Corriendo | Pietro Maximoff

I: Base en Sokovia

Los rayos del sol entraban por la ventana en la habitación de Felicia, la cual estaba ubicada en el segundo piso de la base de los Vengadores.

El canto de las aves despertó a la chica, sin embargo no era tan lindo como cualquiera podría imaginarse. Tampoco era un ave en sí, era la parte de un ave. Más específicamente...el ojo.

-¡Felicia! ¿Vienes a la misión o no?- le gritaba Clint desde el piso de abajo.

La chica apareció rápidamente por la cocina cuando escuchó la palabra "misión". Hacía tiempo que no participaba en alguna.

-Creí que habías dicho misión- rodó los ojos en cuanto vió a Natasha y Clint sirviendo el desayuno para cuatro.

-Tú, niña, ya sabes que la mayoría de nuestras misiones son peligrosas- comentó él pasándole una taza.

-Además, jamás tomaríamos el riesgo de que te suceda algo por venir a jugar a la heroína con nosotros- completó Natasha y le sonrió calidamente, aunque Felicia solo resopló mientras se llevaba una tostada a la boca.

Tony se encontraba en un "viaje de negocios junto a Pepper", según lo que él dijo. Pero para Felicia, eran unos simples días de descanso que todo el equipo debía tomarse luego de algunas misiones intensas que les dió Fury.

Sin embargo, esos días de descanso jamás aplicaban para ella misma. Diariamente entrenaba con la ilusión de que pronto la dejarían participar en alguna misión importante, o con la suficiente acción para usar sus poderes.

-¿Solo cuatro tazas? ¿Y los demás?- preguntó Felicia mirando a su alrededor.

-Thor se fue a Asgard hace una hora, Bruce está en el laboratorio analizando unas fórmulas para nuestro amigo fortachón, y el cap está..

-¿Me necesitaban?- Steve entró en la cocina con una sonrisa y tomó asiento junto a Natasha.

-En realidad yo sí Capipaleta- soltó Felicia rápidamente y Steve rodó los ojos ante el apodo -Hay ciertos Vengadores en el equipo que me esconden cierta información...- fulminó con la mirada a Natasha y a Clint, quien frunció el ceño- Así que dime...¿De qué son estas misiones a las que van cada dos días?

-No te escondemos esa información porque queremos, es porque Fury nos lo pidió así- explicó Nat. Felicia se limitó a hacer una mueca de disgusto y no habló más sobre el tema.

Para cuando el desayuno finalizó, todas las tazas y platos usados estaban siendo lavados por Felicia, quien ya no sabía qué más hacer para alejar esas misiones de su cabeza. Clint y Natasha estaban haciendo quién sabe qué en las distintas instalaciones del edificio, y Steve se acercó cautelosamente a la chica.

-Hola

Felicia saltó del susto que el capitán le había propiciado con solo una palabra. Estaba segura de que se encontraba sola, o al menos antes de eso.

-¡Casi me matas del susto! ¡Además casi rompo la taza que me dio Tony!- exclamó mientras respiraba agitadamente.

-Shh, baja la voz- pidió Steve cuidando de que nadie apareciera por allí, y ella frunció el ceño ante su actitud fuera de lo normal. -Además, ¿Quién regala una taza con su cara y que dice "Soy el mejor"?

-Sé que es rara y que solo él regalaría este tipo de cosas, pero al menos fue un detalle que Tony eligió para mí y no algo que Pepper eligió por él

-Está bien, está bien, respetaré a la taza- levantó sus manos en señal de inocencia- Ahora escúchame...Te diré algo, pero debes prometerme que no le contarás a nadie lo que sabes ni cómo lo sabes, ¿ok?

-Estás actuando raro Steve, pero si insistes...-se encogió de hombros.

-¿Lo prometes?- Steve levantó una ceja sin recibir respuesta alguna -Felicia, ¿lo prometes?

-Sí, está bien. Lo prometo, no diré nada- respondió ella apresuradamente -Ya dime

-Bien.. Tú estás preguntando mucho por nuestras misiones, ¿no es así?- ella asintió con la cabeza -Fury nos dio información sobre algunas bases de Hydra, nos pidió que las destruyamos y capturemos a todos los criminales que se esconden dentro de ellas. De la lista que nos dió, aún nos quedan dos bases por visitar y ya terminaremos con esto, luego serán misiones aptas para ti... Solo tienes que tener paciencia, ¿ok?

Felicia lo miraba sorprendida sin saber qué decir. Sólo estaba agradecida porque Steve había acabado con la intriga que se mantenía en su mente.

-Gracias por contármelo, Steve- su boca se curvó en una sonrisa entre todos los susurros.

-Desde la luna se podría ver que estabas muriendo por saber, y ahora que falta muy poco para terminar no le veo mucho sentido a esconder esta información contigo. Ya sabes que no debes decir nada Felicia, tienes que hacer como si no supieras de esto, ¿ok?

-Si, no diré nada Cap, gracias otra vez- él sonrió levemente y se fue por la puerta de la cocina.

Ahora que sabía de lo que las misiones se trataban, estaba con más ansias de participar en ellas que nunca. No eran misiones enfrentándose a unos simples mercenarios, "Son misiones contra Hydra. ¡El mayor enemigo de S.H.I.E.L.D.! Ya los enfrenté antes, Fury es un aguafiestas. ¿¡Por qué yo no puedo participar!?" murmuraba Felicia para sí misma en su habitación mientras rebotaba una pelota de tenis contra la pared.

Unos días después, Tony regresó de su viaje y los Vengadores-a excepción de Felicia, para su desagrado- ya estaban preparando sus armas y trajes para destruir una de las ultimas bases de Hydra que quedaban en la lista, en este caso fue una a las afueras de Nueva York. Fue un trabajo fácil para ellos a pesar de no contar con la presencia de Thor, quien volvió días después de Asgard.

Una semana pasó de la destrucción de la base en Nueva York, y una llamada de Fury entraba en un monitor del edificio de los Vengadores.

-Hola a todos, se ve que ya volvió el tipo desaparecido- hizo referencia a Thor y él rió- Espero que no traigas sorpresas contigo, como un hermano malvado tal vez

-Es un gusto verte a ti también Fury. Estoy seguro de que Loki no se encuentra aquí en Midgard, puedes estar tranquilo- aseguró él con un tono de diversión.

-Nunca puedo estar tranquilo con este trabajo- negó con la cabeza y continuó -Bien Vengadores, es su último movimiento dentro de esta misión y viene con una sorpresa que les interesará bastante

Felicia se acercó silenciosamente a la puerta del cuarto de operaciones y comenzó a escuchar la conversación. Ella no debía estar ahí, Clint se lo había pedido como una orden directa de Fury. "Si me tienen aquí encerrada entrenando todos los días, me toca buscar mi propia diversión" pensó para sí misma intentando justificar que estaba espiando a sus compañeros.

-Es el Cetro de Loki, está siendo retenido y usado para experimentos hace mucho tiempo- Felicia frunció el ceño cuando sintió un pinchazo en su cabeza -Al fin pudimos dar con su ubicación. El Barón Wolfgang von Strucker, uno de los principales líderes de Hydra lo mantiene en una Base en Sokovia.

-¿Sokovia?- murmuró Felicia en voz baja y cerró sus ojos con fuerza cuando un pinchazo mucho más fuerte que el anterior atravesó su cabeza.