sin entrar. Una chispa que no encontró dónde hacerse llama, y que se apagó sin dejar huella. Alguien que cuelga de tus recuerdos y que, de vez en cuando, prov...