El Omega divorciado es peligroso [Finalizada]

capitulo 17

Joe recién sale de darse una ducha, ese cabello está húmedo dándole un toque caliente a ese cuerpo semi-desnudo.

Solo lleva una toalla envuelta en la cintura, todo lo demás está desnudo. Esta escogido que ropa ponerse para ir a recoger a su hermana.

Para Joe es una maravilla el no trabajar, todo es supervisado por su padre y madre. El solo recibe el dinero.

Al encontrar la ropa que usaría, el se puso un joggers verde musgo...

—¡Ceo Zac, no puede pasar!—Esa era la voz de cristin, la amas de llaves.

—No me interesa—Abrio la puerta de la habitación, este se quedo en trance al ver la parte desnuda de Joe.

Zac jamás había visto una parte desnuda de Joe, el omega siempre le ponía seguro a la puerta a la hora de bañarse, o dormir. Desde que Zac trabajo alfas a la casa el perdió el interés de insinuarse para hacer algo más.

Nunca imaginé que mi ex esposo tuviera esa piel tan suave, o que fuera tan sexy. Debajo de toda esa horrible ropa rosa escondía ese cuerpo.

Zac trago grueso, su mirada está fija en el pecho descubierto de Joe.

—Cierra tu maldita boca, esa mirada es repugnante—Se puso una camisa negra—No hay problema, puedes retirarte Cristin. Yo me encargó de este mapache—La amas de llaves se marcho.

Joe agarro el recipiente con aroma a frutas, comenzó  arrocear todo el lugar.

—Salte de mi habitación—Lo roció, Zac no le quedó de otra que salirse—Estas contaminado mi santuario con tus apestosas feromonas.

—¡¡Joe!!

—Deja gritar en mi casa—Cerro la puerta de su habitación—¿Que haces aquí? Te dije que te comportaras como la gente.

Joe le dio dos puñetazos, Zac se desequilibró y rodo por las escaleras. Eso habían sido doloros.

—Justo ahí es donde perteneces, escoria—Bajo las escaleras con elegancia—Te lo advertí, te dije que no deberías hacer mierdas como las que hicistes.

Mierda, este maldito omega debo de someterlo y hacerlo sufrir, el plan no está saliendo como quiero.

Se suponía que cuándo joe me viera el saltaría de felicidad, no esperaba estos dos puñetazos. Soy un alfa maldita sea, tengo que hacerle pagar.

Zac se levantó con dificultad, observó a joe con odio. Sus feromonas están a la máxima potencia, sonrío. Creía que Joe caería a sus pies.

—Joe, ven aquí—Ordenó con una gran sonrisa.

—Quieres someter pedazo de estiércol—Utilizo su voz de omega—¿Quieres perder un pedazo de tu cuerpo?!!

Joe dejó salir todas sus feromonas, sus ojos se volvieron de un rojo escarlata, tomo el cuchillo de la mesa de frutas, saltó encima de Zac.

A la ama de llaves le había dejado estrictamente que deje un cuchillo cerca de sus manzanas, a Joe le encantan las manzanas.

—Te haré saber lo que se siente ver el infierno—Golpe tras golpe iba directo al rostro de Zac, este no podía defenderse porque Joe esta sentado en su abdomen con las rodillas haciendo mucha precisión en sus brazos.

—Yo cumpliré mi palabra—Con el cuchillo rompió el lugar donde esta esa cosa de Zac—Como te gusta morder la almohada que te corte esta cosa no será problema para que sientas placer a la hora de tener relaciones.

—Joe, no te atrevas!!—Su mirada esta aterrada, toda su vida la está viendo pasar en un segundo.

—Claro que me atrevo—Corto el bóxer—Se supone que los alfas son grandes, pero esta cosa entre tus piernas es lamentable.