Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]

Capitulo 35. - Adiós Miami, adiós Lucas.

Capítulo 35.

*Kiara

Escucho su puerta cerrarse. Y el aire sale de mis pulmones entrecortadamente. Yo no puedo aguantar esto más, no más. Es imposible. Me quiero ir ya.

Intento tranquilizarme, y no llorar, pero es imposible, mis mejillas ya están mojadas y no me encuentro bien, nada bien. Estar aquí dentro está comenzando a agobiarme.

Camino hacia la entrada y salgo de allí, una ráfaga de aire choca contra  mi cuerpo, y me estremezco, pero sigo caminando, sin mirar hacia delante, solo deseando encontrar un sitio donde sentarme y llorar sin que nadie me vea.

Después de caminar un buen rato, llego hasta un pequeño parque, que deja ver las vistas de todo Miami. Me siento sobre un muro, el más alejado posible, y me abrazo a mí misma, cerrando los ojos.

Si pudiera volver atrás, al momento en que le dije todo eso…si pudiera borrar todo de mi memoria…si nada de esto hubiese pasado…yo sería la chica más feliz del mundo.

Saco mi móvil de mi bolsillo, y lo desbloqueo con mis manos temblorosas. Se me nubla la vista un instante al volver a ver el fondo de pantalla. Y sollozo más fuerte. Es él.

Busco rápidamente en mis contactos a ''Mamá'' y suspiro antes de darle al botón de ''llamar''. Después de dos pitidos su dulce voz me contesta, y no puedo evitar volver a sollozar, la hecho de menos.

Necesito a mi madre muchísimo en este momento.

-Mamá -sollozo-

-¿Kiara? ¿Qué ocurre? ¿Qué te pasa? -pregunta alarmada-

-Quiero irme, me quiero ir de aquí.

-¿Qué? ¿Qué te ha pasado? ¿Te ha hecho algo tu padre? -grita des de el otro lado del teléfono-

-¡No! papá…no, el no ha hecho nada

-¿Entonces qué ha pasado? Estabas bien hace unos días…querías quedarte más…-le interrumpo-

-¡Ya lo sé! Me quiero ir de aquí, ¿sí? Quiero volver a casa, ¡quiero irme ya!

-Hija, tranquilízate…vuelves el sábado, ¿sí?

-No, no..por favor…me quiero ir ya

-Pero no puedo cambiar ahora todo…sería un lío

-Por favor mamá, por favor, me quiero ir -mi voz se corta al pronunciar las últimas palabras, y le escucho suspirar-

-¿Seguro que quieres esto?

-Si, por favor.

-Hablaré con tu padre esta noche.

-Gracias mamá, en serio. Te quiero, te echo de menos. Por favor, no le digas nada a papá de que he llorado.

-Y yo a ti hija, quiero que me cuentes absolutamente todo cuando vuelvas.

-Lo haré, te lo prometo, adiós.

Y no le doy tiempo a mas, ya que cuelgo. Me quedo allí, paralizada. Sin moverme, y temblando. No es solo del frío, del miedo y de todo lo que llevo en el cuerpo ahora mismo.

No me quiero ir, no quiero dejar todo esto. No quiero dejar a Derek, ni a Sonia, ni a papá, ni a mis amigos, ni mucho menos a Lucas.

No quiero, porque yo le prometí que nunca me iría. Que no le dejaría.