Narra Emma.
Las horas siguientes después del juicio la pregunta ¿Celebramos porque Eileen dio buena batalla, porque mi madre esta tras las rejas, o porque ahora llevo también su apellido? Había estado rondando en mi cabeza sin obtener respuesta.
Aunque realmente era yo la que no quería aceptar que claro, celebramos las dos primeras opciones. La hija que gana en un juicio y hace que el acusado entre a prisión.
Por supuesto, ¿cómo celebrar el que yo ahora sea uno de ellos?
Aunque bueno, siempre lo he sido.
Sacudo mi cabeza espantando toda idea egoísta que mi mente pueda llegar a maquinar.
Ahora todos nos encontramos en mi nueva casa o bueno, donde ahora viviré junto a mis hermanos y padre.
Todos están distribuidos por el gran jardín que no pude apreciar con claridad en la noche en la que recién llegada a Londres me trajeron a dar un recorrido, y después de volver de Wolverhampton todo había sido papeleo, y rigurosos ensayos de lo que se iba a hablar en la corte, ensayos lo cuales por lo visto yo no les preste ningún tipo de atención por lo que me tomó tan de sorpresa en pleno juicio.
Unos están en la piscina, Rose, Harry, Liam y Niall junto a mis primos, otros conversando, mi padre, abuelo, el señor Styles y Greg mi próximo tío, y algunas más tienen la cocina a todo lo que da para tener listo todo para una comida en el jardín. Por ultimo Marcel, Edward su novia y yo, quienes estamos recostados en el césped.
–Creo que has estado poco efusiva como para acabar de ganar un caso de esa magnitud ¿No es así?–Cuestiona Marcel mirando a mi hermana quien se encuentra apoyada en el pecho de Edward, acariciando con su dedo índice parte de su estómago de manera tranquila. Ella voltea a verlo pero su expresión neutra no cambia.
Estamos ambas vestidas con unos short y blusas sin mangas, junto a unas sandalias.
–¿Y cómo se supone que me debo comportar?–Murmura.
–¿Feliz?–Dice mi novio de manera insegura.
–Lo estoy.–Ella suelta una media sonrisa cerrada, la más sincera que tiene, regresando su vista a la línea imaginaria que va dejando el roce de su dedo en el cuerpo de Edward.
Ella lo mira con tanta adoración que me hace estremecer. Alcanzo a ver como Edward le acaricia el cabello con la misma tranquilidad.
–Ustedes dos son tan indispensables el uno para el otro.–Murmuro soltando al fin lo que pienso de ellos desde que Edward la presentó. Ella se detiene repentinamente y abre los ojos un poco más de lo normal.–No dependientes, claro. Pero puedo notar que sí Edward esta cerca de ______ ella puede estar enteramente tranquila, y viceversa.
Explico y ella aprieta los labios.
–Tienes razón.–Edward, quien por cierto esta totalmente acostado en el césped logrando que yo no le alcance a ver el rostro, afirma mi opinión.–Sé que si esta conmigo ella esta segura, y el que ella este segura a mi me provoca una paz inexplicable.
Eileen se sonroja casi imperceptiblemente sin hacer algún comentario al respecto.
Minutos después, habla.
Me sorprende el hecho de que Edward ni se inmutó por el largo silencio de mi hermana.
Ella suspira y me mira.
–Ustedes también son muy monos juntos, hay que aceptarlo.–Sonríe y ambos nos miramos. Ambos estamos sentados semi recostados en uno de los cuantos árboles que adornan el jardín. No estamos ni siquiera con las manos entrelazadas, el no me tiene rodeada por la cintura, ni me esta acariciando el cabello como a mi hermana su novio. Así que volteo nuevamente hacia Eileen y ella nos sigue mirando.
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Dos pares, de polos opuestos. Harry y Edward Styles. _______ y Rose Hilton.
Teen FictionPuedes hacer muchas combinaciones de ropa, para lograr outfits diferentes cada día. Pero para cuando trates de abrir un cerrojo será solo un tipo de llave el que la abra. Una sola combinación para abrir el candado. Un candado lleno de misterio, amo...