Corriendo | Pietro Maximoff

XVI: Es tuyo

Los días en el edificio eran mucho más calmos ahora. La batalla de Sokovia significó el final de una etapa para ellos, y el comienzo de una sin tantos contratiempos. Para Felicia, todos los que vivían ahí eran como una familia. Un poco rara, pero lo eran.

-Niño veloz, ¿me pasas la ensalada?- dijo Clint desde una punta de la mesa cuando estaban almorzando. Ese era el día en el que él llevaría a los gemelos, Visión y Felicia a un paseo por Nueva York.

-Ten, chico pájaro

-¿Así que ahora tú me pones apodos a mí? Increíble- Steve rió a carcajadas.

Se lo veía muy contento últimamente. Estaba buscando un lugar para mudarse en Brooklyn. Él había aclarado que no era para alejarse, sino para pasar un tiempo en el lugar donde nació ahora que tenían un poco más de tranquilidad. Cuando terminó el almuerzo, todos fueron a "ponerse ropa turística", según Pietro.

-Ok, ¿estamos listos?- preguntó Clint colocándose su mochila.

-Sip- sonrió Felicia y los demás asintieron. Visión había estado practicando una forma de convertir su apariencia a una más humana, según lo que él mismo dijo, y había salido a la perfección. Seguía siendo él, pero ahora pasaría desapercibido entre cualquier grupo de personas.

Empezaron con su paseo visitando el Empire State y luego siguieron con el Times Square. Los gemelos estaban impresionados con la cantidad de comerciales, publicidades luminosas y animaciones que había en esa zona. En Sokovia, no existía un lugar así y verlo allí en vez de en imágenes los tenía encantados.

Felicia había estado en el Times Square solo dos veces en toda su vida. Una con su padrino, y otra con Tony cuando fue su cumpleaños número 16, asi que la ponía contenta la nueva compañía.

-Creo que esas chicas vienen para aquí...-comentó Visión mirando a dos chicas corriendo hacia ellos en el Central Park.

-¡Pietro! Eres el nuevo Vengador,¿Podemos sacarnos una foto contigo?- dijo una pelirroja abrazándolo. Wanda levantó una ceja cruzada de brazos.

-¡Claro!- dijo él con su acento sokoviano resaltando y Clint reía al ver las caras de incredulidad en Felicia y Wanda.

-Muchas gracias lindo. Amo tu acento- dijo la chica rubia dándole un beso en la mejilla y ambas se fueron chillando de emoción.

Siguieron caminando hasta el puesto donde vendían helados y compraron uno para cada uno.

-¡Ay pietro, eres tan lindo! Por favor, déjame sacarme una foto contigo, te amo. Por favor, besame- dijo Felicia tomando la forma de la rubia, haciendo una voz muy aguda y exagerando sus movimientos. Pietro blanqueó sus ojos y suspiró.

-Felicia, deja de usar tus poderes para eso- la retó Clint pasándole su helado.

-¡Oh, Pietro! ¡Gracias por salvar a mi hermanito!- dijo ahora cambiando a la forma de la chica con la que Pietro habló en Sokovia- Claro que te veré después de la batalla, ¡espero que sobrevivas!

Wanda estalló en carcajadas al ver la mirada cansada que le dio Pietro. Visión la codeó y ella tuvo que retener sus risas antes de que su hermano se enojara con ella.

-Felicia, para con eso ya, tirarás tu helado y no tengo más dinero para comprarte otro. Recuerda que no soy Tony Stark- dijo Clint comenzando a caminar. La chica tomó su forma original y todos lo siguieron.

Cuando llegaron a la estatua de la libertad, le pidieron a un señor en el lugar que les tomara una foto a los cinco. Felicia tenía de esas cámaras instantáneas, asi que la foto se reveló en el momento.

-Gracias por la foto señor, que tenga un buen día- le sonrió Felicia tomando el dispositivo.

-Ustedes salvaron esta ciudad hace unos años y ahora salvaron Sokovia. Muchas gracias a ustedes- dijo estrechandole la mano a Clint y él sonrió incomodamente.

-Creí que ya habíamos superado esa etapa de los agradecimientos. Extraño los días en los que era un agente encubierto de S.H.I.E.L.D- comentó cuando se habían alejado lo suficiente como para que nadie los escuchara.

El siguiente lugar a visitar era el puente Brooklyn, y esta vez decidieron tomar el metro en vez de un taxi. Compraron sus boletos y esperaron a que el tren llegara. Todos subieron topándose con que no había lugares libres para sentarse, asi que tuvieron que permanecer de pie.

Wanda conversaba con Felicia cuando el tren frenó de golpe. Eso produjo una caída hacia atrás por parte de Felicia, cuando Pietro puso su brazo deteniendola a mitad de camino.

-Genial. Ahora todos nos miran raro porque usaste tus poderes- lo retó ahora de frente a él -Además, no necesi-

-No necesitas mi ayuda. Si si ya sé- la interrumpió.

Ella le sonrió con clara falsedad para luego mirar hacia otro punto en el tren y él levantó una ceja.

-¿Sabes algo?- Pietro acercó su cara al oído de la chica y siguió hablando en un susurro -En realidad no me gustan las rubias.

Felicia lo vio alejarse lentamente y él la observaba con una pequeña sonrisa de satisfacción formándose en su boca. "¿Y eso qué se supone que significa?" pensó ella antes de blanquear los ojos y darse la vuelta a seguir conversando con Wanda.

-Bueno caballeros y señoritas esta es nuestra última parada asi que espero que la disfruten- dijo Clint comenzando a caminar por el puente al que los había llevado.

Todos estaban encantados con la vista que tenían desde allí. Estaban sobre el Río Este y el sol comenzaba a caer. Sacaron muchísimas fotos del lugar y a sí mismos. Estaban pasando un momento muy feliz y placentero entre ellos cuando llegó el momento de volver. De regreso, pasaron por una tienda que vendía algunos souvenirs de la ciudad.

-Esto me llama la atención, ¿te gusta, Felicia?- se acercó Visión a ella con una esfera que tenía dentro diferentes edificios y la estatua de la libertad en el centro, todo en miniatura.

-Ahora agítalo- sugirió ella y él lo hizo.

-Oh... Es realmente lindo- sonrió al ver los copos de nieve moviéndose.

-Es tuyo. Te lo regalo

-No, yo no... No puedo aceptarlo- dijo poniéndolo en el lugar de exhibición de donde lo había tomado.

-Claro que sí puedes, ten- insistió Felicia colocando la esfera en su mano nuevamente -Ahora si quieres puedes ayudarme a buscar un regalo para los demás

Mientras los gemelos y Clint estaban entretenidos mirando los diferentes estantes con souvenirs, ellos aprovecharon para hacer lo mismo. Felicia terminó saliendo del lugar con cuatro bolsas en su mano, para luego darle un pequeño obsequio a cada uno. Al llegar de vuelta al edificio, agradecieron fervientemente a Clint por el hermoso día que les había hecho pasar y cenaron rapidamente con la intención de ir a sus cuartos a descansar.

-Ten, les tomé estas fotos en el puente- dijo Felicia entrando al cuarto de los gemelos y entregándole a Wanda las fotos de ella y su hermano riendo juntos.

-Están hermosas- comentó sonriendo al verlas una tras otra- Muchas gracias Felicia

-Bueno, creo que me iré a dormir. Que descanses- la saludó calidamente.

-¿No quieres quedarte?- la invitó Wanda -Podemos hacer una...

-¿Pijamada?- completó.

-Sí, si quieres...-la pelirroja la miraba nerviosa sin saber qué respondería la chica y Felicia sonrió asintiendo -Lo siento, desde que mis padres murieron no hago ese tipo de cosas, pensé que había metido la pata...

-No hay problema, no hace falta que hablemos de eso si no quieres. Me encantaría quedarme, pero no sé si eso molestará a tu hermano

-Pietro está en el baño ahora, si le molesta puede irse- dijo encogiéndose de hombros.