+18 Extra 2

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De aquí para allá camina un alfa nervioso, hace veinte minutos llegaron a su destino donde pasarán su luna de miel, es en una elegante cabaña estiló europeo rodeada de natureza. Pero no es del todo para un ermitaño, no, hay televisión como otras cosas electrónicas.

Hansel había comprado tierras a las afuera de la ciudad, mejor dicho mando hacer especialmente este lugar solo para ellos dos, para cuando quieran alejarse un tiempo de la ruidosa ciudad. A el también le gusta la paz, levántarse por las mañanas con el cantar de las aves.

Aunque Hansel quería darle una luna de miel inolvidable a Ted, el Omega prefiero venir a conocer y pasar su tiempo juntos en el lugar donde su esposo, puso tanto esmero en crear la maqueta para luego contruirla. Aparte Ted, odia un poco volar.

—¿Cielo, estás bien?—Suena preocupado.

Dijo que esperara aquí, que en un momento saldría. Que tiene algo preparado para este día. Aún cuando le hice pasar esa vergüenza en desmayarme en plena ceremonia, el me compensará. ¿Que hice en mi anterior vida para ser tan afortunado como lo soy ahora?

No puedo creer que seremos padres, ¿Cuando fue que pasó?...¡Fue cuando casi anudo a mi esposa, pero salí antes de que fuera demasiado tarde, pero no bastó y terminé por embarazarlo.

Estoy feliz pero aún me siento un poco molesto, un embarazo debe de estar planeado por ambas partes. Las palabras y opinión de Ted son muy importantes para mí.

—¡Estoy bien, esposo. Estoy saliendo...cubre tus ojos!—Pide amablemente.

—Ya lo hice—Pasa su lengua por esos finos labios, los latidos de su corazón son acelerados. Esta por morir de curiosidad.

—Puedes...abrirlos—Tartamudea, con nerviosismo apreta sus puños, ahora mismo se siente más tímido de lo normal.

Hansel quedó idiotizado al ver a su esposa vestir esa lencería de encaje sexy de color negro, el pantis solo cubría la parte íntima delantera, de atrás todo queda al descubierto. Las caderas seductoras de Ted, son redondas y firmes.

El sostén es muy transparente, podías ver lo rosado de sus pezones que están empezando a crecer un poco, la estrecha cintura bien marcada es exquisita.

En ese lugar íntimo de Ted, está más que mojado. No era visible pero se podría decir que algo está saliendo de ahí abajo. El Omega ya había aflojado ese lugar, él quería a su esposo, lo desea más que nunca.

—¿Hansel?—Esto es vergonzoso. No debí hacerle caso a Joe, pero quería ver la reacción de mi esposo.

Quiero morirme, la mirada penetrante de mi esposo en mi, esta haciendo hervir a mi cuerpo. Allí abajo está empezando a picar, quiero tenerlo dentro. Solo pensar de esa manera, mi entrada se contrae, algo está empezando a recorrer por los piernas, ¿Estoy tan exitado?

—No creo poder contener mi parte animal—Apreta la suave carne de Ted, sus dedos están yendo a ese lugar—Te vez más que sexy—Frota su ya erecto miembro en la tela de esos pantis, eso logro sacar un gemido de los labios del Omega.

—Se amable—Se aleja de Hansel, sube a la cama para ponerse de rodillas y sostiene parte de su peso con las manos.—Recuerda que estamos esperando un bebé.

Aquel rosado y dilatado lugar quedó al descubierto, a la vista de un lujurioso alfa que, se despojan de su ropa muy rápido. En nigún momento dejo de ver cómo el Omega, se contrae y se tiñe de rojo por la vergüenza.

—Mi esposa—Rompe el preservativo para ponérselo a esa bara gruesa y larga que viene siendo su miembro o un arma, no se sabría.—Gracias por elegirme—Se arrodilla en la cama—Prometo que nunca te arrepentirás de tu elección—Pasa sus dedos por la pálida espalda del Omega, causado escalofríos emocionantes.

El alfa comenzó a besar los hombros, cuello, nuca, omóplato. No había lugar que no aprecié con amor, Ted solo dejo que su alfa haga lo que quiera con su cuerpo, el sentir los finos labios besado su piel, era placentero. Le encanta esa sensación, tanto así que, líquido escurre por sus piernas al igual que adelante. La tela del panti hacia fricción con su falo, excitadolo aún más.

—Eres hermoso—Separa los glúteos del Omega, solo lo había acariciado, pero el Omega ya se había venido por allí atrás. Hansel solo se lamió los labios para luego meter su lengua en ese lugar.

—¡Aah!—Caliente, tanto su lengua como respiración, queman. Queman de la manera más sucia y placenteramente...—¡UGH!—¿Qué...Qué tan profundo piensa ir?

Ted se aferra de la cabezera de la cama, su boca no para de gemir, no logra decir otra palabra que no sean solo gemidos. Solo podía mover sus caderas en un vaivén mientras el alfa, logra que Ted, se vuelva a venir por su lugar más íntimo. Las violentas feromonas con olor a gengibre, geranio, ámbar gris, golpeó la nariz de Hansel. Era un olor a oriental maderosa.

El color de los ojos del alfa se volvió muy transparentes e brillantes, oler ese aroma fue como decirle estoy listo para ser marcado por ti. Morderme mi alfa, mi esposo. Ted había entrado en celo.

—E-Esposo—Como pudo, Ted. Levantó su cabello para que, Hansel encajé sus colmillos. Pero antes de hacerlo, el alfa entro de una sola estocada en el caliente, blando, Interior de Ted.

—¡Aaah!

Los colmillos iban entrado de a poco en mi delicada piel, podía sentir como rompe las capas de piel, es doloroso, muy doloroso, mi cuerpo solo puede ponerse rígido, tan rígido que, estoy apretando demasiado fuerte el falo de mi alfa. El gime a las de mi oreja, esa caliente respiración estremece a mi sensible cuerpo.

Podían olerlas, oler esas emociones, felicidad que, indicaba que estan conectados no solo en cuerpo, si no qué más allá de su alma también, el vínculo fue creado y aceptado con amor, alegría.

Hansel lamió esa mordida que indica un lazo irrompible, que el Omega bajo de él, es solamente suyo. Se pertenecían para siempre.

—Te amo—Susurro con ternura.

—T-Teamo, esposo. Mi alfa....!Hu!

Hansel lo giró, el quería ver el rostro sonrojado, sudado, de su esposo. Con sus feromonas olor a madera roja mojada, Hansel envolvió el cuerpo tembloroso de su Omega.

Devoro esos mojados y sedientos labios del menor. Sumergió sus manos bajo el sostén de Ted. Apretó, hizo un círculo con sus dedos, presionó esos delicados pero duros pezones al mismo tiempo que, mueve sus caderas a un ritmo no tan violentó, era suave pero aveces rudo.

Los gemidos solo podían ser devorados por los labios de, Hansel. Este tiene un duelo de poder en la cabida bucal. La lengua rosada del menor, está empezando adormecerse por la manera en la que el alfa. La envuelve sin piedad. Era como si ese desenfrenado alfa, quisiera comérselo por completo. De la manera un tan literal del concepto.

Al Omega le gusta eso, le gusta ver cuan deseoso pone a Hansel, esas adorables expresiones que solo el conoce. Esta noche iba hacer una muy largar, donde solo se daran mucho amor, una y otra vez hasta que sus cuerpos no respondan más y queden sin una gota por derramar.

El Omega divorciado es peligroso [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora