capitulo 9

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Joe, estaba encima de una hombre de unos veintisiete años, sus manos no paraban de golpearle el rostro golpe trás golpee llegaba al rostro de dicho desconocido hasta el punto que estaba morado.

Todos los precedentes estaban temblado del medio, jamás pesaron que una pequeña broma desataría tal demonio, el rostro de Joe estaba chispeado con sangré tan roja como el carmesí de sus ojos.

—H-hermano, ya..sueltalo.—Ella estaba llorando, estaba sentada en el frío piso con su vestido un poco desgarrada en la parte de su rostro estaba rojo—joe..el no vale la pena.—Sollozaba.

—¡Alguien haga algo! Separenlos.

Pero Joe no entraba en razón, el solo quería matar al tipo que se había atrevido a tocar ha su hermanita.

—¡JOE!—una ronca, elegante voz, cargada de feromonas llego a mis oídos, y olfato, era un aroma agradable, reconfortante incluido se podía decir algo familiar, el olor a cítricos era tan fuerte, todo el estrés, irá, acumulada se fue esfumado de a poco.

Mis músculos se sintieron lijeros, comencé a ver borroso. No podía caer aquí en lugar llenó de hienas, intente en enfocar mi mirada pero todo daba vueltas, como pude me levanté. Caminé entre tambaleó quería sacar a mi hermana, sacar a Jenny de este lugar.

Vi como un hombre se le acercaba, me puse en guardia al mismo tiempo le gruñía para que se alejara de ella.

—Joven maestro Joe, no le hare nada solo quiero cubrirla con ésto. La pondré a salvó puede descansar.

No sabía porque le creía, pero sabía qué estarían seguros dejé caer mi cuerpo. Esperado ser recibido por el frío piso, pero jamás lo llegué a tocar, unos fuertes brazos me había sujetado para luego levantarme estiló princesa. Conque de este hombre venía el olor a cítricos.

—Descansa.—Susurró.

Joe restregó su rostro en el enorme pecho, respirado las feromonas como si del rocío se tratará. Lo que no había notado por su estado era que su cuerpo estaba en llamas el había entrado en estado febril.

—Hansel, encárgate de este incidente que nada de esto salga a la luz, lleva a la señorita Jennifer a qué el médico la revise. Ya sabes verdad, no sé la pongas fácil.

Con Joe en sus brazos salió del lugar detrás de él iban dos guardespaldas uno de ellos cargaba a Jennifer quien aún estaba en shock.

—Como orden maestro—Cómo una visita al gimnasio termino así—Se preguntaba Hansel.

                     ................. Flashback.................

Después de salir de la recidencia de Holly, Joe y Jennifer subieron al auto, como había planeado su hermano estaban en busca de un gimnasio qué fuera bueno y tuviera buena higiene.

No fueron muy lejos en su búsqueda, ya qué había uno a unas cuatro cuadras lejos del distrito 10 de dónde vivía Holly, todo el lugar está lleno de solo edificios se nota que aquí vive solo personas ricas.

—Este parece agradable, hermano—era un edificio de dos  pisos muy elegante, Joe parqueo el auto, ambos bajaron cerraron las puertas.

Era agradable qué el gimnasio estaba en el primer piso, ya que no quería subir escaleras o elevador. Al entrar las personas se nos quedaban viendo, las feromonas estaban revueltas con sudor era asqueroso olerlas, yo podía soportarlas pero mi hermana ya estaba poniendo cara de asco, algo que no paso desapercibido de los demás.

Joe tomo la mano de Jennifer, ambos caminaron hacia donde estaba la recepcionista.—Hola, ¿quién es el dueño del lugar?

—¿Para que lo busca?—Joe, quería rodar sus ojos, que pregunta más estúpida, bueno era entendible ella era una joven de tan solo unos veintidós años.

—Quiero sacar una membresía, ¿se puede?
—Si, solo llene ésto—Ella saco una hoja, Joe la tomó—puede sentarse por ahí, mientras llega el dueño.

Joe y Jennifer fueron a los sofas que estaban cerca de la ventana de enfrente, con la vista a la carretera. Jennifer estaba nerviosa oler muchas feromonas era desagradable.

—Hermano, iré al baño—Joe se iba levantar para ir con ella—No, no es necesario hermano, tu termina ya vuelvo ¿sí?—Joe asintió.

Jennifer le pregunto a la recepcionista en donde quedaba el baño. Ella le dijo que girado a la izquierda, Joe observo en la dirección que iba cuando la vio cubrirse el volvió a llenar el folleto.

Jennifer llegó al baño abrió la puerta, cerrandola al instante. Giro la llave el agua comenzó a caer, tomo un poco en sus manos para echarsela en el rostro, quería refrescarse un poco.

No sintió cuando la puerta se abrió, alguien la tomo por cabello jaladola hacia atrás cayendo al suelo.

—¡Auch!—Senti como alguien se subía encima de mi, todo mi cuerpo se tensó.

—¡SUELTAME!—Ella gritaba desesperada, no quería ser tocada, el hombre estaba desgarrado el fino vestido. Parte de clavícula está al descubierto era hermosa.

Tu piel es deliciosa—Paso sus dedos en ella, Jennifer sentía asco no importaba si el hombre era un jovén bien parecido, el asco estaba penetrado en su Ser.

—¡DIJE QUE ME SUELTES..!!—Ella le arañó la cara.

—¡Quien te dio permiso de golpearme maldita perra!—El la abofeteó, las lágrimas cristalinas brotaban de sus hermosos ojos, eso le había dolido.

—¡HERMANO..!!—Grito con todas sus fuerzas, deseado que Joe la escuchará y así fue. Joe salió corriendo, llego al baño habían dos tipos de unos veinticuatro años cuidando la puerta, su sonrisa era asquerosa.

—¡APARTENCE!— todo en el emanaba una aura roja como sus ojos, esas eran sus feromonas llenas de irá, al ver qué ellos no obedecían, lanzo un puñetazo tan duro como una roca al más bajo, luego al más grande, fue tan rápido que no reaccionaron a tiempo. Ambos estaban en el piso con un gran dolor en su abdomen, como un Omega podía pegar tan fuerte.

Joe abrió la puerta de una patada, al ver cómo su hermana estaba en ese estado. Sus ojos se volvieron más rojos, le dio un puñetazo en la cara lo tomo del cuello de la camisa, lo arrastró por todo el piso hasta llegar donde estaban todos.

Lo soltó en medió de todo el lugar, se subió arriba de el, comenzó a tomarlo como un saco de boxeo.

¡Como te atreves a tocar a mi hermana con tus sucias manos!—Le torsio ambas manos.

—¡Aahh, aahh!—Sus gritos eran dolorosos. Era una suerte que todo estuviera insonorización.

Qué se siente estar vulnerable? ¡¿Dime qué se siente qué te toquen sin permiso?!—Seguia golpeado.—¡Acaso en tu familia no te enseñaron valores, entonces te las enseñaré yo..! maldito hijo del asno.

Joe siguió golpeando sin parar, Jennifer había salido del baño, al ver cómo su hermano estaba rodeado por una aura roja las cuales eran sus feromonas en descontrol. Cayó al piso, llorando, culpandose por haber causado que su hermano se convirtiera en alguien fuera de si.

—H-Hermano..ya..sueltalo—solloza—El no vale la pena.

Joe no debes tomar la responsabilidad de mis actos, no quiero que te sacrifiques por mi.

—¡Alguien, haga algo! Separenlos—Pero nadie se movía, tenían miedo de que ellos fueran los siguientes.

—¡JOE!—Al escuchar esa voz y de como tranquilizaba a mi hermano, entonces pude estar en tranquilada si había alguien que pudiera calmar Joe en ese estado entonces todo iba estar bien.

                        ............... fin del Flashback..............

Ahora los dos iban rumbo a la mansión de dicha voz que los rescató de ese lugar, pero Joe no se encontraba para nada bien, la temperatura estaba demasiado elevada su celo lo estaba torturaron, temblaba en los brazos del alfa con olor a cítricos, el cual iba soportado la rica fragancia a manzanas verdes con rellenó de caramelo qué esta por todo el auto..

El Omega divorciado es peligroso [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora