Ha pasado casi una semana desde que hable con el nuevo Teniente a cargo del caso de Dan Wilson, el cuerpo de esté también ya fue retirado por sus familiares y por lo que supe le hicieron una pequeña ceremonia a la que no fue nadie aparte de su madre y sus hermanos, la verdad es que era de esperarse, la noticia de que él era el asesino de una chica inocente hizo estallar las redes sociales, era de lo único que hablaban en el pueblo.
Al día siguiente de que vino ese hombre le hice llegar las grabaciones de las cámaras que tengo en la entrada principal y en la puerta trasera de mi casa, donde de puede ver que yo no vuelvo a salir de ella una vez que llegué en la tarde. Lo que me elimina de la lista de sospechosos de la muerte de ese monstruo.
—¿Cómo has estado con todo lo que ha pasado?—me preguntó mi madre.
—Bien—le sonreí, pero aquella sonrisa se borró en cuanto ella enarcó una ceja—Estoy tratando de vivir sin ella, solo en las noches cuando tengo tiempo de pensar es que recuerdo todo y lloró para sacarlo.
—¿Pero lo estás logrando? ¿La estas dejando ir?
—Lo intento, de verdad que lo intento, solo es cuestión de acostumbrarme a no tener su compañía.
—¿No has pensado en ir a un psicólogo?
—No estoy loca, ma—rodeé los ojos.
—Un psicólogo no es para locos. Ellos te ayudarán a llevar mejor todo esto. Necesitas ayuda para no ahogarte en todo lo que esta pasando en tu vida en estos momentos—me explicó.
—Lo pensaré ¿vale?
—De verdad espero que lo hagas ¿Tienes trabajo hoy? ¿Algún cuerpo?—cambió de tema.
—Cuerpo no, pero Paola me dijo que tenía que hablar conmigo sobre algo importante—me encogí de hombros.
—¿A qué hora tienes que verte con ella?
—Dentro de media hora, casi.
—¿Vienes a cenar hoy?
—Si, no me perdería por nada tu deliciosa comida.
—Entonces haré tu comida favorita.
—¿Gabe estará en la cena?
—No lo sé, lo más seguro es que si.
—Necesito que me revise la motocicleta, me ha estado fallando últimamente.
—Sabes que lo hará con gusto.
—Bien, iré a ver que necesita Paola, y aprovecho para limpiar un poco la casa antes de venir.
—Te espero en la noche—me dijo mi mamá dejando un beso en mi frente.
Salí de casa de mis padres y subí a mi motocicleta, estuve unos minutos en carretera conduciendo hacía la cafetería en donde me citó Paola. Al llegar me adentre de inmediato ya que por la ventana vi que la cita no solo era con ella, también estaba él.
—Buenas tardes—saludé al llegar.
—Llega diez minutos tarde—me dijo el hombre.
—Buenas tardes—me saludó Paola.
—¿A qué se debe esta pequeña reunión?—pregunté, ignorando lo que me dijo él.
—Tenemos un problema, a medicina legal han llegado varias denuncias por maltrato a la mujer—me informó la chica.
—¿Y ahí dónde entro yo?—dije confusa, también quería saber en dónde entraba el Teniente O'Connor, pero no pregunté.
—Los golpes que han recibido. Apuñaladas pocas veces en el abdomen, por suerte a ninguna llegó a perforarle algún órgano, intento de estrangulación con cinturones, y a algunas las han abusado sexualmente—Paola me dio un sobre donde estaba cada caso de los que habla.
Ocho en total, en una semana.
—Tiene similitudes al caso de Selene Roberts y Dan Wilson. Por lo que sospechamos que están intentando imitar estos casos ¿Por qué? No lo sabemos—me dijo el Teniente.
—¿Y usted seguirá llevando este caso?—pregunté.
—Así es, le dije que nos veríamos muy seguido, señorita Alexia.
—Dado a que esto es laboral, le voy a pedir que me llame Doctora Evans, Teniente O'Connor.
—Muy bien, Doctora Evans—vi como tensaba su mandíbula con algo de molestia.
—Así que podemos decir que los hombres de este pueblo quieren seguir el camino de Dan Wilson—comenté—Y si el asesino lo mató por justicia, literalmente ellos seguirán su camino.
—Tendría muchos cuerpos en su mesa, Doctora Evans. Y usted mucho trabajo, Teniente O'Connor—nos dijo Paola.
—Esperemos que no—dijimos el Teniente y yo al unísono.
—Es increíble como no dejo ninguna huella en el cuerpo o en la escena del crimen—cambié de tema algo incómoda.
—Dan dejó ADN en las uñas de Selene, y él no dejo nada, fue casi como un crimen perfecto, si es que esos existen.
—O ella—dije cuando el Teniente dejó de hablar.
—¿Ella? Su amiga no pudo con Dan ¿Cree que otra mujer lo haría?—qué se creé este imbécil, hijo de...
—Una mujer con la razón correcta puede llegar a ser muy peligrosa. Además de que esto es un caso de feminicidio, hay mujeres que se vengarían.
—¿Cómo usted?—enarcó una ceja.
—Como la mayoría ¿Por qué? ¿Sigo siendo sospechosa? Si es así, no debería estar aquí, ya saben, porque me están dando detalles que me servirían para no dejarme atrapar—escupí algo irritada.
—No es sospechosa, Doctora Evans—Paola interrumpió esa pequeña conversación—Su inocencia es clara, solo que el Teniente esta un poco...tenso.
—Debería tomar algo para eso, Teniente, puede llegar a enfermarse o algo.
—Lo haré, Doctora—me sonrió.
¡Es la sonrisa más falsa que he visto en toda mi vida!
—Bien, si eso es todo, yo los dejo ya que tengo un compromiso—me levanté de la mesa—Estoy pendiente a lo que suceda, y llámenme si me necesitan. Adiós.
—Adiós, Doctora, hablamos después.
—Adiós, Doctora Evans. Tenga por seguro que cualquier cosa la llamaré—el tono en que lo dijo no me gustó.
—Que tengan buena noche—dije antes de salir del lugar.
Cené en casa con mis padres y mis hermanos, Gabe me arregló la motocicleta, cosa que de verdad agradezco con el alma, antes de venir a casa de mis padres pasé por un postre, el cual estamos comiendo mientras vemos una película. Esto era lo que necesitaba, desconectarme un poco del mundo exterior y compartir con mi familia, me da paz estar con ellos, así sea por un lapso corto de tiempo.
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Diario de una Forense©
Mystery / ThrillerUn Pueblo. Un Asesino en Serie. Una Investigación. Un Teniente. Una Forense. Y un Caso Cerrado. Todo aquello que suceda en el pueblo estará grabado con tinta en el Diario de una Forense. Esta historia es completamente mía, no se permiten copias o al...