Capitulo 31. - Mía, y solo mía.

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Capitulo 31.

Me aparto de los brazos de Derek. Tengo sueño, muchísimo frío y lo único que quiero es darme un baño y dormir en mi cama. Me quedo plantada en el centro del comedor. Observando cómo me miran los dos. Me giro hacia Derek.

-Estoy bien, solo he ido a dar una vuelta.

-Pero, ¿Por qué no  nos cogías el teléfono? -dice Derek levantando la voz-

-Se me ha quedado sin batería, lo siento Derek. Tengo mucho frío y sueño…mañana hablamos, ¿sí?

-Está bien…no me vuelvas a hacer esto enana, en serio.

Asiento, y le sonrío. Y le abrazo, dejándole otro pequeño beso en el pecho.  Me separo de él y me dirijo hacia las escaleras. Las subo rápidamente.

Ni siquiera me ha dicho nada. ¿Nada?

Entro en mi habitación, cerrando de un portazo. Vuelvo a sentir la rabia y la impotencia. Entro en el lavabo y pongo el pestillo, y rápidamente me quito la ropa y lleno la bañera. Me siento en el borde de ésta.

Ni siquiera me ha dicho nada. Joder. ¡Derek es el único que me ha dicho algo! Dentro de dos días cumpliremos dos meses y…¿ni siquiera se digna a decirme algo?

Me restriego las palmas de mis manos por mi cara, suspirando a la vez. Odio esto. Odio que su orgullo sea más grande, ahora ya no sé si creerme lo de que me quiere, porque si me quisiera no me gritaría. Él sabe que lo odio. Odio que nos enfademos, odio que no trate a las personas con respeto. Hemos estado como dos semanas sin hablarnos, y ahora que todo era perfecto, él tenía que fastidiarlo todo.

Me meto en la bañera, dejando que el agua caliente y las sales penetren en mi cuerpo. Me enjabono y me tumbo. Se está bien, me relajo poco a poco, hasta tal punto que me quedo dormida.

Unos golpes me despiertan. Salto literalmente de la bañera. El agua empieza a estar fría, y ya no me encuentro tan cómoda. Me levanto y me enjuago rápido. Después me coloco mi albornoz y cepillo el pelo. Vuelvo a escuchar dos golpes.

-Kiara, ¿estás ahí?

La  voz de Lucas entra por mis oídos, haciendo que se me erice el bello completamente.

-¿Estás bien? Por favor, ya sé que estás enfadada…pero necesito hablar contigo

Sigo cepillándome el pelo, y después lo seco con una toalla pequeña. Me echo un par de cremas, y me siento en la tapa del inodoro, escuchando como sigue hablando.

-Kiara, no quería decir eso….yo…solo, no sé. No sé que me pasó, me descontrolé, tenía miedo.

Ahogo un pequeño sollozo. No quiero llorar. No quiero que me escuche llorar. Me tapo la boca para evitar que salga algún sonido de ella. Y continuo escuchando.

-Kiara, sé que no me quieres abrir. Posiblemente abras cuando me haya ido, pero no me voy a ir. Solo quiero saber si me estás escuchando. Por favor, escúchame.

Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora