La Heredera de Merlín.

49 "Atrás Satanás"

Maratón 3/?

Miraba atentamente las calles y los edificios de Londres mientras Parker manejaba en silencio.

Al parecer no era mucho de hablar y como yo tampoco mientras no había confianza, estábamos cómodos en silencio, y yo notaba que nos estábamos alejando de la ciudad.

Si no fuera porque podía sentir las intenciones de los demás hacia mi, hubiera pensando que quería matarme.

A lo lejos divisé un edificio parecido a un castillo, pero también a una prisión, se podían ver guardias con armas custodiándolo, cámaras por todos lados y una seguridad impenetrable.

El detuvo el auto y abrió la ventanilla para que un soldado mirara hacia dentro, mientras el le entregaba un tipo de carnet.

-Adelante Capitán Parker y ¿¡teniente James!? -dijo asombrado al verme.

-Ella no es la teniente James, abran paso -ordenó y uich, creo que se me bajó el azúcar

-Si señor -hizo un saludo militar para luego ir a abrir la reja, luego seguimos  nuestro camino hasta un parqueo donde bajamos.

Me hizo una seña para que lo siguiera dentro del imponente edificio, y asi lo hice.

Al entrar varios pasaron por nuestro lado, saludaron al Capitán y a mi se me quedaban mirando como si fuera un fantasma, que irritante.

Caminamos hacia una sala, el abrió la puerta y antes de que pudiera hablar se escuchó una voz ronco, estricta y seductora, ay dios mio, se me volvió a bajar el azúcar.

-¿¡Parker donde estabas!? -gritó esta voz.

-Mi Ministro, lamento la tardanza, tuve un percance -habló el y me hizo una seña para que entrara.

-¿Que sucedió? -preguntó mas calmado.

-Pues ella puede explicárselo -me hizo un gestó con la cabeza y asentí para entrar.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Luego de que Parker hablara, abrió la puerta y por ella entró una figura bastante conocida para todos.

A Christopher se le dilataron las pupilas y el gris de sus ojos casi desapareció, dejándolos casi negros, mientras escaneaba de pies a cabeza a la "mujer" que entraba. Había algo exótico en ella, algo diferente, que lo hacía relamerse los labios.

A Patrick, Simón y Bratt también se le abrieron los ojos, y sin querer recorrieron desde su rostro hasta la punta de sus pies, había algo diferente en ella.

Alexa, Luisa y Brenda se taparon la boca con los ojos llenos de lágrimas, se alegraban mucho de ver a su amiga.

A Gema se le fue la sangre del cuerpo, y Liz la miró con preocupación, para luego las dos ver hacia el Morgan menor.

Álex por otro lado, miraba intrigado a esta mujer, el sabía que no era Rachel James, ya que el la había traído desde el exilio, y sabía que estaba en el Jurado, no aquí en la central. Pero sus ojos lo traicionaron al no poder evitar repasarla entera.

-¡¿Rachel?! -gritaron sus amigas y todos vieron como la chica los miró alzando una ceja y negó.

-Mi nombre no es Rachel, me llamo Cara Ryddle, un placer conocerlos -dijo con voz suave y sedosa, dejando a todos desconcertados.

-¿Como? -preguntó Bratt y la chica giro su vista a el, sonriéndole en grande.

-Nop, Pero al parecer me parezco bastante a ella -aclaró y todos supieron que no era ella, nunca le habría sonreído a Bratt de esa forma.

-Eres su copia -comentó Alexa aún en shock.

-Yo no soy copia de nadie, soy única y original, tal vez ella se parezca a mi - dijo con el ego inflado y ahí si que todos notaron que no era Rachel.

-Serás de ayuda hoy - habló Alex de repente y todos lo miraron.

-¿Ayuda con que si se puede saber ? - preguntó ella.

En ese instante Alex Le comenzó a contar sobre como necesitaba su ayuda haciéndose pasar por Rachel para desestabilizar al Mascherano.

La chica dudosa pero emocionada porque nunca había participado en un juicio aceptó la oferta, bajo la mirada incrédula de muchos.

~~~~~~~~~~~^^^^^~~~~~~~~~~~

Minutos más tarde, estaban todos los involucrados en el Caso Mascherano en la sala del juicio.

Toda la Élite, junto con el Ministro y la chica estaban sentados en el piso superior donde se veía todo perfectamente.

Todo quedó en silencio cuando el mafioso italiano entró en el lugar esposado, como si fuera una pasarela, la ojiazul no pudo evitar preguntar.

-¿Estás seguro que está preso?  -le preguntó a Patrick y a su esposa- porque a mi solo me parece un modelo que está haciéndole promoción a las esposas.

Los que la escucharon, que fueron la mayoría de los presentes, tuvieron que toser para evitar reírse, pero también notaron que era cierto lo que decía.

Cuando Antoni paseó su vista por todas las personas, divisó a su enemigo mortal, pero lo que lo congeló en su lugar, la figura de una mujer de ojos azules y cabello negro que lo miraba como a un extraño.

No era Rachel, el lo sabía, su ninfa de ojos azules era diferente, pero ella, ella era una diosa, a pesar de que se parecía a Rachel, había algo exótico en sus ojos y su mirada.

-¡Uichhhh! ¿Porque me mira así el loco ese? Se que soy hermosa pero parece que se halla obsesionado - preguntó la chica escondiéndose detrás de Christopher quien miro muy mal al italiano.

Luego de ese momento tenso, el juicio empezó, y mientras más escuchaba la chica el caos que había causado el italiano más mal lo miraba, lo que al hombre en sí le causaba gracia.

Cuando mandaron a llamar a Rachel James, ahora si todos quedaron en shock y miraron al Ministro que los miró como diciendo "¿que"?.

-Verga, si que nos parecemos, aunque yo soy más hermosa - dijo la chica con una sonrisa ególatra, Christopher la miró, notando lo mucho que se parecían.

Antoni se estaba acercando embelesado a James, intimidándola, cuando le lanzaron algo al rostro y todo el lugar quedó en silencio hasta que...

-¡Aléjate de ella pervertido psicótico! ¡Es mucha mujer para ti animal! ¡Atrás Satanás! Shu, Shu - gritó la chica llamando la atención de todos sobre ella, incluida Rachel que se asombró al ver el gran parecido entre ambas, la muchacha sarandeó al ojigris frente a ella -hazle algo imbécil, ¿no ves que la va a intimidar?

Christopher miró a la cosita enana que lo agitaba y lo llamaba imbécil y lo encontró divertido, levantó su arma y apuntó al italiano.

-Aléjate de ella Mascherano, a mi no me importa traspasarte el cráneo con una bala - le gruño y el mencionado alzó las manos fijando sus ojos en la figura al lado del Coronel, quien le sacó la lengua y el dedo medio.

Todo siguió con normalidad, se le declaró culpable y pasaría su estadía en la prisión de Londres, pero como todo lo bueno, duró poco, y el contrataque del italiano pronto llegó.

Buenas por aquí, buenas por allá, otro regalo para ustedes y espero que les guste de corazón, lo hice con amor.

No olviden votar y comentar.

DUDAS - - - >

SUGERENCIAS - - - >

Los amo mucho, bye eee ❤️👋🏬🎖️.