064. Días fríos se acercan.

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Tres meses transcurren en un abrir y cerrar de ojos

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Tres meses transcurren en un abrir y cerrar de ojos.

Pasan la navidad junto a la familia de Yoongi en Yeobo, donde el conocer a los padres y la hermana menor de Jeon Jungkook ha sido lo más incómodo del mundo. Es por ello que deciden recibir el nuevo año, y el cumpleaños número veintinueve de Hoseok, los dos juntos y solos en toda la comodidad que la azotea del edificio donde viven les otorga cada vez que suben hasta allá. Con champaña, música en sus celulares, besos y risas mientras bailan. También celebran el día en que ambos comenzaron prácticamente a salir, y lo han definido como su aniversario, porque nadie puede impedirles hacer lo que les apetece con su relación.

A principios de febrero, Hoseok recibe una carta de parte de Yeun y la familia Song pidiendo perdón por lo ocurrido hace ya varios meses, en la cual menciona que, si procede judicialmente por ello, están de acuerdo. Sin embargo, Hoseok a estas alturas apenas la recuerda, y si lo hace es sólo por aquellos momentos lindos que alguna vez vivieron y que atesorará por siempre en su corazón. Yeun no ha sido el amor de su vida, pero sí el primero, el que le ha enseñado tanto que en cierta forma agradece todo lo que vivió a su lado.

Tomados de la mano, Hoseok y Yoongi se lanzan miradas dentro del ascensor, donde la anciana que siempre los acompaña, sube junto a ellos y les dedica una sonrisa. La incomodidad entre los tres se ha desvanecido y ya es prácticamente una costumbre. Un día cualquiera les ha dicho «que lindos y modernos son». Todo es sonrisas y complicidad desde entonces.

—¿Nam? —susurra Hoseok mirando la pantalla de su celular que ha estado vibrando en su bolsillo los últimos diez segundos.

—¿Es Nam? —cuestiona Yoongi.

—Es Nam —confirma, curioso, porque la pantalla del celular no lo muestra a él. La pantalla del celular muestra el nombre de su mejor amigo en una llamada común, de su número antiguo—. Por llamada.

—Pues contesta.

—Pero es una llamada normal.

—¿Llamada normal?

El ascensor se detiene y ambos se despiden de la anciana mujer para dirigirse en dirección a sus correspondientes apartamentos. Mientras salta la notificación de la primera llamada perdida de Namjoon.

—¿Por qué no le contestas? ¿Están peleados? —pregunta Yoongi, sacando la llave de su apartamento para darle la entrada a Hoseok primero.

—Me llama la atención que llame por llamada normal, ¿sí me entiendes? Eso quiere decir que no está en Erila.

—¿Quieres decir...?

—Sí, que está aquí. Si es que es él, está aquí, a menos que haya otra explicación. ¿Por qué vendría y no me lo diría?

El celular vuelve a vibrar y el nombre de Namjoon vuelve a iluminar.

—No lo sabrás si no contestas, cariño. —Yoongi deja un pequeño beso en la mejilla de Hoseok y añade—: Habla con él. Prepararé la cena.

Dulces de humo ✎ 2025: EN FÍSICO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora