Recuperarse del ataque de Yeun no ha sido sencillo. Hoseok ha asistido a un par de sesiones de terapia después de muchos años, en búsqueda de un poco de ayuda para encontrar la mejor forma de sanar sus heridas más internas. Y ha ido bien. Tan bien que su relación con Yoongi se ha formalizado y estabilizado. Ahora mismo puede hablar sobre su pareja de manera normal. Seokjin lo sabe. En realidad, casi todo el centro ahora lo sabe. Puede que la terapia esté sirviendo para algo más que recuperarse de una relación abusiva.
En cuanto a ella. Estos últimos cuatro meses también se ha reunido con la señora Song. Le ha contextualizado del brote psicótico que Yeun ha tenido y le ha pedido disculpas por todo. Enterarse de que el bebé jamás fue suyo, tampoco ha sido una noticia agradable. Hoseok aún no sabe si podrá olvidar lo que sucedió, pero hoy se siente más tranquilo cuando sale de casa junto a Yoongi. Yeun no volverá a molestarlo por un buen tiempo.
Namjoon le ha escrito un par de mensajes acerca de sus notas de voz referentes al tema, pero no han mantenido más contacto desde entonces. Algo sucede entre ambos que Hoseok no es capaz de captar, y la distancia no ayuda demasiado.
A su vez, hoy ha tomado una decisión importante y pretende comunicársela a Yoongi una vez lleguen a casa. Tiene el estómago apretado por la anticipación.
—¿Sucede algo, cariño? —pregunta Yoongi cuando están dentro del ascensor, buscando su mirada con preocupación frente a su notable inquietud.
«Cariño». Su estómago se revuelve de gusto cuando Yoongi lo dice.
La anciana que siempre sube junto a ellos los observa de soslayo. No logra asimilar lo que escucha cada día. Siempre salen con algo diferente. Y Yoongi lo disfruta en demasía.
—Sí —responde Hoseok—. Tengo algo importante que decir.
Las puertas del ascensor los deja salir y ambos caminan rozando el dorso de sus manos, como ya es costumbre, directo al apartamento de Yoongi para cenar.
—Park Jimin tiene mano de monja, nunca dejaré de decirlo —comenta Yoongi con las mejillas rellenas.
—Tú también —asegura Hoseok con una sonrisa—. Adoro como cocinas.
—Soy bueno con las manos. —Mueve sus cejas de manera sugestiva y Hoseok por poco se ahoga con la risa que no puede escapar de su boca llena de arroz—. Por cierto, ¿cuáles son las noticias? Ya no las retrases, porque me pongo ansioso.
Toma un largo trago de agua antes de aclarar su garganta. Hoseok estaba muy seguro de su idea hasta que ha llegado el momento de decirlo. De repente le parece una locura, justo como Chaewon también lo piensa.
—Te va a parecer una tontería —inicia.
—No, no, no. —Yoongi niega con su cabeza—. Que mala manera de iniciar una conversación, Jung Hoseok. Si te tiene así de inquieto, es porque es importante para ti y me interesa todo lo que tengas que decir siempre. Ya hablamos de esto.
Hoseok lanza un suspiro y asiente, recuperando su valor.
—Bien —continúa—. Sucede que quiero adoptar... a-a un niño del hogar.
Los ojos felinos de Yoongi se expanden dos veces más de su tamaño normal y alza ambas cejas con notoria sorpresa. Hoseok se siente muy pequeño y tonto de repente, no puede evitarlo con tanta facilidad. La intrusión autoflagelante en su cabeza es constante y abrumadora cuando se trata de este tema. Sabe que es una locura, pero lo desea con todas sus fuerzas.
—Oh —murmura Yoongi—. Eso es algo que no se me habría pasado por la cabeza en ningún momento, no sé por qué, si siempre dices que quieres ser padre, tiene sentido viniendo de ti.
—Te parece una locura, ¿verdad?
—No. Sólo que adoptar soltero es complicado.
—Lo sé..., pero quiero al menos intentarlo. Me va a llevar un par de varios años, pero quiero intentarlo. Lo deseo con todas mis fuerzas.
—Bien. —Yoongi sonríe a medias—. Si tú quieres hacerlo, yo te apoyo. Es tu vida y si te hace feliz, hazlo.
—No tendrás que involucrarte si no quieres hacerlo. Soy consciente de que esto cambia por completo nuestra relación. Es como si estuviese metiendo a un niño en medio sin siquiera habértelo preguntado antes.
—Sí, en cierta forma. Tú sabes que ser padre no es uno de mis más grandes sueños.
—No lo haré ahora. Tampoco tendrás que hacerte cargo de él. —Hoseok niega con su cabeza—. Será algo que iniciaré en un tiempo más.
—Pues ¿quién sabe? Tal vez en unos años me nazca el instinto. —Se encoge de hombros y le dedica a Hoseok una sonrisa pequeña—. Quiero que seas feliz. Te apoyo en esto y en lo que sea, cariño.
—Gracias por entenderlo, Yoongi.
—Gracias por contármelo, lo aprecio mucho.
Hoseok le comenta que a quién desea adoptar es a Taehyung y que si no logra detener su adopción con otra familia al menos un par de años más va a resignarse. Sabe que es una idea egoísta y cruel, pero jamás se lo ha quitado de la cabeza. Es Taehyung o no es nadie.
—Eres el director del centro. La verdad es que no sería tan complejo mover un par de fichas a tu favor y acelerar el trámite.
—Yoongi —reprende—. No lo sé. Me da miedo. Quiero ir por la vía legal y esperar como todos. Aunque me tome mucho tiempo.
—Director y demasiado correcto. —Yoongi blanquea los ojos—. Lo que quieras hacer está bien para mí. Pero considera que el tiempo es muy valioso.
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Dulces de humo ✎ 2025: EN FÍSICO.
Fanfiction2025 : EN FÍSICO. ✎ : ❝ Jung Hoseok es un trabajador social dedicado a los niños que sufrieron la misma suerte que él: el abandono y la desesperanza. Su pasado es un lienzo roto y mal pintado desde donde una mínima pieza deja de encajar para desmor...