Dos pares, de polos opuestos. Harry y Edward Styles. _______ y Rose Hilton.

7. Primeras veces

"Sabes que te quiero, enana del mal."

"Enana tu abuela."

Eso fue lo último que platiqué con Edward después de la "pequeña" pelea que tuvimos por teléfono. Bueno, lo último de ese día ya que como prometió me llamó el sábado por la tarde. 

Y bueno, les cuento que ahora me dirijo hacia el instituto al cual asistiré de ahora hasta el fin de mis días. Bueno no, hasta que me gradué pero no se cuando será eso así que para que hacerme esperanzas de que será pronto. 

Miro hacia mi derecha, haciendo que mi coleta que llevo hacia ese lado se desacomode un poco pero no me importa en lo absoluto. Miro a mi hermana que esta lo que le sigue de nerviosa, cosa que noto al ver sus dedos golpeándose entre si rítmicamente,  aprieto los labios impidiendo que salga algún consejo que termine sonando como ofensa.

Me permito mirar hacia la izquierda y encuentro a un Liam con semblante endurecido y con mirada fija hacia la acera de la cuidad. Este día mi padre se dispuso a mandarnos con chofer a la escuela ya que ni siquiera sabemos el camino a la escuela entonces ese es el acuerdo durante la primer semana, empezando por hoy. 

Miro hacia abajo, mi pequeña y tableada falda color vino con detalles y líneas plateadas y doradas. Mi suéter y saco uno arriba de otro, haciendo quedar en medio la elegante corbata del instituto. Miro hacia el frente y el chofer va concentrado en su camino, miro de nuevo a mi hermana y ella ahora se esta retocando el maquillaje, llevo mi mano hacia mi mejilla y me extraña porque yo nunca llevo maquillaje, no le veo necesidad a que ella lleve. Miro nuevamente a Liam y el ve a Rose con el ceño fruncido, miro al chofer y este ve por el retrovisor a Liam, arqueando una ceja y segundos después nuestras miradas chocan y yo con una pequeña seña le indico que no usmée.

–Esto es muy incómodo.–Dice Rose mirando sus piernas y estas meneándolas de un lado a otro aburrida del recorrido en carro hasta el colegio que ni idea me doy acerca de lo lejos que esta de nuestra casa.–¿No creen?–Pregunta inocente y nos mira a Liam y a mi. Yo asiento y Rose toma un mechón de su coleta, igual a la mía pero de su lado izquierdo. Liam alza los hombros concentrado nuevamente a la ventana.–Deberíamos hablar.

–Deberíamos tu lo has dicho.–Digo parando su tren, aunque tiene razón.

–¿Cuánto falta?–Pregunta Rosie al chofer.

–Al rededor de 15 minutos, su entrada es a las 8:15, son las 7:32.

–Mucha información, pero gracias.–Agradece Rose animada y se acomoda para vernos a ambos. Yo volteo a ver a Liam y el tiene la misma expresión de "¿Y esta qué?" Que seguramente yo tengo hacia mi hermana.–Siempre hay una primera vez para todo...–Explica y nos incita a hablar.–Andando, tenemos tiempo.–Dice nuevamente animada, yo ruedo los ojos hacia Liam y el suelta una leve risa, ambos miramos a Rose esperando a que prosiga.–¿Qué a sido de tu vida Leeyum?

–Fui a la militarizada y... Ya–Dice naturalmente y yo río. Rosie, debes ser más creativa.

–Nosotras hemos hecho también cosas.–Dice llevándose una mano a la barbilla, pensando, creo.–______ va a un gimnasio, y yo bailo ballet.

–Interesante, Rosaline.–Liam no sabía ni que contestar, pero no quería cortarle la plática de manera grosera a Rose.

–Lo se, y...

–Llegamos.–Anuncia el chofer interrumpiendo a Rose. 

¿Con que quince minutos, eh?

Liam abre la puerta y me extiende su mano para salir, así como el chofer que rodea el auto para abrirle la puerta a Rose. Liam y yo reímos por Rose y su intento de socializar con el. Pero mi risa para al ver la fachada del instituto ¡Es enorme! Y genial ¡Pero enorme!