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- entonces... me he quedado sin empleo. - me encontraba en su sala de estar, tan solo pensando las cosas mientras el se fue a la cocina pero me escuchaba desde aquí. - y era el mejor empleo del mundo.
- también eras la mejor en lo que hacías.
- pues, quizás ante mis ojos pero es cierto, nunca vi por la vida que Richard debería tener. No la que yo buscaba para el. - Andrew regresa y me entrega una taza. Me nace el hacer una mueca porque es café.
- siento yo que lo único que has hecho por el todo este tiempo es hacerlo feliz y encargarte de que no extrañé tanto a sus padres, lo cual encuentro de lo más lindo y admirable de tu parte. - sonreí con ese comentario y tomé de mi taza.
- ¿chocolate caliente? - no podía describir lo mucho que sonreí en ese momento.
- ¿prefieres tomar otra cosa? Tengo más variedades o...
- no, está... está más que perfecto. - nunca creí estar tan feliz por no estar tomando café. - sea como sea, ya no se que voy a hacer para ganarme la vida. Es muy chistoso, también me mudé a Nueva York en busca de un trabajo y me apareció en la primera semana.
- um... podrías seguir vendiendo pinturas.
- si pero una cada tres meses con suerte, necesito algo de sueldo para empezar a... - reí. - bueno, primero tengo que conseguir donde vivir.
- puedes vivir aquí. - lo miré con asombro no logrando entender como es que me ofrecía tal cosa. - quiero decir, en lo que consigues un nuevo lugar. Así tendrías a Richard cerca y podrías seguir viéndolo.
- eso sería lo mejor de todo... - dejé mi taza en la mesa y asentí con la cabeza demasiadas veces. - si, por favor si, al menos en lo que el asimila las cosas y puedo despedirme bien de él y... juro que en cuanto consiga un trabajo, me cambio.
- no hay prisa, Andy. Cuentas conmigo.
- tengo una gran cantidad en mi banco. - el me sonríe en ese momento. - y... quería comprarme un carro. Demasiado.
- genial, hazlo.
- ¿no sería lo correcto con ese dinero conseguirme un lugar para vivir?
- no, aférrate a tu sueño. - se acerca más a mi. - si tu sueño es un carro entonces lo tendrás. No te preocupes por la vivienda, ya te he ofrecido el departamento. Siéntete como en casa aquí.
- muchas gracias... esto hace que te odie menos.
- me siento muy aliviado de que sea así. - reí ante ello. - aparte, dijiste que me ibas a dar clases de arte y mira. - se pone de pie y sale corriendo de la sala para ir a su dormitorio. Compré un bastidor o lienzo o como lo llames y tengo pinturas. - me muestra un paquete de pinturas de varios colores.
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𝐇𝐎𝐍𝐄𝐘𝐏𝐈𝐄 - 𝐀𝐧𝐝𝐫𝐞𝐰 𝐆𝐚𝐫𝐟𝐢𝐞𝐥𝐝
أدب الهواةAndrea se muda a Nueva York con la esperanza de poder empezar sus estudios junto con sus amigas. Sin tener la mas grande cantidad de dinero, ella acude a trabajar de niñera. Pero no contaba con que en ese mismo edificio donde ella vive, se encontrar...