Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]

Capitulo 2. -'Puedo sacarte una sonrisa hasta cuando estás triste'.

Capítulo 2.

Me quedé paralizada al sentir su contacto. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. No había venido a buscar nada, simplemente estaba investigando en la casa.

-Estaba mirando la casa, no la conocía. –Dije simplemente, encogiéndome de hombros-

-¿Y qué mirabas en mis fotos? -Elevó una ceja- 

-Nada, solo estaba viendo como eras, y me ha llamado la atención que mi padre estuviera en la foto...

-¿Soy guapo, eh? -elevó las cejas divertido, yo rodé los ojos-

-Sí, precioso… -dije sarcásticamente- por favor, no me vengas con gilipolleces de niño mimado, no quiero que mi supuesto 'hermanastro' –Hice comillas con los dedos- sea un creído todo el verano, ya tengo bastante con haber venido aquí…

-Eh, eh, eh tranquila hermanita…yo tampoco he venido este verano para que estés todo el día amargada, que el año pasado estuve muy tranquilo solo…-Deja caer, dándome la espalda-

-Pasa de mí, anda. –Digo finalmente. Saliendo de la habitación-

Escuché sus carcajadas al cerrar la puerta. ¿Un poco imbécil, no?

Bajé abajo y fui a hablar con mi padre. Esto me estaba cansando un poco. Primero no me avisa de que tengo un hermano y después me entero de que ya se conocían de hace como aproximadamente un año y medio y no me ha dicho nada. También me entero que el año pasado pasó aquí sus vacaciones.

-¿Papa, porque no me has dicho nada? ya conocías a Lucas de hace tiempo y no me dijiste nada. –Digo molesta-

-Hija, deja ya el tema, por favor…-Dice, girando los ojos-

-Joder, papa, no, siempre igual, no me dices nunca nada, llevas sin verme 5 meses, es que no me has dicho ni que tenía un hermano ni que la boda ya la celebraste. Ni siquiera me invitaste…y no me viniste a ver el año pasado para vacaciones, estabas aquí, disfrutando. –Escupo, enfadada-

-No celebramos ninguna boda, sólo fue una pequeña comida, ya hemos hablado del tema y si no te he dicho lo de Lucas es porque no se me pasó por la cabeza –Dice, elevándose de hombros- y lo de las vacaciones.. Fue porque surgió a última hora, este año te he avisado antes, cariño.

-Mira, déjalo… dejemos todo, me da igual, adiós. –Dije finalmente, dándome la vuelta-

Subí las escaleras y cerré la puerta de mi habitación con un portazo. Me tumbé boca abajo en la cama y gruñí un par de veces. Me permití soltar un par de gritos.

¿Mi primer día aquí y ya tenía que ponerme así?

Ni siquiera noté como la puerta se abría hasta que escuché un carraspeo detrás de mi.

-Papa, déjame en paz, no quiero hablar.

-Joder, que indirecta más directa, que no soy tan mayor joder… -me giré, encontrándome a Lucas apoyado en el marco de la puerta-

-Igualmente te puedes ir de aquí, quiero estar sola. –Escupí enfadada, dándole la espalda-

-Es que… ¿tendré que conocer a mi hermanastra, no? de momento sé que eres borde, torpe, refunfuñona y caprichosa… ¿algo más que tenga que saber? –Preguntó, con una sonrisa ladina-

-Sí, que odia  los idiotas… a sí que date por aludido…-Murmuré, y él soltó una carcajada-

-Oh, tu desprecio hacia mí es….pff –Negó con la cabeza- me parte el corazón -se hizo el ofendido y después se dejó caer sobre la cama, encima mío, haciéndose el muerto. Se me escapó una leve risa y negué con la cabeza-

-Va, no tengo ganas de bromas, pesas un huevo, me estas aplastando -dije intentando separarlo de mi- Te estás tomando demasiadas confianzas conmigo para no conocerte de nada.

-¿A si? y si hago esto... -se subió encima mío más y me empezó a hacer cosquillas- ¿Qué, te gusta? -dijo riéndose- ¿ya no peso tanto, eh? ¿No te gustan tanto las bromas? -reí-

-No, no, no, ¡no! ¡para! no en serio ¡PARA! -empecé a reírme, al cabo de unos segundos paró y se levantó de encima de mí-

-¿Lo ves? –Pregnuntó-

-¿El qué? –Le contesté, bajando mi camiseta que se había subido-

-Puedo sacarte una sonrisa hasta cuando estás triste.

Dijo mientras me guiñó un ojo y se fue por la puerta, dejándome con la palabra en la boca.