La cena transcurrió con un silencio incomodo, todos habíamos terminado de comer y Scarlet propuso que fuéramos al patio trasero, antes de que dieran las 9pm.
El patio trasero de día es bello pero de noche te deja sin aliento, la luna brilla de una manera espectacular acompañado de miles de estrellas, algunos chicos están disfrutando de la noche en pequeños grupos no hay más de 15 personas, en las esquinas vi a varios guardias de seguridad que parecían estatuas.
Nos dirigimos a una mesa de cerámica para conversar cómodamente, la rubia, Eric y yo hablamos muy animadamente, hasta ahora ninguno se ha preguntado que enfermedad mental o trastorno padece, eso es algo muy personal y solo hemos pasado un par de horas juntos.
Trate de meter a Scott en la conversación pero el solo se limitaba ver las estrellas.
- Hola ¿ustedes son nuevos?- dijo una voz muy suave y tierna que por un instante pensé que podría ser una niña pequeña, pero las luces del edificio A están apagadas, eso claramente indicaba que ya están dormidos.
Todos giramos para ver de quien se trata y vimos a una chica de baja estatura pero aun así se podía notar su edad por su cuerpo le calcule 16 o 17 años, su cabello castaño claro a la altura de sus hombros un poco más abajo que brillaba con la luz de la luna, sus ojos color miel, su rostro era decorado con pequeñas pecas y con un vestido azul claro que llegaba a sus rodillas.
- Si somos nuevos, tú también lo eres ¿no?- le respondí con una sonrisa, ella al verme sonreír se relajó un poco mas
- Si soy nueva.
- ¿Y cómo te llamas pequitas?- le pregunto Scarlet, Eric y yo le lanzamos una mirada asesina mientras la castaña agachaba la cabeza apenada
- M-me llamo Sam Brown
- Mucho gusto Sam yo soy Kimberly- le dije extendiendo mi mano que ella con gusto me estrecho.
- Yo soy Eric- dijo sonriéndole
- Scarlet- dijo sin mucho ánimos de conversar con la chica
- Yo soy Scott- dijo mirándola fijamente y a Sam eso le incómodo.
- ¿Puedo sentarme con ustedes?- Sam pregunta con voz inocente como si temiera que le gritáramos o algo así.
- Si claro- dije moviéndome hacia un lado para darle espacio para sentarse, estoy a centímetros de Scott, ahora yo soy la nerviosa.
- Y ¿Qué te trae por aquí? Sam- pregunto sin muchos rodeos Scarlet.
- Me sentí un poco sola, ya saben cada quien tiene su grupito de amigos con quien hablar y los que están solos es porque así quieren estar.
- No me refería a eso, preguntaba porque estas en una institución mental, parece que no rompes ni un plato.
- ¡esta por la misma razón que todos nosotros Scarlet!- le dije algo molesta.
- Concuerdo con Kimberly, cada quien tiene una lucha mental con la cual lidiar, como cada uno de los que estamos aquí- me sorprendió que Scott dijera aquellas palabras, además de ser ciertas.
- Yo solo quería saber y se quiero algo lo consigo y si quiero saber algo lo pregunto así de fácil- la rubia se encogió de hombros.
- ¡DIOSSS MIOOO, QUE ES ESTO...!
Todos nos sobresaltamos excepto Scott, ¿acaso este chico no se asusta? al escuchar ese grito agudo, proveniente del edificio B.
Todos los que nos encontramos ahí salimos corriendo para ver qué pasaba, pero los guardias de seguridad nos bloquearon el paso a los que querían entrar para darles paso a los que se encontraban dentro del edificio para que pudieran salir
- ¡TODOS CONSERVEMOS LA CALMA!- dijo Agustín a todos los jóvenes y trabajadores del lugar que nos encontramos al frente del edificio - ¡ESTAMOS INSPECIONANDO EL AREA, LA POLICIA ESTA EN CAMINO!
Pasamos unos minutos afuera del edificio esperando una explicación, unos murmuraban otros se reían de lo genial que se escuchó el grito y otros simplemente están como si nada estuviera pasando.
Del edificio salió Mery llorando mientras que Ivanna, trataba de calmarla y al parecer funciono.
A lo lejos se escucharon unas sirenas de policía y de una... ¿Ambulancia? Los camilleros y asistentes de primeros auxilios entraron al edificio seguidos con Agustín y la policía interrogando a Mery.
Algunos quedaron atónitos con lo que veíamos, otros fascinados y emocionados y algunos sin expresar su sorpresa como Scott.
Una chica de cabello pintado de verde y piel bronceada que ahora se teñía de sangre, las muñecas y su cuello tienen un profundo corte, al parecer la chica se trató de suicidar.
- ¿¡TENEMOS SIGNOS VITALES!?- pregunto la mujer que aún está arriba de ella tratando de reanimarla, los camilleros corren arrastrando la camilla para así poder llegar a la ambulancia.
- ¡LA PERDEMOS!- dice un paramédico
- ¡NO, NO CIERRES LOS OJOS TIENES MUCHO QUE VIVIR NIÑA!- la mujer desesperada grita pero ya es tarde.
- Hora de muerte, 8:37pm-dijo una camillero.
Con eso caminaron con más tranquilidad, hasta que metieron el cadáver en la ambulancia y los perdimos de vista.
- Ella era m-mi com-pa-ñe-ra de habita-cion- tartamudeo Sam sin poder crecerlo.
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Luchar o Morir
Ficção AdolescenteMi vida era "Normal" lo mismo de siempre, hasta que una noche mis demonios internos salieron a la luz ahí fue donde todo se vino abajo. Me envían lejos a otro País, para ser más exactos a Canadá donde van a tratar mis "Problemas". Me esperaba cual...