Luego de pasar a por el cuarto de Liam y pelear un poco acerca de lo rápido que he incrementado el número de tatuajes en mi cuerpo y hablar de Rosaline y lo que piensa al respecto de la llegada de mi hermano, la tarde pasa rápido y cuando cae la noche no hacemos más que bajar a cenar en familia.
Vaya, no sé de donde le inventé a Rose que esta iba a ser una de las mejores cosas si estuviéramos los 4.
Miro a mi padre unos segundos, después minutos, y casi volviéndose media hora al fin decidió hablar.
–Ustedes dos.–Nos apunta con su tenedor consecutivamente, a mi hermana y a mi, que nos miramos entre sí extrañadas.–Odian esto.–Señala la mesa los platos y la bella familia que somos. Rose asiente rápidamente, y yo me encojo de hombros, no hace falta admitir lo obvio.–Lo tomo como un sí.–Dice y deja su cubierto con el que anteriormente nos señalaba.–Quiero aclarar que esta cena y todas las que quedan hasta que yo muera o ustedes se vayan de la casa, no se van a cancelar porque una o ambas no deseen cenar conmigo, o nosotros.–Ahora se apunta a Liam y a el mismo. Bien, ya se por donde va todo esto ¡Es culpa de putiam! (Seh, Puto-Liam.)
–¿Algo más su majestad?–Pregunto descaradamente.
–Mañana vamos a comprar útiles.–Y es que mi padre no podría estar más resignado a mi actitud.
–Tengo los que uso con la señorita Chadwick, eso basta para la primer semana de clase.–Digo y me aproximo a las escaleras, al fin.
–______–Me llama en reproche mi padre ¡¿Ahora que jodidos quiere?! Y para colmo, al instante en el que mi padre insiste que vuelva otra vez a situarme en la puta silla del comedor suena mi teléfono indicando una llamada entrante. La cual con cinismo hacia mi padre contesto inmediatamente.
–¿Sí?–Pregunto hacia mi teléfono.
–Hilton.–Dice esa encantadora y ronca voz al otro lado de la línea.
–¡Ups! Padre, es Eddie, lo siento pero tengo que contestar.–Hago una expresión exagerada de tristeza.–Tu plática inspiradora puede esperar, igual tenemos el tiempo de todas las cenas hasta que te mueras, o me cambie de casa.–Hago un puchero fingido y el semblante de mi padre casi cae al suelo. Me giro nuevamente para que por fin pueda subir a mi habitación.–Listo, ¿Qué pasa campeón?
–Te he dicho que no me digas Eddie.–Dice en reproche, ya no es frío como antes que es un punto a favor. Suelto una leve risa y lo dejo que prosiga.–¿Y que fue eso que has dicho? ¿A sido tu padre?
–Pues... si, y no fue nada.–Respondo con ningún tipo de detalles a lo que espero y no se enoje.
–¿Nada?–Repite.
–Nada.–Afirmo.–Nada de importancia.
-Eres un caso, Eilen. Pero de acuerdo, no voy a agobiarte con preguntas que igual no quieres contestar.
–Yo también te quiero.–Digo sarcástica y al terminar de subir las escaleras me detengo, sin razón y me recargo en la pared del pasillo.
–Sabes que si, pero siempre te metes en problemas.–Dice en reproche.
–Y a hablado el más santo.–Digo con ironía lo que hace que el ría.
–Bueno, ahora el santo tiene que decirle a la señorita problemas la razón por la que se comunica con usted.
–Claro, escucho.
–¿No pasa nada grave si no nos vemos hasta el lunes?
–¡Si, si pasa Edward Styles Cox! Como que no nos veremos 2 días, ¡Es una abominación! Con ese tipo de cosas la relación no durará.–Exclamo de la manera más dramática que pude.
–Esa es mi chica.–Dice feliz.
–No te preocupes Styles, puedo vivir sin ti un par de días.–Digo divertida, de hecho me agrada la idea, así puedo disfrutar completamente de mis últimos días de libertad.
–¿Lo dices enserio?–Pregunta egocéntrico.
–Ahám.–Digo entre risas leves.
–Tendré que esforzarme más para que comiences a extrañarme cuando no estemos juntos.
Sonrío ante ello, claro que lo extraño.
Y eso me revuelve internamente la cabeza, no puedo creer que estos seamos Edward y yo de novios.
–¡Y sí! ¡Sí odio tus cenas! ¡Y sobre todo, si son estúpidas!–Grita mi hermana subiendo las escaleras en grandes zancadas y entra a su cuarto dando un fuerte portazo, ya al estar dentro grita fuertemente pero creo que es por ver el gran hoyo que forme con mi puño.
–Y ahora, eso fue...
–Mi hermana quejándose de papá.–Explico rodando los ojos.–Que novedad ¿No crees?
–En efecto, pero no me permitiré preguntar el porque.–Dice sarcásticamente, ambos reímos.
–Bueno, Styles, me iré a dormir ya que a mi señor padre se le dio por ir de compras escolares mañana.
–¿Y aceptaste?–Pregunta burlón.
–Me negué, pero no puedo desobedecerlo, es mi padre después de todo, además si nos lleva de compras me beneficia.
Ambos reímos de nuevo, cosa que me extraña y me parece linda a su vez ya que no siempre es así, a excepción de hoy, que todo cambio.
–Bueno, en ese caso te dejo dormir en paz y supongo que mañana te llamo.
–Me parece bien, entonces... buenas noches.
–Cuídate Hilton.
–Claro Eddie descansa.
-¡QUE NO ME LLAMES EDDIE!
–Te quiero, buenas noches.–Digo riendo.
–Yo igual, princesita.
–Date por muerto Eduardo.
–Preferia Eddie.
–Vete a la mierda.
–Ve conmigo.
–Maldito idiota.
–Al que quieres.
–Lo dudo, eres tan imbecil.
–¿Y? A este Eddie lo amas porque es irresistible y... es tu Eddie.
Dios, ¡Lo aceptó!
–Eddie.–Digo para molestarlo.
–¿Mande princesita?
–Oye, pero ¿De cuales?–Pregunto en tono meloso.
–¿De cuales que?-Pregunta confuso.
–Princesas, de cual tipo de princesita soy.
–Ah, eso.. pues, de las rosadas con mucho brillo y rubias, de las que mueren por una uña rota.
–Ahora si que te parto hasta donde no te llega la luz Styles.
–Sabes que bromeo cariño.–Dice riendo.
–¿Ya me dejas dormir?–Digo con cierto fastidio.
–Eres tan irritable, ya ni porque llevas diciéndome Eddie como 2 años.–Se por instinto que rodó los ojos.
–Es lindo, pero que me digas que soy de las princesas frágiles hiere mi orgullo, y bastante.–Digo melancólica.–De por si, que me digas "princesa" ya es ridículo.
–Bueno, _______ buenas noches.–Dice fingiendo serio.
–Igualmente, Eddie.–Digo igual de seria.
–¡Que NO me llames Edd..–Y colgué. Si, ya me tiene hasta la coronilla.
------------------
La cosa es que este capi tuvo que quedar cortito a causa de este tan épico final, pero sigan leyendo, encontrarán mucha acción de aquí en adelante puesto que la escuela comienza, ¡los amo!

ESTÁS LEYENDO
Dos pares, de polos opuestos. Harry y Edward Styles. _______ y Rose Hilton.
Teen FictionPuedes hacer muchas combinaciones de ropa, para lograr outfits diferentes cada día. Pero para cuando trates de abrir un cerrojo será solo un tipo de llave el que la abra. Una sola combinación para abrir el candado. Un candado lleno de misterio, amo...