Estaba molesto, muy molesto, ese tipo de cabello bicolor llegaba y se acercaba con total libertad a Takemichi, mientras que él tuvo que técnicamente rogarle para que fueran amigos, claro de no ser por la entrometida y ahora su salvadora, Yenmi, a quien por cierto también veía como un obstáculo en su camino, esa chica tenía muchos más secretos de lo que penaba, cuando el rubio de ojos azules dejaba de ser tan brillante ante sus ojos la chica desaparecía- ¿Era necesaria la presencia de la peli plata para que Michi fuera feliz?.
Quería golpear algo, y no sabía porque, en verdad que quería golpear algo o a alguien. Siguió caminando junto a Draken quien le miraba curioso desde atrás, hacía rato que el más bajo refunfuñaba y decía incoherencias llenas de rabia, hasta que en algún momento el nombre de u nuevo amigo salió de su boca, entonces comprendió a quien se dirigía toda aquella furia, el chico de ojos de diferente color, yo también estaba algo molesto pero faltaron una cuantas preguntas y supe que el chico no estaba ahí por su amigo, si no por su prima.
—¿Qué opinas del chico colorido?— Peguntó por fin el del tatuaje.
El más bajo detuvo su andar y también se quede en silencio un buen rato, pensando en lo que había que decir.
—Hay algo que no me gusta de él, debemos de vigilarlo de cerca— dio media vuelta quedando de frente con Draken pero sin verlo a él, solo a la distancia.
Ken rio, por lo infantil de su amigo, sabía que podía ser así en la mayoría de ocasiones pero tenía razón, había algo que no le agradaba de aquel chico, era bastante sospechoso y sus instintos nunca mienten.
El día siguiente llego con rapidez, le costo mucho levantarse de la cama, al menos más de lo habitual, pero como siempre Draken estaba ahí para ayudarlo a vivir, se sentía protegido estando con Draken porque era como un soporte para él, lo único que le mantenía cuerdo en muchas situaciones que el creía lastimar a las personas.
Llegaron al hospital y en el lugar pudieron ver a caras conocidas como lo eran Pha y Peyan, al igual que Mitsuya y Hakkai, al vernos llegar se hicieron a un lado, permitiéndonos el paso al centro médico.
Pasamos por recepción para saber el estado de Yenmi y si era buena idea ir a verla y al parecer así era, ella ya estaba despierta y podíamos pasar a verla, pero no debías de hacer mucho ruido porque podríamos molestarla. Entonces buscamos la habitación asignada que era la 503 en el tercer piso del lugar, subimos por el elevador en silencio absoluto, nadie decía nada y eso lo agradecía tenía que organizar mis pensamientos en cuanto al chico nuevo.
Sin embargo antes de salir del elevador escuchamos como la que parecía ser Yenmi y el bicolor hablaban, silenciosos nos acercamos para escucharlos. Sin ser vistos.
—No lo sé, es difícil, y muy arriesgado, lo sabes ¿Verdad?— Se escuchó la baja voz de la chica, todos nos miramos extrañados.
—Lo sé, lo sé, pero hay que intentarlo, tenemos que conseguir más y lo sabes, estamos en ceros y nosotros dependemos completamente de eso— está vez fue una voz que no conocíamos, alguien externo a nosotros.
—Yenmi sabe en la situación en la que estamos pero también tiene cosas que hacer, al igual que nosotros ella depende de aquello— el ambiente se puso tenso y ya no oíamos nada más que suspiros de la peli plateada, molestos.
—Bien, pero, tengan en cuenta que mi nombre está como garantía, y si yo salgo perjudicada no seré la única que se manche las manos— luego de eso nada y pudimos escuchar pasos, quisimos alejarnos pero ellos ya habían dado la vuelta, encontrándose con nosotros.— Iré a la cafetería, Takemichi sigue dormido.
Dijo y se fue del lugar dejándonos ahí, pensando a que se referían los tres, porque ahora no solo estaba el de ojos de dos colores sino que también un chico de cabello azul, un azul muy oscuro.
—Esto no me gusta para nada Kencchin— escuché una respuesta afirmativa de mi mejor amigo y entramos a la habitación donde se suponía estaba Takemitchy.
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La Subordinada de Takemichi Hanagaki
FanficDe alguna forma u otra me vi involucrada en los viajes en el tiempo a mí edad de 16 años durante el año 2017. Yo notaba los cambios, los demás no. Y finalmente di con Hanagaki Takemichi, quien estaba haciendo de las suyas con la línea temporal, y co...