Esperanza

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Todos estaban fuera de la sala de urgencias, esperando, ninguno se movía o decía algo, apenas conocían a la chica y ella había arriesgado su vida por ellos y ahora a causa de eso está siendo operada en ese momento.
Todo estaban en silencio, sin nada que decir, hasta que el ruido de unos pasos apresurados llamaron su atención, alzaron la vista para ver de quien se trataba y a lo lejos, por el pasillo pudieron distinguir una mata de cabellos amarillos en un horrible tono, todos supieron de quien se trataba y solo suspiraron agotados.

—¿Cómo está?— Preguntó y nadie dijo nada, todo se agacharon en sus lugares aun más, Takemichi solo suspiro, triste, pero mantuvo la calma y se sentó junto a Draken y Mikey a quiénes se les notaba más la preocupación en el rostro.

Hanagaki sabía el porque Yenmi arriesgaba su vida por unos completos desconocidos para ella y se lo agradecía, pero, su ahora prima también es importante ahora para el, desde el momento en el que la chica de cabello gris y tatuaje en la muñeca se subió al auto de Naoto para investigar más sobre las muertes de los Tachibana supo que la chica era alguien a quien admirar.
Pero no hubo tiempo para los pensamientos tristes cuando el letrero justo arriba de las puerta de la sala de operación fue apagado, indicando que la cirugía dentro por fin había concluido, todos se levantaron, y cuando un hombre cubierto de bolsas de tela color azul salió del lugar mirado a los lados. 

—Familiares de Yenmi Hanagaki— observo a los presentes mientras se retiraba el cubrebocas y el rubio de rizos levantó la mano y se acercó a él.— La señorita pudo superar la operación con éxito— un suspiro de alivió por parte de todos, pero el doctor prosiguió hablando—, sin embargo un órgano de vitalidad fue perforado y perdió bastante sangre, por lo que su estado ahora es incierto— y tras eso el médico se fue dejando a todos absortos en su propios pensamientos. 

Yenmi estaba viva, era una gran noticia, pero entonces por qué está llorando, por qué las lagrimas caen de sus ojos y resbalan por sus mejillas, se siente tan desesperado y asfixiado en ese momento, se siente morir y su pecho esta oprimiéndose cada vez más dificultándole el respirar. Pronto, el rubio cae al suelo de rodillas, Draken intenta sujetarlo pero el chico no piensa en nada más que en la de cabellos plateados, todo tenía un ruido sordo, solo podía escuchar un pitido y las voces lejanas de todos. 

Desesperado miro a un lado y lo pudo ver, un chico de cabello negro y puntas color rojo, ambos chocaron miradas y fue entonces que el ruido regreso, las voces de todos pronunciando su nombre preocupadamente y el solo puso decir el nombre de la persona frente a el, quien miraba la camilla que salía del quirófano con su prima de cabellos plata, con muchos tubos a los que estaba conectada y una máquina que seguía el ritmo de su corazón indicando que ella aún vivía.

En este momento solo les quedaba la esperanza.

La Subordinada de Takemichi HanagakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora