Minho
Pude sentirlo en el mismo momento en que se acercaron a nuestra mesa.
No tenían ningún aroma, pero en ellos se podía sentir una esencia a muerte que me recordó automáticamente a los regalos que la manada WolfGang nos había estado haciendo llegar.
No había que ser un ser sobrenatural para saber lo que significaba que una persona no poseyera ningún olor. Estaban muertos. Lo que también se traducía como que teníamos dos vampiros sentados en nuestra mesa.
Vi como June se alejaba fuera de la cafetería, en dirección al baño como había indicado, y mi mirada calló fijamente sobre el que parecía el mayor de los dos chicos (aunque siendo ambos vampiros, eso era un poco difícil de adivinar a simple vista puesto que no sabíamos a qué edad o hacía cuanto tiempo había muerto cada uno). Los ojos de Chan, como June había indicado que se llamaba, se despegaron de la comida y se encontraron con los míos.
Quería levantarme de mi sitio y gruñirles que se alejaran de June. Si se atrevían a meterse con ella iban a conocer la ira de los feroces dientes de Baron. No nos habíamos esforzado durante todos estos años para mantenerla alejada de nuestro mundo para que ahora viniesen dos vampiros, de quien sabía dónde, para complicar nuestras vidas.
—¿Te pasa algo? —su fría voz hizo que Baron se agitara dentro de mí, queriendo buscar pelea.
—Unas cuantas cosas y la mayoría de ellas os incluyen a vosotros dos —le contesté de igual forma.
La campana del final del receso sonó, haciendo que ambos chicos chupasangre se levantaran de su silla, dispuestos a irse. Nosotros nos levantamos de igual manera de nuestros asientos.
Pero esto todavía no había terminado. Al revés, no había hecho más que empezar.
Los dos chicos trataron de pasar junto a mi para ir a sus respectivas clases, pero retuve el brazo de Chan entre mi mano. Aún a través de la gruesa sudadera que llevaba podía percibir la helada temperatura antinatural de su cuerpo. Lo que fue otro claro indicio que reafirmo mi teoría: eran no muertos.
—Suéltame —se zafó salvajemente de mi agarre, pero los chicos rápidamente los rodearon—. ¿Qué queréis?
Seungmin se pegó a la espalda de su amigo mientras miraba a Felix e I.N, quienes lo tenían rodeado. La gente que todavía seguía en la cafetería nos estaba mirando atentamente, expectantes por lo que iba a ocurrir. Si lo que esperaban era ver una pelea, este no era el lugar donde iban a presenciarla.
—Tenemos que hablar —fue lo único que dije mientras les hacía un gesto con la cabeza, indicando la zona arboleada fuera de la cafetería a la que nos íbamos a dirigir, quisieran ellos o no.
Me encaminé hacía las puertas de cristal que daban al exterior de la cafetería, mientras sentía como los chicos escoltaban a nuestros dos nuevos amigos.
Teníamos cosas importantes de las que hablar. Y no iba a esperar un solo minuto más para despejar las dudas de mi cabeza.
🌕🌗🌑🌓🌕
Nos escondimos bajo las gradas de la pista de atletismo que, a su vez, servía de campo de entrenamiento para los jugadores de fútbol americano. Este era el lugar más tranquilo y alejado del edificio principal y el sitio perfecto para escondernos de June si esta salía a buscarnos por haber desaparecido sin haberla avisado.
Ambos vampiros se apartaron varios centímetros de nosotros cuando nos detuvimos, quedando pegados a los hierros que sostenían los asientos. Los chicos y yo formamos un semi circulo frente ellos, rodeándolos e impidiendo que se escaparan si es que estaban pensando en hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
Caminando entre lobos | Stray Kids | Primera parte
Fiksi Penggemar"-Porque, princesita, tus amigos son lo mismo que nosotros. Te han tenido engañada durante todos estos años -me susurró tan cerca, que podía sentir su aliento chocando en mi cara-. Y si no nos crees, tu misma podrás descubrirlo ya mismo." ...