Capítulo 25

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Hola mis amores, justo hoy descubrí que tenía este capítulo escrito, ni siquiera lo recordaba, así que ya deben saber cómo anda la cabeza de esta escritora.

Espero que lo disfruten mucho y lo llenen de votos y comentarios.



Miro a Sango quien sonríe emocionada mientras observa su reflejo en el espejo. Siento mis ojos querer cristalizarse, pero me controlo perfectamente ya que Sango está derramando algunas lágrimas mientras mira desde todos los ángulos posibles su vestido de novia. Sinceramente se ve perfecta, es con corte de sirena y le queda increíble, aunque ella ya pidió los ajustes para cuando su vientre adquiera más tamaño. Me acerco a ella y toco la tela encontrándome con sus ojos húmedos desde mi posición. Le regalo una increíble sonrisa y ella me la devuelve con la misma emoción.

—Este es tu vestido indicado—le hago saber a lo que ella se gira hacia mí y me abraza.

—Me siento tan feliz Kagome, me siento realmente feliz—susurra—a veces siento miedo, pero luego recuerdo que el hombre con el que me casaré vale la vena, que vale la pena deja ir cualquier miedo si es a él a quien me ataré de por vida—se separa limpiando con el dorso de su mano sus mejillas—muchas veces me pregunto cuál fue el bien que hice en este mundo para merecer tal felicidad—sinceramente Sango brilla tanto en este momento que parece una persona que lo tiene todo.

—Apareciste en mi vida, eso fue lo que hiciste y no sabes cuánto amaré que nuestros caminos se hayan cruzado, porque eres una de las personas más increíbles que tengo en la vida—ella sonríe una vez más y luego comienza abanicar su rostro.

—El embarazo me tiene tan sensible, por todo lloro—comenta sonriendo y yo también lo hago.

—Venga, aparta esta preciosura—le guiño un ojo—veré si consigo algún bocadillo para ti, sé que estás hambrienta—Sango asiente y me mira una última vez antes de caminar hacia el vestidor.

Yo en cambio, me distraigo un momento mirando los vestidos de novia colgados de manera perfecta. Paso mis manos sobre ellos sintiendo la textura de cada uno y mi mente viaja al pasado y a la propuesta de matrimonio, la única que me han hecho en la vida.

Alejo esos pensamientos y salgo en busca de algún aperitivo que Sango pueda comer, realmente no me fijo cuando choco contra un cuerpo masculino que me hace levantar la mirada. El jadeo sorprendido de la persona ocasiona que las pocas personas que están en el lugar giren en nuestra dirección mientras que yo voy reconociéndolo y sonrío.

—¡Hoyo!—murmuro con sorpresa mientras él limpia sus ojos como si no creyera lo que ve.

—Dios mío, realmente eres tú—comenta—¡realmente estás viva! Mira como mi piel se ha puesto de gallina, este domingo iré a la iglesia—sonrío mientras él me repara de cuerpo completo sin creer lo que ve—eres cruel, yo lloré porque eras mi modelo favorita, hasta hice un lindo video de despedida con todas tus fotos—me doy cuenta de que él lleva un traje de bodas y enarco una ceja. Eso hace que Hoyo pase las manos por su pelo—bueno, me casaré, lamento que tu ilusión de salir conmigo en el pasado nunca se hayan dado y también lamento a todas las modelos intensas que habían—sonrío.

—¿Te casas con una de ellas?—cuestiono con curiosidad.

—¡No! Que todo lo poderoso lo impida—me rio un poco y él suspira—conocí una chica bonita, un poco loca, bueno, odiosa también, pero es realmente genial—susurra y una vez más me mira—las cámaras te amarían más que antes, estás preciosa—asiento.

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