Capitulo 34. - Disfruta de tu nueva vida.

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Capitulo 34.

 *Kiara

Cierro la cremallera de mi chaqueta, y aunque ninguna noche ha hecho frío, hoy está haciendo un frío tremendo.

Cojo las llaves de casa, y salgo de ella. Una vez fuera, camino por la acera, intentando no perder el rumbo de hacia dónde voy.

Son las ocho y veinte, y camino deprisa. Las piernas me tiemblan, ya que solo llevo unos pequeños shorts puestos. Las manos me sudan y mi cabeza está hecha un lío.

Solo quiero acabar con todo esto, que Christian me deje en paz, y que Lucas me pueda perdonar.

Algo difícil.

Giro por una calle, y me encuentro el parque en frente de mi. Cuando llego, me siento en un banco que está cerca, y mi pierna comienza a temblar instintivamente.

Creo que el corazón se me va a salir por la boca en cuestión de segundos.

Unos pasos se acercan a mí, y me quedo helada. Intento girarme, pero me quedo de piedra, hasta que el cuerpo de Christian se planta enfrente de mí con una sonrisa de lado en sus labios. 

-Has venido -sonríe-  

Acerca su mano a mí y coge un mechón de mi pelo, acariciándolo. Me dan ganas incluso de escupirle en la cara. Me levanto y me separo de él.

-¿Qu-qué quieres? -Tartamudeo apartándome de él-

-A ti  -Mis ojos se abren como platos, y el ríe-

-No estoy para bromas, por favor.

-¿Bromas? No es ninguna broma. Tu hermanito se va a ir a Europa, ¿no? Sería una pena que no pudiese ir. A sí que lo único que quiero es que te olvides de él. ¿Qué te crees, que no se que estáis juntos?

-Co-como…¿Qué? ¿De dónde has sacado eso?

-Lo sé todo princesa…mi hermana es la novia de Derek…¿Sabías que va a tú casa, no?

-Eres…-me interrumpe-

-La familia Wills somos así, siempre conseguimos lo que queremos. ¿O es que te crees que mi hermana quiere a Derek? -sonríe de lado- vamos…eres una estúpida si te has llegado a creer eso.

-¿Qué narices quieres, Christian? -pregunto tensando mi mandíbula. No llores Kiara, ahora no. -

-Quiero que le rompas el corazoncito a tu hermanastro, como lo hizo su antigua novia. Es fácil, un simple ''nunca te he querido'' y listo.

-Estas muy equivocado si crees que voy a hacer lo que tú me digas. ¿Por qué? ¿Por qué narices tienes que hacernos la vida imposible? ¡Que te ha hecho él! ¿Eh? -grito aguantándome las lágrimas- no te ha hecho nada…-susurro-

-Sí, sí que me lo ha hecho. Tú no sabes nada, ¿no te ha contado nada, no? Bueno, eso es que a lo mejor no te quiere tanto.

Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora