Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]

Capitulo 23. - Te necesito.

Capitulo 23.

 

*Lucas.

Ni miradas. Ni sonrisas. Ni risas. Ni llantos. Ni lagrimas.

Nada.

No sé qué hacer. Si os soy sincero, es la primera vez que no se qué hacer en mi vida.

Ha pasado una semana. Una semana sin ella. Me evita. No quiere hablar conmigo. I yo estoy cada vez más débil. ¿Por qué? no tengo ni idea. Pero no tengo ganas ni de salir.

Me junto con Keira. A veces…cuando salimos todos. Me está ayudando un poco con esto. Me da consejos. Soy un chico, no sé que le gusta a las chicas, son principiante en esto del amor.  Tengo que recuperarla antes de que el imbécil de Zac me la quite. Parece que soy el único que ve como se la come con la mirada cuando están juntos.

I no, por nada del mundo voy a dejar que se vaya con otro chico. Ella es mía. Esto empezó siendo un juego, pero creo que he perdido. Me llevé lo mejor y lo perdí, y ahora tengo que volver  a empezar la partida. Tengo que recuperarla. Echo de menos sus labios. I aún me quedan muchas cosas que disfrutar de ella.

Tiro el cigarrillo que antes tenía en la boca y lo apago con el pie, mientras expulso todo el humo de mi boca. Suspiro pesadamente y me paso una mano por mi pelo. Me remuevo incómodamente en el banco. Estoy en una plaza que he encontrado paseando. Últimamente paso mucho tiempo solo. Esta semana he estado un poco apartado del mundo, y cada día descubría cosas nuevas de Miami, solo, por desgracia. Derek ha empezado a salir con esa chica de la escuela, Marina, y tiene todo el día prácticamente completo. Por las mañanas estudia y por la tarde sale con ella, por lo que no hemos estado juntos casi nada. Mis padres son casi igual, por las mañanas se quedan en casa y casi todas las noches salen a hacer cosas.

I Kiara…Kiara, bueno, ella no quiere hablarme.

Tengo que hacer algo.

Ya.

Esta noche. Esta noche voy a recuperar a mi princesa.

*Kiara

Salgo de la ducha y me miro al espejo, mientras me seco las gotas que caen de mi pelo y mi cara. Después me seco todo el cuerpo. Me cepillo el pelo y me coloco un moño despeinado. No tengo ganas de nada. I menos esta última semana.

Salgo del baño y abro el armario. Me pongo un vestido corto, el primero que cojo, el más cómodo y el que más me gusta. Hoy hace un calor terrible. Me coloco mis sandalias y me suelto el pelo. Dejando que se seque con el calor. Me tumbo en la cama con las piernas cruzadas y cojo el móvil. Desbloqueo la pantalla y miro la hora. Son las nueve y media ya. Tengo un mensaje, ¡un mensaje! Yo nunca tengo mensajes. Lo abro, pero es de un número desconocido, frunzo el ceño. Voy palideciendo a medida que lo leo.

De: Numero desconocido

A las 20:00h.

Asunto: He intentado de todos modos arreglar esto. Pero no se qué hacer mas. ¿Puedes darme una última oportunidad, princesa?

Te espero esta noche a las diez en la cueva, por favor. Ven.

 Me muero de ganas por estar contigo. Te necesito.

 

Mis ojos se abren exageradamente. Es Lucas. Él siempre me llama princesa. Me duele. Me duele muchísimo no poder estar con él, y esta semana lo he pasado fatal. Suelen decir que ''Si duele, es que te importa'' y a mí por lo visto me importa mucho. Más de lo que habría podido imaginar. ¿Cómo esto ha pasado así del día a la mañana? No lo entiendo.