XIX: Siempre lo hago

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Felicia y Wanda se pusieron de pie para "ir al baño" según lo que habían indicado a sus supuestas parejas. Aunque en realidad iban a seguir al hombre de negro que tenía el aparato que abría la puerta reforzada. Era una persona joven, parecía de unos 25 años.

-¿Lo tienes?- preguntó Felicia y la pelirroja asintió entregándole el dispositivo que le había robado al tipo cuando le mostró un par de recuerdos.

Ambas se dirigieron a la puerta y usaron el dispositivo hurtado para abrirla, pero no lo consiguieron.

-Genial, también pide un código de siete dígitos. ¿Tony?

-Estoy en ello- Él y Natasha intentaron intensamente hackear la red de seguridad aplicada, sin embargo, no lo lograron.

-Yo lo consigo, quédense ahí

Fue lo que dijo Pietro a través del comunicador poniéndose de pie y siguiendo al chico, quien estaba aún un poco aturdido. Lo tomó discretamente pero con firmeza del cuello de su camisa y lo llevó hasta detrás de unos estantes llenos de bebidas.

-Dame el código de la puerta- pidió con el puño preparado para golpearlo y se escuchó un vago "no puedo, no lo haré" como respuesta -¡Dámelo ahora!- esta vez lo había golpeado.

-Ellos me matarán si lo hago

-Y si no me lo dices te mataré yo, asi que hazlo- el chico no respondía y Pietro suspiró. Le propició varios golpes llevandolo hasta el suelo hasta que volvió a hablar.

-Está bien, está bien. Te lo daré- dijo poniendo su brazo para cubrirse -Es 1685207

-¿Lo tienes Felicia?- preguntó hablando a su comunicador y las palabras "sí, ya estamos dentro" se escucharon como respuesta -Gracias por tu colaboración- le dijo al chico en el suelo y luego le dio otro golpe seco en la cara.

-¿Y eso por qué fue?- preguntó Natasha observando sus movimientos desde el auto.

-Miró mucho a mi hermana.

Visión ya tenía el arma en su mano cuando Pietro regresó con ellos y uno de los matones de seguridad también apareció.

-¿Qué hacen ustedes aquí?- interrogó con una expresión de seriedad.

-Oh, lo siento. Estaba acompañando a mi chica a buscar el baño- comentó Pietro pasando su mano por la cintura de Felicia y atrayéndola hacia él. Estaban cubriendo a Wanda y Visión escondidos en el pequeño cuarto junto a ellos.

-No te pases de listo, muchacho...-advirtió Tony por el comunicador.

-El baño está del otro lado del salón. No pueden estar aquí

-¿Podría acompañarme, señor? Si no es mucha molestia, claro. Mi esposo está muy interesado en el sable que están ofreciendo en este momento y le encantaría volver a la mesa- el guardia lo analizó de arriba a abajo, dubitativo, pero terminó aceptando y acompañando a la chica al lugar.

Visión salió junto a Wanda sin ser detectados por ningún otra persona de seguridad, o al menos eso pensaron cuando todos habían subido a los autos sin ningún contratiempo.

-¡La tienen! ¡Se la llevan en ese auto rojo!

-Bueno, creo que es hora de la acción muchachos- comentó Natasha tomando su arma y asomándose por la abertura en el techo del vehículo. El auto rojo manejado por Visión iba junto al blanco descapotable en el que estaban Felicia y Pietro.

Una persecución había comenzando. La camioneta con dos tipos dentro les estaba disparando y atrás de ellos venían Steve, Natasha y Tony. Wanda trataba de frenar la camioneta con sus poderes, pero no lo estaba logrando por el movimiento que producía el vehículo en el que iba.

-Visión, llévense el arma de aquí. Nosotros los detenemos- ordenó Felicia tomando dos pistolas y Visión comenzó a hablar para protestar pero ella no lo dejó -No estoy preguntando, vayánse.

-¿Sabes? Te sienta bien el estar a cargo- comentó Pietro sonriendo hacia un lado y esquivando a los demás vehículos en la avenida.

-Sí, lo sé. Mejor concéntrate y trata de no chocar, cúbreme la espalda unos minutos en lo que acabo con estos dos- dijo Felicia girando y arrodillandose en el asiento del pasajero para quedar de frente a la camioneta que los seguía.

-Siempre lo hago, printsessa.

Steve manejaba mientras Natasha disparaba a las ruedas de la camioneta, y Tony lanzaba los pequeños cohetes que integró al vehículo en caso de una persecución así.

-Uno abajo- dijo Natasha cuando hizo que una bala atravesara el brazo del hombre en el lugar del pasajero, quien gritaba de dolor. El que manejaba comenzó a dispararles pero su auto volcó cuando Felicia le dió a la segunda rueda delantera.

-¡Los perdimos! ¡Sí!- gritó Felicia con exaltación. La misión que ella dirigió había sido un éxito. Pietro la miraba de reojo con una sonrisa plasmada en el rostro al escuchar las carcajadas de felicidad de la chica.

Llegaron al edificio sin un rasguño y con el arma chitauri en su poder. Informaron a Fury del triunfo en la misión.

-Muy bien Vengadores. Felicitaciones, sobre todo a ti Felicia- ella sonrió nerviosa -Supongo que eso de quedarse encerrada como hace unos meses no funcionará más

-Solo que no me robe mi trabajo, en lo posible- comentó Steve con los brazos cruzados y Fury negó con la cabeza antes de seguir hablando.

-Mañana enviaré a alguien para que busque el arma. Stark, no juegues con eso por favor...

-Tranquilo Fury, Rogers me pondrá una navaja en la garganta antes de que pueda tocar eso. Y que la persona que envíes llegue temprano, recuerda que tenemos la mudanza- comentó antes de cortar la comunicación.

-¿Mudanza?- preguntó Felicia confundida.

-Ups...- dijo Tony al recibir una mirada dura de Steve.

-Se suponía que era una sorpresa, pero Stark ya lo arruinó- explicó Natasha negando con la cabeza -Tendremos un nuevo edificio. Más alejado de la ciudad y más grande que este, si eso es posible. Tendrán que preparar sus cosas, chicos...

Esa noche todos durmieron como si no lo hubieran hecho hace varios días. La mañana siguiente a primera hora estaban armando sus bolsos para la inesperada mudanza.

-Natasha no exageró cuando dijo que este lugar era grande- comentó Wanda admirando la amplitud del nuevo edificio iluminado por la luz del sol que entraba a través de los grandes ventanales.

-Sí, sí... Ustedes quédense aquí, yo iré a elegir el mejor cuarto para mí. Adiós- comentó Pietro antes de usar su increíble velocidad para desaparecer.

-Tiene razón, deberíamos buscar el nuestro también.

Las cuatro habitaciones que seleccionaron, se encontraban en el tercer piso de la estructura. Dos en el pasillo derecho y dos en el izquierdo.
Las de Felicia y Wanda estaban ubicadas de forma contigua asi que solo con un par de pasos podrían estar la una junto a la otra.

Cuando Felicia consultó a Wanda por qué no dormiría con Pietro, quedó un poco confundida ante la respuesta: "Ahora que descubrí que le gustan las chicas, prefiero darle privacidad para que piense todo lo que quiera. A veces mis impulsos de meterme en su mente no son buena idea"

-¿Por qué lo dices?- frunció el ceño -¿Y como que recién descubres que le gustan las chicas?

-Pietro a veces es un tonto. Coquetea con todas las chicas que le parecen lindas y en Sokovia salió con muchas de ellas- comenzó a explicar la pelirroja -Pero jamás le gustó alguien en serio. El otro día me metí en sus pensamientos y detecté algo distinto en él.

Corriendo | Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora