Dos pares, de polos opuestos. Harry y Edward Styles. _______ y Rose Hilton.

18. Amén, dije.

Narra Emma.
Todo fue más normal de lo que esperaba, todos son muy formales, sin duda muy correctos, pero con esa chispa de amabilidad y amor de familia... Extraño, pero lindo.

Me hicieron preguntas simples, sobre mi madre y mi vida, yo contesté lo menos detallista posible, pese a que no tenemos nada que ocultar no quiero evidenciar a mi madre y lo mal que puede llegar a desarrollar su papel ante mi.

Mi abuela corta al fin nuestra conversación pidiéndome que suba a por mis hermanos ya que es la hora de comer, así que me pongo de pie y subo escalón a escalón sintiendo la mirada de todos a mis espaldas.

¿Dónde estarán?

Escucho unas risas dos puertas más allá de donde me encuentro, toco un par de veces y después de un "Pase" de parte de Liam, me hago presente en la habitación.

Solo están ellos tres, de mi padre ni sus luces.

–Ey Emm.–Saluda Rose.

–Es hora de comer.–Murmuro. ¿De qué cosa se habrán estado riendo?–Espero que te encuentres mejor, _____.

Ella quien se limpia las lágrimas provocadas por la risa, se detiene y borrando su sonrisa, me mira.

–¿Disculpa?–Inquiere.

–Hace rato no te mirabas muy bien, solo eso.–Concluyo y doy media vuelta.–Con permiso.

–Detente ahí.–Ordena ella y giro de nuevo, ella se ha puesto de pie.–No te sientas excluida, ¿Recuerdas lo que te dije ayer en casa? Eso de las cenas incómodas y querer pero no poder evitarlas... Eso de hace rato fue parte de lo mismo, no te asustes ni preocupes.

Asiento consternada y mentalmente frunzo el ceño. ¿Cómo puede ser tan infantil como para hacer un berrinche como aquél?

–Emma, hemos decidido dormir los cuatro juntos, ya sabes, una hermano/pijamada.–Explica Liam y centrando mi atención en el, asiento.

¿Pero qué es eso?

Sonrío, aunque por dentro este vomitando de horror por la idea. ¿También me preguntarán por mi vida privada?

Me iré a Italia de nuevo en unos meses, no hace falta darme conocerme del todo.

–¡A comer!–Grita Rosaline saltando en la cama.

–Baja de mi cama en este momento.–____ ordena en un intento fallido de ocultar su emoción.

–Oh, guarda tus ordenes para cuando me importen.–Rose ríe y le lanza un cojín de la cama que al parecer es de Eilen.

¿Yo también tengo cuarto propio?

–Vamos niñas, abajo nos esperan.–Anuncia mi padre desde la puerta.

–Vamos.–Liam me abraza, como ayer en su casa y empiezo a sentir confianza y comodidad en sus brazos, me siento protegida y se siente tremendamente bien.

Narra Eileen (Ya saben, la rayis😎)
Bajo las escaleras con Rose arriba de mi espalda, a petición de ella, como jinete digámoslo así. 

Y lo primero que escucho son disculpa de mi abuela, es el día de descanso para la mitad del personal, he de suponer que solo los encargados de cocina y lavandería, porque en cuanto a mayordomo, chofer y jardineros esta todo el orden.

–¿Y bien?–Pregunta Rose aún en mi espalda, indico que se calle pellizcando su desnuda pierna a causa del short que decidió ponerse el día de hoy.

–Tendremos que hacer la comida nosotros.–Explica Denisse.

–No sería problema para nosotros el hacerla.–Propone Emma y la miro con exasperación. ¡Que flojera!