Luchar o Morir

Capítulo 48: Hasta Nunca.

MATT BROWN

Mi vida la puedo definir de una manera: una total mierda.

Lo único que sabía hacer mi madre era alcoholizarse solo por tener un hijo que ve y escucha cosas que no existen, al principio pensó que como era un niño pequeño con una gran imaginación al pasar el tiempo se dio cuenta que no era así, me llevo a miles de especialistas y todos le dijeron lo mismo: su hijo tiene esquizofrenia.

Mi vida se convirtió en un infierno, por ello busque a mi padre pero nunca lo encontré, pero si la sorpresa de que tenía una hermana me acerque a ella con la esperanza de encontrar a mi padre pero ella también fue abandonada por él.

Mi madre me echo de la casa, recuerdo aquel día.

Flashback

Otra vez escucho su retorcida voz y con ella su escalofriante risa.

- Nadie te quiere por ser un bueno para nada- su risa ocasiona que me cubra los oídos- no te quiere ni tu propia madre, me das lastima Brown

- ¡CALLATE, SAL DE MI CABEZA!

Caigo de rodillas, me jalo el cabello en busca de encontrar paz, dejo de escuchar su voz para escuchar la de mi madre

- ¡POR TI, EL AMOR DE MI VIDA ME DEJO ERES UN MALDITO ERROR UN ESTORBO PARA MI Y PARA TODOS!

- Mamá, deja de decirme eso, ¡por favor!- le suplico llorando de rodillas- soy tu hijo y tu mi madre yo te quiero much...

- ¡TU NO ERES MI HIJO, ME LO QUITASTE TODO, OJALA NUNCA HUBIERAS NACIDO!

La policía llega cuando mi madre me iba a matar con un bate, podía defenderme pero el dolor de cabeza y el de mi corazón no me dejaban siquiera levantarme.

Se llevan a mi madre esposada y la acusan de maltrato, ella grita y me sigue insultando.

- ¿estás bien?- me pregunta un oficial

- Eso me gustaría, estar bien

- Te llevaremos a una casa hogar, ¿no tienes un familiar a quien llamar?

- No, mi madre nunca me presento a nadie porque le daba vergüenza tener un hijo como yo

El oficial entiende que no quiero hablar y me llevan a la casa hogar.

Fin del Flashback

Me escape con el poco dinero que tome de los "ahorros" que tenía mi madre y me propuse a buscar.

La madre de Sam me recogió como un hijo más, no le conté nada sobre la esquizofrenia ella se dio cuenta que tanto yo como Sam teníamos problemas y nos trajo aquí.

Me alejaba de Sam por el miedo de hacerle algo, pero siempre la quise y me lamento todos los días por no haberle dicho eso cuando podía.

Casi todo el tiempo mi deseo es morir y así encontrar esa paz mental que tanto necesito y deseo con el alma.

- Recordemos lo que nos dijo Mery, que es mejor que nos movamos en la noche- le digo a los chicos

- No falta mucho para que anochezca- dice Kimberly

Jóvenes, por favor diríjanse al comedor

- ¿Cómo es que?

- Puede que siempre hayamos escuchado una grabación- le digo a Scarlet

Los pocos que quedamos bajan al comedor para cenar, la cocinera es incapaz de mirarnos a los ojos.

Terminamos de cenar y antes de irnos a nuestras habitaciones, Kimberly nos recuerda lo que vamos hacer.

- Matt ¿puedes tocarnos la puerta para saber que no hay guardias?

- No lo hagas Matt lo arruinaras, como todo en tu miserable vida- esa voz que hace mucho no la escuchaba tan fuerte como ahora, desde que llegue aquí normalmente eran susurros pero ahora se escucha tan fuerte que me da dolor de cabeza.

Coloco ambas manos en mi cabeza.

- Matt ¿Qué pasa?

- ¡cállate por favor, si lo voy hacer yo les tocare la puerta!- Kimberly trata de colocar sus manos en mis hombros pero la esquivo

- solo quiero ayudarte

- ¡estas quedando como un imbécil, mátala como hiciste con Martha, la mataste por una escena de celos y pediste el control porque no dejaba de hablar y la mataste, para callarla!

- ¡NO!- dejo a los chicos con la palabra en la boca y me voy a mi habitación que por suerte está sola ya que mi compañero no se a donde fue.

Tomo una hojilla

- ¡cobarde, aunque te mates yo seguiré contigo para atormentarte y recordarte todo lo que has hecho, ¿crees que matándote vas a revivir a Martha? TU LA MATASTE!

Me rio.

- Mientes, si yo muero tú también, además los muertos no escuchan

- ¡NO TE ATREVAS IMBECIL, NO TIENES LAS AGALLAS!

- Estas en mi cabeza- tomo la hojilla listo para acabar con este infierno- hasta nunca.