A la mañana siguiente me levanté, había dormido en la Sala de Menésteres, no pienso compartir cuarto con nadie.
Salí de allí, me puse el uniforme, obviamente arreglado a mi forma, no pienso andar con este uniforme y menos si quiero llamar la atención de cierta serpiente.
Me dirigí hacia el Comedor cuando sin querer choqué con alguien.
-Lo siento mucho, venía distraída -me disculpé.
-Al parecer las personas del futuro también se distraen -habló una voz ronca y elegante.
Al levantar la vista lo primero que vi fueron unos ojos grises y un cabello negro ondulado, luego una piel blanca con ligeras pecas, y luego sus labios los cuales se curvaron en una sonrisa divertida.
-Vaya, vaya, Regulus Black, un placer conocerte -le sonreí cuando me levantó.
-El placer es mío hermosa dama -dijo coqueto y sonreí- venía a darte las gracias.
-¿Las gracias? -pregunté extrañada.
-Asi es, no todos los días ves a una chica guapa decirle sus verdades a los Merodeadores sin ningún filtro -dijo sonriendo de lado.
-Eso es porque nunca ha habido alguien como yo -dije egocéntrica.
-Vaya, aparte de hermosa, humilde, ¿Que más se puede pedir? -dijo riendo.
-¿Me estás coqueteando Black? -le hablé sonriendo.
-Puede ser, ¿Está funcionando? -dijo acercándose.
-Tal vez, pero sigue intentándolo -dije burlona y lo dejé allí.
-Por cierto, ¡Lindo uniforme! -gritó lo último.
-¡Gracias! -le grité.
Entré al comedor llevándome la mirada de todos, vi a Dumbledore ocultando una sonrisa y le guiñé un ojo, me senté en la mesa y comencé a desayunar, hubiera sido todo perfecto si una voz molesta no le hubiera interrumpido.
-¿Porque no usas el uniforme correctamente? -preguntó Lily Evans, en estos años aún es odiosa así que no me preocupa.
-Porque no pienso usar ese uniforme de mal gusto -le respondí.
-Eso es un descaro, ¿No te da vergüenza? -preguntó Marlene.
-¿Y a ti no te da vergüenza tirarte a Sirius cuando sabes que nunca te dará más que eso? -le pregunté burlona y escuché una risa detrás de mí.
-Vaya Marlene, al parecer llegó alguien que te dice sus verdades -dijo la voz arrogante de Lucius Malfoy el cual al ver que lo miraba me sonrió- un gusto hermosa dama, mi nombre es Lucius Abraxas Malfoy.
-Eres idéntico a tu hijo -dije y se asombró- la única diferencia es que él tiene los ojos de su madre, pero el cabello...
-Teñido seguro es igual -me interrumpió otra voz, uff ese tono yo lo conocía.
-¡Mi cabello no es teñido! -chilló el rubio y todos a mi alrededor se burlaron.
-De hecho -todos me miraron- es natural, lo comprobé con su hijo, así que yo no me burlaba mucho.
-No te creo, eso es imposible ¡No puede ser natural! -dijo Severus indignado.
-Lo es Snape, lo comprobé de muchas maneras -le dije y se quedó callado.
-Al parecer me conoces -dijo el.
-Mas de lo que te imaginas -le guiñé un ojo.
-¿¡Te cogiste al Snape mayor!? -preguntó Regulus con incredulidad.
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La Heredera de Merlín.
FanfictionReencarnada en un nuevo mundo por algún propósito ¿cual? No lo sabe, pero sabe que salvará a todo aquel que no merezca su destino. ¿Creen que lo logre? Averigüenlo leyendo esta historia. Los personajes no me pertenecen, solo Cara, un beso.