053. Diez años que se fueron en uno.

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Es el día

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Es el día. El mejor día para Hoseok dentro del trabajo desde que se convirtió en la máxima autoridad del centro de Jaepil. Tras cumplir más de un año como director, por fin ha recibido la llamada para poner en marcha la reconstitución logística del hogar con la reforma que ya ha capacitado al personal actual.

Todo marcha de maravilla. Seokjin luce agobiado por todo lo que le ordena hacer, pero ni siquiera aquello, que considera una falta de respeto para su posición, le quitará la sonrisa del rostro. Está listo para celebrarlo. Cruza los pasillos que tiene abandonados desde hace meses en dirección al hogar. Ha hablado con Chaewon de manera ocasional cuando se la topa llegando al trabajo, como esta mañana, que le ha comentado que el pequeño Taehyung pregunta mucho por él y se ha sentido culpable por ello.

—¿Dónde está mi bebé? —pregunta a Chaewon en modo de saludo, ella apunta hacia al pequeño que habla ávidamente con Park Junkyo—. ¿Qué tal van?

—Súper bien cuando están juntos. Me temo que Junkyo ha encontrado un hermano en Taehyung, no sé qué tan sano es, considerando que Taehyung puede irse pronto.

—¿Pronto? —El estómago le da un vuelco.

—Sí. Está sano, física y mentalmente, hasta el momento, es un niño bien. Está por cumplir los cuatro años, Hoseok, no podemos retrasar más su adopción. Sino no saldrá jamás.

—Lo entiendo..., sólo que... —Lanza un pesado suspiro y se siente desanimado de pronto—. Ya sabes.

El gran siguiente deseo de Hoseok es recurrir a la adopción. Sabe que es complejo, pero tiene un lazo emocional con Taehyung que no ha tenido con ningún otro niño jamás. Su intención fue alguna vez proponerlo a Yeun, considerando que eran un matrimonio joven y bien constituido, no iba a ser tan difícil, tal vez un par de años. Pero ahora sus posibilidades, bajo cualquier otra pareja, son prácticamente nulas. Es un hombre soltero, por demás, divorciado. No lo lograría jamás. El simple hecho de asumirlo, le hace doler el estómago.

—Lo sé —menciona Chaewon—, pero ya sabes, sería egoísta privarlo de una familia sólo para que tú lo hagas en... no lo sé, ¿cinco años? Tal vez más. Taehyung aún puede salir de aquí, quizás este año.

—¿Y si lo intento? —Mira hacia a Taehyung en la lejanía y sonríe de manera involuntaria al verlo jugar.

—Ya queda a tu criterio. Te he dicho lo que opino.

—Sí, como sea.

—¡Hoseok!

De inmediato su expresión se transforma a una sonrisa amplia para recibir al niño entre sus brazos apenas este se lanza encima de él.

—Hola, hola, ¿cómo estás?

—Bien. —Taehyung sonríe y se aferra a su cuello con fuerza—. Junkyo no quiso venir.

—¿Por qué?

—No sé. Le dije «vamos con Hoseok», pero movió la cabeza así. —Taehyung mueve su cabeza en forma negativa efusivamente—. Y se fue con Lim.

Dulces de humo ✎ 2025: EN FÍSICO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora