La Subordinada de Takemichi Hanagaki

Hospital

El silencio en la sala de espera era bastante asfixiante, nadie decía nada y tanto como Mikey y Ryo se miraban en silencio, como si en cualquier momento saltarían a la yugular del otro para saber quien era el que mandaba en aquel lugar, pero el bicolor solo suspiro y giro hacía mí para rodearme con sus brazos, cosa que hizo gruñir a los de la ToMan, ignore aquello por completo mientras que el bicolor me sujetaba de los hombros y me arrastraba a un lugar lejano de la pandilla contraria. 

—¿Quién mierdas son ellos? Si me preguntas el chaparrito rubio no me da buena espina— dijo mientras me soltaba y se alejaba de mí para volver a ver a los chicos, dejando caer su mirada en Mikey. 

—Son la ToMan, Tokyo Manji, Mikey es el líder— suspire pesado, tratando de ignorar la mirada del comandante de la pandilla a la que pertenezco, Ryo asintió con la cabeza y luego paso su mano por su boca, pellizcado sus labios. 

—¿Dices qué el lobo plateado de Saitama defendió con su vida a una banda enemiga?— Pregunto mientras se acercaba a mí peligrosamente, yo solo asentí con la cabeza y el suspiro alejándose, soltando un suspiro y viendo a los chicos. 

Al igual que el solté el aire que estaba conteniendo y baje la mirada, todo se debía a que yo era demasiado débil como para siquiera poder hacer algo por mí cuenta, fue en entonces dónde me di cuenta de que dependo mucho de Yenmi. Luego de escuchar las palabras del bicolor todos los demás dijeron que se marcharían, en cambio les ofrecí quedarse en mí casa, les di las llaves y me quede en la sala de espera del hospital, ya solo estaba yo, unos desconocidos, Ryo, Mikey y Draken, este último alegando que deberían marcharse y venir más temprano. No quiso ceder durante un buen rato pero al final termino accediendo.

Y por alguna extraña razón, tanto Draken como Mikey volteaban a verme cada tanto para luego ver a Ryo quien estaba junto a mí y estos molestarse por la cercanía entre ambos, porque ahora el bicolor dormía cómodamente sobe mis piernas mientras estaba recostado a lo largo de la banca y yo jugaba con su cabello mientras tenía el cuello echado hacía atrás, viendo el techo del hospital.

—Takemitchy— se escuchó la voz de Mikey en un susurro, gire mi vista a dónde estaba el, junto a Draken pidiéndome que fuera con ello un momento, accedí y de alguna manera acomode a Ryo para que durmiera mejor.— ¿Quién es él?

Señalo al intruso, según Mikey hace momentos, sacudí la cabeza, no podía decirle que no tenía ni remota idea de quien era, solo que en cuanto hirieron a Yenmi pensé en el y claro, por suerte su número estaba registrado en mí teléfono, sonaría ridículo, y tampoco podía decirle que veía del futuro tratando de evitar un tiempo tormentoso para todos, eso sonaría aún más loco que lo anterior, así que no, ninguna de las dos opciones es viable, así que solo suspire y dije lo primero que se me vino a la mente. 

—Es el mejor amigo de Yenmi, a estado con nosotros dos desde que recuerdo, incluso antes de que yo o mi prima nos mudásemos para acá— conteste con simpleza, logrando que el más bajo hiciera un puchero que de alguna manera me hizo reír. 

—Bueno, Takemitchi— habló recalcando mi nombre mal dicho— nosotros nos vamos, mañana es un largo día, cualquier cosa, llámanos.— Dijo Draken mientras tomaba a Mikey del kimono y lo arrastraba fuera del lugar, yo reí bajo por aquello y volví a dónde estaba antes. 

Espero que estés bien Yenmi.

¡Volví!. 

Lo siento si demore mucho, tuve un bloqueo creativo para poder continuar con la historia, porque, bueno, necesito pensar a futuro la trama si quiero que los puntos que ya tenía planeados se formen. 

Lo lamento mucho :(

🦋✨