Una semana había pasado desde que Harry recibió aquel cuaderno que últimamente había estado usando, lo llenó de él, lo garabateó con pensamientos y lo inundó de emociones.
Una semana que pasó tan rápido como cerrar una valija que solo contiene dos remeras y un bóxer, así de rápido.
El ojiverde viajaba en dos días, por lo cual su casa se encontraba un poco vacía; no del todo ya que siempre volvería a Londres -ahí se refugiaba hasta encontrar un nuevo destino-.
Una valija, un bolso de mano y una riñonera le resultaba un equipaje adecuado para una persona que sólo iba a conocer otro lugar poco concurrido -por no decir desierto-.
Minutos antes se comunicó con Agustín, quién le contó que se encontraba en Hawai y él le dijo que le atrasaron el vuelo dos días.
Del otro extremo del mundo, un castaño de ojos azules también se encontraba armando las valijas y encerrando inseguridades en una caja de titanio.
Sentía que tenía en sus hombros al diablo y al ángel, siendo el diablo la voz de Zayn que le repetía una y otra vez que nadie debería atravesar solo sus batallas, y el ángel era su corazón, su razón, que le decía una y otra vez que si tenía que ser, sería, y que, de no ser, nadie se había muerto por un corazón roto.
Entre el miedo y el amor, la espada y la pared, el éxito y el fracaso.
Harry, quién no se esperaba nada de lo que estaba por pasar.
Louis, quién estaba preparado para lo peor.
“Ojalá me correspondas,
porque si tengo que renunciar a vos,
prefiero morirme.
Te amo como quien ama la miel
o ir a correr a la playa.
Te amo como quien le sostiene la puerta
a la persona que está una cuadra atrás
y la espera,
o como quien se agacha en simultáneo
para agarrar los libros caídos.
Te amo como quien ama los detalles.
Te amo como el sol ama a la luna,
como quien espera ese eclipse sobrenatural.”I always thought I would sink
So I never swam
I never went boating
Don't get how they are floating
And sometimes I get so scared
Of what I can't understand
But here I am
Next to you
The sky is more blueSiempre pensé que me hundiría,
así que nunca nadé.
Nunca fui a navegar,
no entiendo cómo flotan (los barcos).
Y algunas veces me asusto tanto
de lo que no puedo entender.
Pero aquí estoy,
junto a ti
el cielo es más azul
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Malibú || l.s
RomanceTodos tenemos un «ojalá» en nuestras vidas. Alguien que pudo ser, y se quedó en la puerta sin entrar. Una chispa que no encontró dónde hacerse llama, y que se apagó sin dejar huella. Alguien que cuelga de tus recuerdos y que, de vez en cuando, prov...