4. ¡No me llames Eddie!

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Lo jalo hacia las escaleras, esta tarde seria aún más extraña que por la mañana.

–¡Hola hijo!–Exclama mi padre desde el comedor, y nosotros que vamos apenas cruzando las puertas de este nos vemos entre si.

–¿Con que hijo eh?–Dice Edward en susurro.–No suena tan mal.

–No alardees, cuando sepa realmente todo te juro que se atraganta.-Digo riendo por lo bajo y ambos nos acercamos a mi padre y Rose.

–¿Teñida?–Se queja Eddie y yo río de nuevo. Ellos se conocen hace casi los mismos 5 años que Edward y yo, así que él ya ha tenido la oportunidad de ver los mil tonos de colores en los que el cabello de Rose se ha teñido, pero ahora no fue ni más ni menos que de un rubio chillón que no le quedaba mal, pero no dejaba de ser extraño.

Nos acercamos lentamente hacia la mesa, y realmente no se me nota nerviosa pues considerándolo, no podría tener mejor partido que Edward.

–Buenas tardes, señor Hilton.–Dice Eddie estirando una silla para que yo me sentase.

–¿Que te trae por acá? ¿No era que practicaban los sábados?–Me estiro para alcanzar unos cuantos trozos de pizza pero estaba atenta a la conversación.

–Señor Hilton... Digamos que... ya no será así.–Responde el, y.. ¿ESTÁ NERVIOSO? ¡Dios mío!

–Eilen ¿Que le has hecho?–Mi padre enarca una ceja, viéndome burlón, la que te espera, papá.

–¿Qué?–Me hago la desentendida.–¿Yo? ¡Nada! Es él quien te esta robando a tu hija.–Suelto de repente y mi papá me mira fijamente, esperaba cualquier reacción de su parte, sí, todas menos esta. Rose por el contrario empieza a reír ¿Ahora a esta que le pasa? No ayudas, hermanita.

–Es que...–Intentaba detener su risa.–Es que ya saben, que buena broma ____.

Secaba sus lagrimas ocacionadas por la risa.

–Rose, no es ninguna broma.–Contradice Edward serio, ¡Ese Edward es el que conozco!

–¿Esta es tu manera de decirlo?–Pregunta mi padre evadiendo a Rose y mirándome fijamente.

–¿Esa es tu manera de intimidarme e intimidarlo?–Lo reto.–Es Edward Styles papá, no cualquier bobo con el que haya salido antes.

Mi padre estaba por demás furioso, y no quedaba más que esperar su veredicto final. Pero mantengo mi argumento, Dios santo, ¿qué le dieron hoy para que sea tan dramático?

–Eres impresionante.–Masculla en un gruñido mi padre.–Es incluso increíble que le hables así a tu padre.–¿Esta jugando verdad? Aprieto mis labios. Muerdo mi pizza incómoda y seca de ideas, esto estaba peor de lo que pude haber imaginado.

–Papá...–Empiezo a decir, después de haberme preparado mentalmente para darle una explicación coherente a mi padre.

–Buenas tardes Señor Hilton, me presento; Soy el joven Styles pero usted puede llamarme Edward, y no lo intente con Eddie como su hija porque eso me enfada.–Dijo.. am... ¿mi novio? sí, eso.–Me presento ahora formalmente como el novio de su hija.. menor, o mayor bueno, eso a ciencia cierta no lo se.–Hace una mueca, y es como si el se estuviese burlando de la petición de mi padre, o sea presentarse como mi novio.–Espero no enfadarle, se que a muchos padres no les agrada la idea de que un chico tan guapo y fuerte venga a quitarle a su pequeña pero... la cuidaré, como merecido se lo tiene.–Mi conciencia o voz interna ríe sin parar, realmente estaba dramatizando todo, aunque es lindo lo que dice. Por un segundo pensé que la voz interna de Edd reía con la mía, pero a la vez lloraba en un rincón de su mente porque lo que acaba de decir, es lo que nunca espere ni el mismo espero que saliera alguna vez de su boca.–¿Y bien?.

Dos pares, de polos opuestos. Harry y Edward Styles. _______ y Rose Hilton.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora