Extra final

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Después de darle fin al año viejo con aquella noche inolvidable, le dimos la bienvenida al año nuevo, el cual va pasado muy rápido, cada día se vuelve más corto que el anterior. Asi, va corriendo el tiempo de nuestras vidas, muy rápido.

lo único bueno es que han pasado mucha cosas buenas. Los mellizos ya tenían un año y seis meses, pueden caminar por si solos pero, siempre los vigilamos por las dudas de que alguno se caiga y se lastimen.

La relación de Holly y Bill se ha vuelto más sería, tan seria que le entrego un anillo de promesa, aún no quieren casarse. Quieren seguir disfrutando su noviazgo.

Aarón y Joe siguen siendo la pareja más enamorada que nunca, no pierden la oportunidad de manosear sus cuerpos cuando se encuentran solos, la familia les ayudan mucho con los mellizos, para que disfruten un tiempo juntos.

El señor Reshly se jubiló, les entregó la empresa a sus dos hijos. Las discusiones de ese lugar ya no sería su problema, Ya había reunido unas cuentas considerables en el banco para sus tres nietos, se mudó a la mansión de Aarón, no sería el único que no estaría viviendo con ellos.

No podía permitir que sus consuegros fueran los únicos que disfrutan cada segundo con sus tres pequeños bollos, la mansión Reshly en poco tiempo se volvió un albergue, así, se expresa Aarón.

Mientras tanto Ted y Hansel estaban en el momento más crucial de sus vidas, hoy es el día que nace su primer hijo. Ted fue llevado a la sala de parto desde hace un buen rato, solo que, el pequeño aún no baja, las contracciones lo están matado de a poco.

—Bill, ¿Cuánto falta?—Hansel seca el sudor del rostro rojizo del Omega, todo su cabello está mojado como si recién salido de bañarse.

Bill venía entrado a la sala ya preparado para comenzar, otra vez está muy nervioso, no le agrada tener al padre alfa en la sala de parto. Teme que su cabeza salga rodado y deje viuda a Holly mucho antes de casarse.

La mirada de Hansel es un completo desastre, sus ojos se mueven de aquí para allá, al igual mueve sus piernas con impaciencia, impotencia. Ya no puede seguir viendo en ese estado a Ted.

—Ahora mismo—Ve a Hansel, este tiene lo ojos muy brillantes—No pierdas el control.

—No lo haré—Mira a su esposa, le dolía verlo así. Siente que su corazón es apretado, que lo están exprimido hasta la última gota de sangre—No lo podré en peligro más de lo que ya está.

Hansel quería sentir todo el dolor que su omega está sintiendo, verlo en ese estado, con el rostro rojo por los dolores de las contracciones, o sudado es frustrate porqué no puede hacer nada al respecto.

Había prometido cuidarlo, no hacerle sufrir, pero fallé. Ahora mismo el está sufriendo mucho y yo no puedo hacer nada, soy tan inútil. Esta impotencia me esta consumiendo....

—E-Esposo, estoy bien.—Logre oler las pocas feromonas que se filtran, era unas de culpabilidad y tristeza—Solo no sueltes mi mano...te amo—Sonrie.

Este dolor solo durará por unos minutos, horas, cuando pase será olvidado, pero la felicidad de conocer y sostener a nuestro hijo durará por el restó de nuestras vidas, será inolvidable.

Hansel besa todo el rostro pálido de su esposa, con mucho esfuerzo está controlado su lado animal, Inhala el olor de su omega para no perder el control.

—Nunca te soltaré—La toma con más fuerza—Te amo.

Esto es una sala parto o el escenario para una obra de dos enamorados, puedo ver un gran corazón en medio de ambos. Me estoy empezando a molestar, primero fue Joe y Aarón, ahora estos dos.

El Omega divorciado es peligroso [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora