XXIV

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Algo dentro de mi dolía al saber que no volveré a ver a Matheo, no puedo aún creer que por un pequeño error mío todo salió a la luz para él, se enteró de tantas cosas, cada detalle de todo lo que hice, no quería que se enterara así. Ver mi diario en el suelo me hizo recordar cómo llené la primera página.

——MESES ANTES——

Ver el nombre de ese hombre en ese papel me hizo hervir la sangre como nunca me había pasado, ese maldito le arrebató la vida a Selene de la peor forma, y quería que pagara, lo iba a hacer.

Antes de salir de la morgue busqué su casa, la verdad siempre eh sido muy buena con la tecnología, pude hackear algunos sitios web, y con su nombre supe todo de él, así mismo preparé todo para vengarme, está noche sería inolvidable.

Llegué a casa y me arreglé de forma muy seductora, una mini falda negra de cuero se apretaba a mi trasero, unas medias veladas cubrían mis piernas, para mis pechos solo un sujetador negro de encaje, y un gran abrigo negro me tapaba.

Antes de salir de casa dejé listas las cámaras para tener una cuartada, todos seríamos sospechosos, más si teníamos alguna clase de relación con Selene. Ya lista salí de casa directo a la casa de Dan, allí bajé del auto y caminé hasta la puerta, timbre hasta que unos segundos después me abrieron.

—Hola linda ¿En qué te puedo ayudar?—me sonrió.

Asqueroso, hace poco había matado a una chica, no tenía conciencia el cerdo este.

—Hola guapo, me llamaron para ser dama de compañía—dije de forma coqueta.

—Lamentablemente no fui yo—su mirada me repasó de arriba a abajo.

—Oh, ¿Y ahora qué hago? Me dieron está dirección, el cumpleañero se perderá el show que pagaron sus amigos—hice un puchero.

—¿Ya está pago el show?—sus ojos se iluminaron.

—Si, tendré que llamar a los amigos del cumpleañero para que me confirmen la dirección, el afortunado no puede perderse lo que le tengo preparado—jugué con un mechón de mi cabello mientras mordía el labio.

—No linda, no tienes que llamar a nadie, al parecer mis amigos son bastante detallistas, creí que no se acordaban de mi cumpleaños—soltó una risa nerviosa.

—¿Entonces si eres el cumpleañero?

—Ese soy yo.

—Que empiece el show—sonreí.

Entramos juntos a la casa, el venía atrás mío, revisé muy bien la casa desde mi punto, esperando que no hubieran cámaras, para mala suerte si vi una en una esquina de la casa, era bastante grande así que difícil no verla, disimulando caminé hasta esa esquina quitándome el abrigo sensualmente, allí me di cuenta que no funcionaba.

¡Bingo!

—Siéntate cumpleañero, por cierto ¿Cómo te llamas?

—David.

—¿David?—enarqué una ceja sin poder evitarlo.

—¿Cómo te dijeron mis amigos qué me llamaba? A veces juegan llamándome por varios nombre—sonrío.

—Solo dijeron, para el Señor Wilson.

—Me llamo David Wilson, si.

—Okey David, siéntate y disfruta ¿Tienes algo para mojar nuestras bocas un poco?

—Claro, Whisky, ya lo traigo.

—No no, eres el cumpleañero, yo lo hago, hoy estoy para servirte, ser tu sumisa en lo que desees.

—Me encanta como suena eso.

—A mí también.

Serví el whisky no sin antes derramar un poco de una droga, ella hace que el cuerpo se duerma por completo, están conscientes, pero no pueden hablar, moverse, ni nada. Están como muertos, bueno en sí el lo estará en un momento. Dejé que le diera un gran trago para después comenzar a contonear un poco mis caderas frente a él, en algún momento me subí a ahorcadas en sus piernas y comencé con mucho asco a besar su cuello, de forma sexy susurraba algunas cosas en su oído, cuando vi que intentaba tocarme pero no podía, me di cuenta que ya era el momento.

—Dan Wilson, mataste a mi amiga Selene—su mirada reflejaba terror.

Obvio traje mis cosas de casa, salí por ellas a mi carro en un momento, debía ponerme un lindo gorro y guantes especiales para evitar que mi ADN quedara en la escena del crimen, también encontré el arma que él utilizo contra mi amiga, mucha suerte tengo hoy eh.

—Muy bien Dan, empecemos, ves este lindo cuchillo, será con el que atravesare tu piel, catorce veces, las mismas veces que tú lo hiciste con mi amiga, pero lo haré en los lugares correctos, para que puedas sobrevivir hasta el estrangulamiento, y luego un lindo disparo, con esta misma arma, eres muy tonto al tenerla ahí en el mesón de la cocina ¿Qué hacías? Ibas a masturbarte mientras recordabas lo que hiciste esa noche ¡¿Si?!—apuñale su estómago varias veces, podía ver el dolor en sus ojos.

Sabía que no me arrepentiría de esto, por eso no me dolió para nada el apuñalarlo, antes lo hice con ganas, muchas ganas, y tenía muchas más al ver que tenía el cinturón con el que estranguló a Selene, obviamente se lo quité y comencé a estrangularlo lentamente varias veces, no lo iba a matar con el cinturón, tenía que ser igual que el otro caso, debía morir por el disparo, pero era muy bueno ver sus ojos rodando, su cara morada, su boca tratando de gritar y no podía, eso llenaba ese vacío que tenía en mi interior.

Después de varios minutos en eso llegó la hora de ya acabar la vida de ese animal, por suerte el arma tenía silenciador, así que me dejó mi vida mucho más fácil.

—Bien Dan, ya acabé con esto, te hubiera violado también eh, podría satisfacerme, pero me da asco la verdad, que tengas algún sida o algo, fuchili—hice una mueca de asco—Así que terminemos de una vez.

Me senté de nuevo en sus piernas y puse el arma en su cabeza, a pesar de tener mi cara muy cerca a él, disparé, su sangre me manchó pero no me importó en lo absoluto. Me levanté y tomé su cuerpo para dejarlo en la misma posición que su víctima, traté de no demorarme mucho en eso, cuando ya todo estaba listo recogí mis cosas y salí de allí.

Al llegar a casa me di una buena ducha y me puse mi pijama para irme a dormir, quizás ya eran como las cuatro, o faltaban minutos para las cuatro de la mañana, pero igual me dormí.

———

—Ay Matheo, que triste tener que decirle adiós a algo que apenas comenzaba—suspiré.

Pero ni modo, no me podía echar a la perdición por esto, así que comencé a empacar mis maletas, la media noche de mañana llegará muy rápido y no tendré tiempo.

Diario de una Forense©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora